Coliseo
(Fotografía de Isabel Martínez Barquero)
Recuerdo aquella mañana de mayo en Roma, el paseo tempranero por la colina del Colle Opio, la bajada hacia el Coliseo, con esa luz que teñía a las hojas de los árboles de un verde que incitaba a la alegría.
Postal de Roma
No era la primera vez que estaba en la hermosa Roma y ya había rastreado con gusto por sus innumerables ruinas.
Una plaza romana
(Fotografía de Isabel Martínez Barquero)
En Roma, a cada paso se encuentran restos que sorprenden la mirada y ponen en vilo el espíritu, siempre ansioso por saber qué había sobre ese suelo concreto, qué historia guardan las piedras centenarias. Cualquier plaza puede esconder un tesoro.
Reconozco que siento debilidad por las ruinas. Donde quiera que haya viajado, han sido para mí la visita más impactante, el bocado más apetecido. Tal vez se deba a mi particular fascinación por las culturas antiguas, tal vez por el reto que tanto me gusta de implicar a la imaginación para ver en ellas el esplendor de otros tiempos.
Claustro de San Pablo Extramuros
(Fotografía de Isabel Martínez Barquero)
Pero no solamente de ruinas y decadencia vive el viajero y, en ocasiones, puede apetecer una sombra para resguardarse del calor. Cualquier claustro da sosiego a los pies y asombro a los ojos, más si por él deambulan individuos togados.
Detalle de mosaico en la Termas de Caracalla
(Fotografía de Isabel Martínez Barquero)
Tras el respiro, se reinicia la marcha apetecida.
Tras el respiro, se reinicia la marcha apetecida.
Vistas tomadas desde el Castillo de Sant'Angelo
(Fotografías de Isabel Martínez Barquero)
Un castillo angélico permite la contemplación del Tiber, de algunos de sus puentes, de bóvedas, torres y cúpulas que custodian la ciudad.
Estatua de Marforio en los Museos Capitolinos
(Fotografía de Isabel Martínez Barquero)
Pero el espíritu ansía saber, remontarse a los orígenes de esta ciudad que enamora. Voy ante el Marforio parlante y le pregunto dónde puedo encontrar una historia fabulada sobre la fundación de Roma. Desde su indolencia recostada, me responde que una mujer llamada Isabel Barceló, y que se nombra a sí misma como Isabel Romana, pone los pilares del imperio en Mujeres de Roma, una bitácora donde se novela actualmente los orígenes de todo lo que contemplan mis ojos.
Preciosa entrada la de hoy,lucidas fotos al detalle del comentario en su pie...
ResponderEliminarGracias por compartir tus viajes.
Besicos amiga Isabel.
Visitaré a Isabel Romana.
Cuandoa estuve en Italia quedè convencida, que esos "locos italianos" que ya habìa conocido en Amèrica Latina, tenìan su razòn de ser...no se puede permanecer impasible ante tanta belleza...ah,por cieto..¡los hombres romanos!...mis respetos, jajaja
ResponderEliminarabrazos
Estuve dos veces en Roma, pero no hay dos sin tres, así que si los dioses quieren volveré. Me ha encantado que entre las cientos de fotos que tienes seguramente, hayas puesto una de la Basílica de San Pablo, para mí un lugar mágico. Muchos besos viajera.
ResponderEliminarUna gozada Roma, de la que, afortunadamente, he disfrutado en varias ocasiones. Lo que no quiere decir abarcarla, porque es tan inmensa en su historia y belleza, que llega a ser casi es infinita.
ResponderEliminarElegante entrada para presentar a nuestra admirada Isabel.
Un fuerte abrazo.
Me pasa algo así, también, con las ruinas. Como si esos lugares tuviesen alma.
ResponderEliminarLos tienen, no?
Un gran abrazo.
Siempre que he intendado ir a Italia he terminado en otro sitio, es mi asignatura pendiente en cuando a viaje, pero lo cumpliré.
ResponderEliminarHoy por lo menos he viajado sin salir de casa y gratis, gracias y un saludo.
Isabel,las ruinas es loque nos queda.. como testimonio de derrotas o triunfos... del tiempo, siempre.
ResponderEliminarBesos!
Roma es demasiado monumnetal. Yo no me atrevo a volver.
Tres días estuve en Roma y me faltaron tres meses. Me impresiona la cultura romana, su imperio y su obra civil a pesar de todo.
ResponderEliminarEn El Djem, Túnez, hay otro anfiteatro tan conservado como el Coleseo...
Besos y a viajar...si es posible.
No he estado en Roma, auqnue deseosa de poder experimentar por mi misma todo ese bagaje que nos has dejado en tu estupendo post. Tu imaginación, además, ha entablado confianza con las maravillosas esculturas para dar paso a quien está profundizando Roma y su cultura, presentándonos a Isabel Romana. Pisaré su estudio y beberé de sus aguas. Al menos, de momento y virtualmente, podré vivir más de cerca esta cultura.Tus fotos muy buenas junto con las explicaciones. Un acierto de publicación Isabel. Gracias. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarEl día que fui a Roma a ver las primeras ruinas que muestras, hacía tanto calor que la guía se desmayó. Y en la Fontana di Trevi no cabía ni un alfiler.
ResponderEliminarA mí dame Venecia en invierno!
Aunque bueno, así en foto, y tal y como lo cuentas...tiene encanto.
Bellísima entrada, isabel. Me ocurre como a tí, que me fascinan las ruinas porque hablan, nos hablan a cada uno de nosotros según lo que nosotros mismos llevábamos dentro del alma. Un diálogo que siempre es fructífero. Y cuando dices (justo debajo de la foto del Area Sacra de Largo Argentina) que cada plaza puede esconder un tesoro, me he conmovido. En esa foto, donde están los pinos, allí estaba la entrada al Pórtico de Pompeyo y la Curia donde fue asesinado Julio César. Esas losas pisó él por última vez el 15 de marzo del año 44 a.C... Nunca más se volvió a celebrar una reunión del Senado en esa fecha y, más tarde, su hijo adoptivo Augusto ordenó tapiar la Curia. En Roma todo es emoción.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por esta forma tan bonita de presentarme a tus lectores y amigos. Un abrazo muy fuerte.
Que bonitas fotografias y que bien has relatado tu paso por la bella ciudad romana.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo en pensar que las ruinas, hablan...ejercen en mi una extraña pasión.
Vivité Roma, tres veces, pero ansio volver...no quiero tardar mucho.
Besos Isabel, gracias por compartir
¡Cuanta belleza!!!gracias por compartir
ResponderEliminarAyyy!! Isabel que envidia me das, no conozco Roma personalmente y es algo que me entristece mucho, es una de mis asignaturas pendientes, me gustaría mucho estar delante de Coliseo, Monte Palatico, La Piedad de Miguel Angel, Panteón........... y me imagino en aquella época y mi alma se siente fascinada. Besossss
ResponderEliminarP.D. Pero ireeeeeee, no se cuando, pero iré.
fantastica Roma, fantasticos viaje para quien pueda pasear por alli.
ResponderEliminarhas refrescado recuerdos en mi, bonitas fotos, bonitas lugares.
un saludo
En esa Roma nos encontraremos.
ResponderEliminarEn esa Roma nos encontraremos.
ResponderEliminarIsa, que hermosa forma de pasearnos por Roma. Tuve la suerte de estar allí y también me enamoré. Cuando estoy en alguna ruina me gusta imaginarme a la gente de esa época paseando por sus calles o viviendo en lo que fueron sus casas. Besos mil,
ResponderEliminarUf, que bonito paseo por Roma, precioso. Un gran beso querida amiga.
ResponderEliminarMagnífica entrada y merecido homenaje a Isabel Romana. El paseo por Roma de la mano de esas fotos y de tu texto, un placer.
ResponderEliminarPues me has hecho recordar el vieje que hice a Roma hace unos tres años. Es todo como lo cuentas, pero lo que mas me impresionó fué la Capilla Sixtina, me parecio un lugar magico. Sin embargo creo que Todos los monumentos estan un poco descuidados y sucios, así como la ciudad, quizá sea porque es tan antigua, pero me dió esa impresión. Un abrazo vecina
ResponderEliminarpues que bellas fotos..que bella roma algun dia visitare esos lares!°
ResponderEliminarSaludos!°
Pd: vota por este vídeo
http://www.sinpararrockstar.com/votar.aspx?v=889
puedes hacerlo dos veces por hora..y si puedes pasarles el link a tus contactos para que también voten..tienes hasta el 28 de este mes para votar!°
Gracias!°
El 20 de marzo etaré allí pateándomela a ritmo de cinco minutos por kilómetro.
ResponderEliminarMe acordaré de esta bonita entrada.
Un abrazo.
Hablar de Roma, solo el hecho de nombrarla, altera el ritmo de mi corazón y se alegra mi espíritu. Ninguna ciudad me cautiva tanto, ni me deja ese sabor a poco, que hace el que añore volver a estar en ella.
ResponderEliminarSi alguna vez me "pierdo" que me busquen en Roma o por Italia.
Gracias por recordármela.
Un abrazo
Roma...la ciudad eterna...no hay rincón que no tenga arte en esta ciudad de mis amores....Roma no perecerá nunca, es inmensa, es fascinante...
ResponderEliminarAy, Isabel, que preciosísima entrada...Me he sentido allí otra vez, debe ser verdad que siempre se vuelve :)
ResponderEliminarUn abrazo muy, muy, agradecido
Nunca he estado en Roma y dudo que alguna vez la visite -por falta de efectivo- pero gracias a tu blog he podido conocer al menos un poquito de su belleza. Felicitaciones por las fotos, te quedaron bonitas.
ResponderEliminarRecibe un gran abrazo.
Gracias por este precioso paseo. Yo, que nunca estuve en Roma, te lo agradezco por lo cuidado y lo sugerente. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias por esa entrada fantástica.
ResponderEliminarNúnca he estado en Roma pero hoy puedo conocerla un poquito a través de tus ojos.
Muy bellas fots.
Un abrazo.
Precioso homenaje a Roma y a las "Mujeres de Roma".
ResponderEliminarUn abrazo.
Isabel que fotos más bonitas, Roma es un lugar al que me gustaría viajar, de momento lo he visitado contigo.
ResponderEliminarHa sido todo un detalle traernos a Isabel 'Romana'. Y un placer leerte.
Un abrazo.
¡Y a mí, que no me parece tan ruinoso, ni tan lejano! Un beso
ResponderEliminarPaco
De viaje de novios a anduve por esa ciudad que tu me traes tan bien a la memoria. Aunque cierto es que yo iba algo atontado por esas fechas. Bueno ahora tampoco desmerece, en lo referente a atontado.
ResponderEliminarIsabel y tu una Romá-ntica y además Griega. He dicho.
Un beso
Isabel, la última vez que estuve en Roma me llevé el libro de Pedro García Montalvo, "Las Villas de Roma", una combinación que recomiendo.
ResponderEliminarMe he dado una vuelta por el blog de Isabel Barceló y me ha parecido tan interesante como la forma en que lo has presentado.
Besos.
Viajar a través de tus ojos es siempre una delicia.
ResponderEliminarNada detiene el tiempo como una fotografía, nada nos lleva mas lejos que la Historia.
Un abrazo
Gracias por devolverme a Roma a través de tus fotos.
ResponderEliminarUn abrazo.