martes, 30 de julio de 2013

LOS PLURALES Y LOS GÉNEROS


Me chirría en el oído la nueva moda de formación de los plurales, esa que se pasea como avanzada y nada sexista y cae en aberraciones gramaticales insufribles. Por ejemplo: antes, cuando alguien quería referirse a su descendencia, hablaba de sus «hijos» o de sus «niños» y todos entendíamos que englobaba a la totalidad de su prole sin distinción de sexo. Lo mismo ocurría cuando ese alguien usaba el término «amigos», donde se incluían los femeninos y masculinos, a no ser que puntualizara para referirse únicamente a los de sexo masculino, pues si lo hacía con respecto a las de sexo femenino, lo correcto era utilizar el término «amigas». Pero en los tiempos actuales, donde la información corre que vuela y las redes sociales esparcen la misma en círculos concéntricos cada vez mayores, como el lago donde ha sido tirada la piedra, está de moda ser redundante y mal hablado y se dice «amigos y amigas», «autores y autoras», «escritores y escritoras», «queridos todos» y «queridas todas» y así hasta el infinito. Se duplica lo que bien la lengua había unificado y se exhibe sin vergüenzas el poco rigor y la escasa cultura.
Esta mala costumbre, como tantas otras, surgió hace años en los círculos políticos. Con ella, el iluminado de turno pretendía demostrar que tenía siempre presente al sexo femenino, no fueran a tildarlo de machista, qué caray. Ahora, asombrada me quedo al advertir como cada vez se extiende más esta pésima costumbre que denota poco respeto a la lengua. Cualquier hijo de vecino, incluso instruido y dedicado a las letras, usa dobles plurales a diestro y siniestro y se queda tan campante, como diciendo: «Ahí va eso, que yo soy detallista y siempre tengo presentes a las féminas». Ay, qué pena, penita, pena, que yo sigo siendo limitada y conjugo los plurales como me enseñaron los profesores y no como prescriben los ejemplos de deferencia hacia las mujeres. Está claro que soy una desleal hacia mi propio sexo por culpa de mi apego al lenguaje, ay.
Y digo yo, para concluir y no resultar pelma: ¿por qué no defendemos también a los hombres y nos volvemos del todo igualitarios? Así, junto con «entusiastas» o «detallistas» conjugaríamos «entusiastos» y «detallistos», por ejemplo. Es sólo una muestra. Si a alguno le chirría, lo mismo me ocurre a mí con las expresiones duplicadas que ahora están tan de moda. Ojalá seamos capaces de recuperar la cordura a niveles lingüísticos y llamar al pan, «pan» y al vino, «vino».

domingo, 14 de julio de 2013

SEGUIMOS CON PORTADAS


Estoy muy agradecida por la respuesta a mi pregunta de la entrada anterior, esa que hice sobre la futura portada de mi novela Aroma de vainilla. En la referida entrada, os exponía las dos siguientes imágenes de cuadros de Renoir: En la terraza (portada 1) y Confidencias (portada 2):
Portada 1

Portada 2

La respuesta ha sido magnífica, tanto aquí, en el blog, como en Facebook y Twitter. Efectuado el recuento total de votos, resulta ser la ganadora la número 1, al haber obtenido 53 votos frente a los 26 de la número 2.
También algunos se han instalado, como yo, en la indecisión y otros, como Localiza Recursos Sociales en el Municipio de Oviedo o Berta Fernández-Viña, ofrecen una nueva propuesta llena de calidez, basada en otro cuadro de Renoir. La llamaremos portada 3 y es la siguiente:
Portada 3

Otros, como Isabel o Anna Jorba, prefieren la portada que ya lleva el libro en la actualidad, la foto que yo misma hice y que es esta, o portada 4:
Portada 4

Pero lo más curioso es que andábamos en estas lides cuando en Faceboook surgió la voz discordante de una profesional, una diseñadora gráfica que también es una magnífica poeta. Sin cortarse un pelo, manifestó que ninguna de las portadas, la 1 y 2, le gustaban y ofreció un diseño muy rápido e instantáneo que nos cautivó a todos. Intercambiados unos mensajes y seducida por la delicadeza y buen hacer de Cristina Morano —que así se llama—, me ha remitido las tres siguientes imágenes, a las que les daré los números 5, 6 y 7, y que os pongo para que observéis la profesionalidad del resultado:
Portada 5

Portada 6

Portada 7

A mí me atrae especialmente la número 6 y es más que probable que opte por la misma como portada de la novela. Pero inicié esta historia con una consulta y quiero finalizarla igual: a vosotros, ¿qué os parece?
Gracias a todos por opinar. Lo cierto es que mi indecisión me ha llevado a conseguir un resultado óptimo. Tantos ojos ven más que un par que, encima, son astigmáticos y cosechan los frutos del tiempo en la presbicia o vista cansada.

miércoles, 10 de julio de 2013

BUENAS, ¿SE PUEDE?

Aquí estoy, descansada, llena de proyectos e ilusiones nuevas. Aunque los blogs se estén muriendo, me cuesta estar apartada de este Cobijo que tantas alegrías me ha dado, así que regreso con mis ideas en orden, decidida a no caer más en la estúpida trampa del bloguerío cortés e insustancial, alocado y figurón. Me centraré en mis intereses inmediatos, ya que el refrán lo avala: «La caridad bien entendida empieza por uno mismo». Escribiré en esta página virtual cuando me apetezca y visitaré los blogs que decida en un momento dado, al margen de balanzas que imponen pesos sobrehumanos a quienes tenemos un número considerable de seguidores y comentaristas. Con idéntico criterio, comentaré o no comentaré, pues no siempre se está en disposición de emitir un juicio, por breve que sea, lo que no obsta para que nos interesemos en la lectura. Se acabaron las obligaciones, amigos. El blog ha de ser esparcimiento y puesta en común, no una carga inaguantable. Habrá temporadas que esté más activa; otras, menos... Siempre el Cobijo a mi servicio y no yo al suyo. Me da igual perder seguidores o comentaristas, pues a quien le interese lo que escribo arribará a esta orilla cuando pueda y comentará cuando le venga en gana. No atenderé a devoluciones de visitas, sino que iré a donde me apetezca y cuando me plazca, como espero que hagáis vosotros conmigo, que la libertad debe ser la guía de nuestro comportamiento, así como la cultura y la diversión deben presidir las aspiraciones de nuestro ocio.
En esta entrada de retorno, me gustaría saber vuestra opinión sobre estas dos imágenes que os dejo: cuál os gusta más. Llevo semanas con la idea de cambiar la portada de Aroma de vainilla, esa que podéis contemplar en la columna derecha de este blog, y que ya no me agrada por varios motivos: el aspecto de bodegón culinario que puede inducir a error sobre el contenido de la novela y su forma apaisada, no demasiado apta para ser la portada de un libro. El caso es que he escogido dos cuadros como posibles portadas, ambos del mismo autor: Renoir. Les he colocado las letras y aquí os dejo el resultado a ver qué os parece, que a mí me cuesta decidirme entre ambas, así que estaré muy atenta a vuestra opción. La primera se basa en el cuadro En la terraza y la segunda, en el cuadro Confidencias. Ojalá que con este cambio, cambie también la suerte de Aroma de vainilla y consiga ser una novela más leída. Hasta ahora, quienes han entrado en sus páginas, les gusta y así me lo comentan en privado; incluso, algunas personas han hecho reseñas estupendas en sus blogs (se pueden ver en «Reseñas y menciones de mis libros»), por lo que les estoy muy agradecida. Lo que cuesta mucho es que me comenten en Amazon y, claro, de esa manera, con lectores que ni puntúan ni comentan, me vuelvo absolutamente invisible en esa plataforma descomunal. Pero no me quejo ni pediré a nadie que haga lo que no le apetezca. Quizá las cosas han de ser así, quizá. Entiendo que la lectura digital es novedosa y la participación activa en su valoración también. Lo que me cuesta comprender es la causa de que se me comente tanto en privado y no se diga nada allí, cuando la auténtica ayuda la obtengo de los comentarios públicos. Pero repito: que cada uno haga lo que le plazca; no soy persona de exigencias hacia los demás, lo mismo que no me gusta que me las impongan a mí. Asumo, y he asumido siempre, la dificultad de abrirse camino en el mundo literario.
Deseo que estéis pasando un buen verano no obstante las tontadas y sinvergonzonerías de nuestros políticos. Gracias de antemano por opinar sobre el asunto de las portadas, a las que les pongo dos números: el 1 y el 2, para que así os sea más fácil de indicar vuestra opción.
Abrazos para todos.

 Portada 1
Portada 2