lunes, 30 de julio de 2012

VERANO

Fotografía de Isabel Martínez Barquero

       Desde que tengo memoria, he escuchado que hay que tomarse un respiro en verano, que el verano es época de relajación, tiempo para distanciarse de las tareas que solemos hacer de manera habitual, momento para recargar las baterías que nos mantendrán fuertes y alimentados durante todo el año. Se trata de romper con las costumbres cotidianas para que nuestro interior se reponga en la ausencia de rutinas y en la falta de obligaciones inaplazables, casi como si nos diéramos permiso para volver al niño o niña que fuimos.
En verano, hay más luz, y la luminosidad nos llama hacia los espacios exteriores para que la gocemos sin ventanas intermedias. 
En verano, el aire de la noche es un imán difícil de resistir.
En verano, el mar tienta más que nunca y apetece sentirlo en la piel con toda su carga reparadora.
En verano, se incrementan las ganas de estar con los amigos.
En verano, se atienden los pequeños trabajos caseros que se han acumulado a lo largo de los meses.
En verano, se hacen trayectos cortos en busca de la belleza o la aventura, sea la de un paraje o la de un libro.
En verano, dejamos que la mente se pierda en siestas y en ensoñaciones que la fortificarán.
En verano, las temperaturas suben en el termómetro y huimos de los focos cálidos por puro instinto, como lo es un ordenador.
Por todo lo expuesto, porque es verano y las cigarras tañen su recordatorio, me despido de todos hasta septiembre, donde espero volver renovada.

lunes, 23 de julio de 2012

DESCONCIERTO TEMPORAL

Símbolos que ordenan el tiempo.
Agujas que perfilan 
nuestra brizna de sentido.
Quizá no interese tanto la hora exacta 
como llegar en el momento adecuado. 
 No sé si los ángeles nos resguardan.
 Ni tan siquiera estoy segura de la existencia de los ángeles.
 Sí veo al terror ceñirse en la piedra custodiadora de los siglos.
Sí contemplo al miedo enroscarse en los espíritus silentes.

Todas las fotografías: Isabel Martínez Barquero
Las cuatro primeras son de Estrasburgo: vista parcial seminocturna, reloj en una de las puertas de la catedral y reloj astronómico en el interior de la misma
Las dos últimas: gárgolas en el Ayuntamiento de Munich 

domingo, 8 de julio de 2012

EL SECRETO DEL SUEÑO

Todo es finito y el tiempo se encarga de enseñarnos la lección. Nunca iguales, somos uno y los otros que nos habitan: los del pasado y los del futuro.
Miro las hermosas ruinas y me pregunto qué quedará de nuestra cultura. Cuando era muy joven creía que la humanidad siempre avanza; ahora, sé que puede retroceder y olvidar durante siglos las conquistas del pensamiento.
Más vale olvidarse de lo que hace daño y paraliza. Los soñadores nunca entenderán las guerras de intereses de los emprendedores. Los emprendedores mueven el mundo presente. Los soñadores edifican los cimientos del mundo futuro.


Fotografías de Isabel Martínez Barquero
Capiteles corintios en el Olimpión o templo de Zeus Olímpico, en Atenas
Estatuas del Museo de Ostia Antica