Playa de Valencia a la luz de la mañana, de Joaquín Sorolla
Hay noches de verano con palabras
de absurdos juegos: «al culo cazón»,
niñas con bragas de ganchillo
que se deslizan
por montículos de arena,
barcos enormes en el albergue de
las olas,
trenes de furia en el domingo de carnaval.
La lluvia llama a los recuerdos
y amasa las horas con rebeldía.
Es preciso vestir el traje más
hermoso,
adornar con luna los cabellos
y, sin dolor en los pasos que me
alejen,
tomar el billete deseado,
aquel que, sin llegada a meta
alguna,
disfruta en la contemplación de los
caminos.
El día y la noche son nuestros.
Hemos de alegrarnos.
(De mi libro El nervio de la piedra)
Sin palabras me quedo, Isabel. Un poema maravilloso.
ResponderEliminar"La lluvia llama a los recuerdos
ResponderEliminary amasa las horas con rebeldía."
Muy bello. ¡Gracias, Isabel!
Un fuerte abrazo.
Fer
Precioso Isabel. Qué imágenes más bonitas nos regalas con cada verso.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bueno, iba a comentar al principio, pero, ante la avalancha, me quedo con el verso
ResponderEliminarADORNAR CON LUNA MIS CABELLOS
bESOS!
Hermoso, como todos los de el libro, ;)
ResponderEliminarUn abrazo.
Disfrutar de los caminos debiera ser una prioridad en nuestras vidas.
ResponderEliminarHas acompañado tu bello poema con una imagen espectacular de unos de mis pintores preferidos.
Abrazos.
Curiosamente esta mañana lluviosa, en una mercería, mientras esperaba mi turno, tuve esa "llamada a los recuerdos" de la que habla tu poema. Unna señora pedía braguitas de ganchillo blancas para una niña de unos unos dos años. Me acompañaba mi hija pequeña. Mirándome en sus enormes ojos de garza me pareció que era ayer cuando yo pedía lo mismo. En el reflejo de sus ojos, sus ojos de veinticinco años, he visto mi cabello, casi de plata... la he mirado cómplice, y como con la mirada nos basta, hemos sonreído. Me veo hermosa en su mirada.
ResponderEliminarMe encanta que la casualidad, la lluvia, y la hermosura de tu poema, y esas braguitas de ganchillo, tan lejos pero tan cercanas, se hayab cruzado hoy en nuestros caminos.
Abrazotes bien gordotes
ESte es un poema que me llamó la atención, de tu libro precisamente por sacabas a relucir una cosa tan "quiche":las bragas de ganchillo.
ResponderEliminarMis hijas las llevaron mucho. El lienzo de Sorolla: Espectacular-
Un fuertisimo abrazo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar"aquel que, sin llegada a meta alguna,
ResponderEliminardisfruta en la contemplación de los caminos." Y es que palabra, meta y camino, tal vez sean lo mismo.
Después de leerlo y disfrutarlo, no puedo por menos que felicitarte, he sentido como una brisa fresca en una noche calurosa.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Qué imagen! Y quéenvidia después de haber visto las imágenes levantinas de este largo puente. Sucede -afortunadamente- que las palabras que la acompañan no lo desmerece. Abrazos!
ResponderEliminarUn poema repleto de imágenes que nos hacen sentir el recuerdo, los crudos oleajes del mar y la furia de ese tren que nos traslada a lo largo de tus versos.
ResponderEliminarPrecioso, un beso Isabel.
Un poema evocativo, que al mismo tiempo busca la libertad de los caminos.
ResponderEliminarMuy bellas las imágenes. Sí, leerte me ha alegrado, Isabel.
Besos.
Como me alegro tener conmigo ese libro tuyo de poemas.Así puedo saborearlos siempre que quiero.
ResponderEliminarUn beso, Isabel.
Un refrescante disfrute son tus versos, me encantó leerlos.
ResponderEliminarUn abrazo
ResponderEliminarQué delicia de poema.
Un abrazo, querida amiga.
Nada ha vuelto ni volverá a ser mejor que aquellos días de playa.
ResponderEliminarQuerida Isabel:
ResponderEliminarMe gusta cuando incursionas en el mundo de la poesía porque derrochas imaginación y estilo para tener versos que forman un cuerpo que no deja dudas del fondo del mismo hay orden en las ideas y belleza en el manejo de las palabras como en este "impulso de lo lúdico" en donde los recuerdos vienen a la memoria para provocar el deseo de un viaje a ninguna parte pero si con el ánimo de contemplar los caminos.
Sí, mi querida Poeta y Escritora, "el día y la noche son nuestros y hemos de alegrarnos".
Te dejo un abrazo inmenso.
Un abrazo de nuevo, Isabel.
ResponderEliminarQue bonito Isabel.
ResponderEliminarBesos
Vestir
ResponderEliminarVestir el traje más hermoso y así cantar un aleluya a la lluvia.
Gracias.
Abrazos
Yo podría ser una de esas niñas con bragas de ganchillo (hechas por mi madre).
ResponderEliminarY qué preciosidad tu poema: alégremonos de la vida, de la poesía, de los amigos, de cómo el camino amasa los recuerdos más tiernos.
Un abrazo, querida Isabel.