De natural impaciente, arrebatado, pasional e irreflexivo, he aprendido a ser paciente, sosegada, imperturbable y sensata. No es que decidiera en un momento de mi vida ser una mujer virtuosa, no, que las mujeres virtuosas suelen aburrirse mucho y son viejas desde jóvenes. Mi caso es diferente y mi persona acata lo que la vida le impone para no estrellarse en los acantilados del descontento. Puro instinto de supervivencia, no nos engañemos.
Ni antes ni después tiende mi naturaleza hacia la quietud o hacia la perfección, palabras y actitudes que no existen pues se rompen al nombrarlas o intentarlas. En mi caso, la paciencia es puro azote del destino, ese señor al que nadie puede recurrir, pues es imperturbable e inamovible. Muchas veces tengo unas palabras fuertes con semejante tostón, sin saña, todo hay que decirlo, no vaya a ser que se disguste y se muestre más feo e inmisericorde de lo que ya lo es. No consigo nada de la plática, pero al menos se desahogan mis impulsos.
Toda esta perorata viene a cuento de la desazón que me invade. Como autora novel que soy (qué vergüenza a mis años), estoy deseando tener mi libro de relatos entre las manos. Entiéndanlo, es mi primera publicación en libro impreso, en un libro enterito de mi autoría, que ni yo misma me lo creo, no por lo del libro, que tengo varios durmiendo el sueño de los justos, sino por la publicación por una editorial. Confiaba mi ánimo, siempre ingenuo no obstante los lustros que atesora, en que acontecería la efemérides para esta primavera, pero los dioses quieren probar nuevamente mi paciencia y será para octubre si no ocurre nada imprevisto (no respondo de mis buenas formas si ocurriera). Así que hasta el otoño habré de esperar.
Mientras tanto, he decidido pasarlo lo mejor posible, que no me luce el mundo sin la alegría. En una vida llena de esperas, una se habitúa a estas antesalas perennes y hace de ellas lugares lúdicos y confortables, incluso olvidando el motivo por el cual se encuentra allí.
Hace un mes, tal día como hoy conocía en Gijón a Luis, del blog Closed for Holiday, que está cerrado por vacaciones, así que no se hagan ilusiones. Disfruté una jornada encantadora al lado de este chicarrón del Norte entre risas, confidencias, sidriña y más sidriña y buenas viandas de acompañamiento (gracias, Luis, por ser como eres). No se me olvidará nunca lo bien que lo pasamos.
Ahora, como no tengo escarmiento, ando enredada con más proyectos literarios y, también, he depositado mi ilusión en este muchacho que siempre he llamado «mi niño», porque mío lo siento y como tal lo quiero. Con su equipo, ha llegado a la final de la Copa Coca-Cola de fútbol y jugará en San Mamés, Bilbao, para San Juan. No soy futbolera, pero con una criatura así me hago hincha del equipo y todo lo que haga falta. A por todas, Alberto, eres un campeón.
Por último, y dado que aún conservo un poco de vergüenza o timidez, permítanme que inaugure una nueva sección en este desalmado blog que llevará por título: Confesiones inconvenientes. Ya saben que si no me escondo un poco, no me suelto. De esta forma, como si fuera un personaje y aplicando la distorsión propia que a éstos les sienta tan bien, conseguiré hacerlo.
Con libro o no, usted ya es el libro. Nada de lo que dice se perderá en la estratósfera o en el Leteo.
ResponderEliminarYo también me hice hincha del Bilbao, eh! No por el chico, pero si por Bielsa.
Un abrazo.
La paciencia, dicen, es la madre de todas las ciencias, asi que la mia debe tener un doctorado. A mi libro le salen canas esperando,y lo mas cerca que estuvo de ver la luz fue cuando una editorial nos propuso: Nosotros imprimimos, tu pagas la publicacion, la encuadernacion, la revision, el flete de avion con las cajas de libros y luego cobramos un porciento de las ventas.
ResponderEliminarParece un chiste pero no lo es!
Mi estimada Isabel, Octubre ya se huele.
Besos y se feliz!
Que de buenas noticias juntas, que alegría, gracias por compartirlas en los tiempos que corren, es bueno saber que a alguien le salen bien las cosas, felicidades...
ResponderEliminarIsa, pues ya tu primera frase me ha dado esperanza. Por lo demás, el libro llegará y verás realizado un sueño. En cuanto a tu niño, mucha suerte. Y las confesiones inconvenientes, me encantan.
ResponderEliminarUn beso inmenso.
Querida Isabel, sabes que me hubiera gustado compartir ese día en Gijón contigo, con Andres y ese “guaperas” que aparece contigo jajaja. Pero mi trabajo en Dubai me tiene un poco asfixiada (literal y profesionalmente). Pero seguro que habrá tiempo de compartir unas sidras en el futuro. Mientras tanto cuidaré de Luisito que no sabes como disfruta montando en camello jajaja. Un beso para ti y Andres
ResponderEliminarNo diría yo que eres novel. Tal vez primeriza, en el asunto editorial, que no es exactamente lo mismo.
ResponderEliminarHay una cosa en la que no coincidimos, en lo de la quietud. Será por la edad pero aprecio el quietud, la calma y el silencio.
En fin estoy convencido de que te esperan días de triunfo. Seguro.
Besos
Bueno, todo sucede por algo.
ResponderEliminarEs de las pocas cosas que he ido aprendiendo con la edad, los lustros y algo más.
Porque mi natural ha mejorado muy poco, ¿sabes? tendrás que darme la receta...Ahora, eso sí, te siento llena de vida entre estas líneas de lunes, entre chicos e ilusiones, entre palabras siempre bien engarzadas y serenas.
Y el libro que se acerca, llegará en su momento.
Un abrazo, estás muy guapa con ese mar de fondo.
Tus confesiones son apropiadas, o sea que no te asalte la duda.
ResponderEliminarYo creo que la mejor época para un libro (teniendo en cuenta que todas son malas) es febrero-marzo, para que esté rodado para la campaña de primavera, y otoño, para lo mismo en la campaña navideña. La peor época seguramente el primer invierno, ese enero en que nadie compra nada, y desde luego principios de verano (en verano se venden libros de bolsillo, no novedades editoriales, creo). Así que si tu libro cae, como veo, en una de las dos fechas afortunadas te toca tener paciencia. Además, por lo que ya me comentaste, la posibilidad de que saliera en otoño estaba sobre la mesa desde el principio. Así que, en justicia, no se trata de un atraso, aunque entiendo tu impaciencia.
Y además, yo que ya sé el título, me considero especialmente afortunado, jajaja. Pero no, no te preocupes, soy honesto y el nombre de la criatura lo deben decir los progenitores, no esos tíos que también se impacientan... o sea que ya nos lo desvelarás, aunque lo bonito sería entrar un día en el cobijo y encontrarnos, sin más, con la portada.
Estaremos también atentos a la cuestión futbolística. Como sabes esa cuestión suele dar más réditos que la literatura. Bueno, como menos al chaval por ahora que le dé buenos momentos, que esos se conservan siempre.
Quería comentarte algo más pero entre tantas cosas se me fue. Besos.
Mi querida Isabel... es todo un honor para mi que saques mi indigno careto en ese brillante y afamado blog... aunque lo mas importante para mi es vuestro recuerdo..... Ya veo que la “arquitecta” ha metido su cuñita jejeje... Si que fué un dia genial, si.... todavía están los llagares fabricando sidra a toda máquina... porque creo que los dejamos secos jajaja... Que sepas... que lo del camello es falso... pasa que mientras ella curra yo monto su caballo árabe... pero shissss que no se entere, no le digas nada ehhh, jajaja.... Un besazo para ti y un fuerte abrazo para tu “calvo” Andres...
ResponderEliminarMe gustan las confesiones inconvenientes. Y viniendo de ti, además he pasado un ratito agradable de lectura :)
ResponderEliminarYo no soy tampoco de natural paciente (no me gustan los hospitales) (permítaseme el chiste) pero la vida me lo ha dicho bien claro: "O eres paciente (aunque no te gusten los hospitales) o, sencillamente, te jodes" Hala.
En fin, Isabel, a disfrutar de esas situaciones gratas que la vida regala de vez en cuando y a seguir viviendo, que mientras sigamos pueden seguir sucediendo situaciones gratas :)
Un beso (grato el beso, también)
A la espera de tu nueva sección, que por lo que anuncias será vista como en un espejo convexo, prefiero pensarte alegre. Un beso, Isabel.
ResponderEliminarMe encantará seguir leyendo esas confesiones inconvenientes.
ResponderEliminarPiensa que octubre está ahí, a la vuelta de la esquina y mientras nos iremos "haciendo la boca agua", y tú mientras sigue enredada en esos proyectos literarios que seguro que saldrán muy bien.
El futbolista es muy guapo, enhorabuena por los éxitos futboleros.
Bicos
El tiempo me ha enseñado a ser también todo eso que dices, que aunque suena aburrido, ayuda mucho.
ResponderEliminarY más ante un retraso como ése.
Espero, sin embargo, que haya gira y que pases por Barcelona...
Ah, y siempre me han gustado las confidencias, más si son inconvenientes.
Un abrazo!
A veces las cosas no son cuando esperamos que sean. La espera, imagino, será, un poco, de todos los que te admiramos, y en ella estaremos contigo. Le pondremos flores al banco de la paciencia para sentirla más hermosa porque, de alguna, hay que amarla también a ella.
ResponderEliminarMenudo chico tienes Isabel, felicidades.
Un abrazo
Un día nos levantaremos y no nos dejarán respirar por culpa de...¡la crisis!
ResponderEliminarLa falta de responsabilidad y seriedad está siempre justificada.
Un fuerte abrazo, querida Isabel.
Varias y estupendas novedades.
ResponderEliminarPersevera y triunfarás, será para Octubre el libro, ya lo estoy esperando...Uno propone y el Universo dispone.
Con respecto a tu encuentro con Luis, se como te sientes porque me ha pasado con varios amigos blogueros y es estupendo....que pena que vives tan lejos mujer! jajaja, se ven tan lindos y felices en la foto!
Ahora se viene "Confesiones inconvenientes" uy, uy, uy, ya me anoto en primera fila querida Isabel.
Le deseo a Alberto todo el éxito en la copa de fútbol, yo tampoco soy futbolera, pero por tratarse de esa dulzura heremos fuerza de hinchada!!
Un abrazo de esos "Chillaos" y re-quete Chillaos.
Isabel:
ResponderEliminarTodos tenemos derecho a ser felices.
Al ver tu foto con Luis, es imposible no darse cuenta de lo felices que lo han pasado juntos, de charla y "sidreada" (¿así se dice?, ¡qué vergüenza para un orgulloso -como corresponde- nieto de asturianos, que se crió junto a ellos, no conocer la palabra exacta!).
Todos tenemos el derecho a desear que se cumpla aquello que nos desvela.
En tu caso, es obvio que el publicar un libro te llenará de alegría. Mientras tanto, esa espera alimenta tu ansiedad, que parece te quisiera abrumar.
Yo dejé de ser ansioso, pero la experiencia no te la recomiendo del todo, ni deseo que te ponga mal: mi proceso inició aquella tarde de marzo de 1994; cuando, al finalizar mi tratamiento, salí a la sala de espera y me encontré con Zulema, mi señora y mi pequeña hija Melisa, de once meses. Me recibieron con besos y sonrisas.
Esa escena se repitió invariablemente, hasta el 27 de marzo de 2003, cuando desperté de la anestesia, con un riñón donado por quien fuera una mujer tan maravillosa como anónima para mí; alguien a quien -sin conocer- amo tanto como a mi esposa, a mi hija y a mi madre.
Piensa entonces, qué poco esfuerzo te espera hasta que te publiquen el libro, cuando sabes que mi sonrisa, al igual que la de muchos amigos y seguidores, te reciben cada vez que deseas comunicarnos algo, a través de tu hermoso, sentido e inteligente blog.
Paciencia, que todo lo deseado llega. Y la espera, rodeada de gente que te aprecia y quiere, puede ser hasta reconfortante.
Mi mejor sonrisa amistosa para ti, Isabel.
Isabel,tus confesiones inconvenientes son deliciosas. También tus buenas noticias, y aunque tengas que esperar un poco más, la alegria va a ser inmensa cuando tengas un ejemplar de tu libro en tus manos. Yo quiero compartir contigo esa alegria y nada más salga a la venta, quiero uno para mi. Ya nos dirás donde lo podemos comprar.
ResponderEliminarUn beso querida amiga.
Me alegro un montón y que no te de verguenza. Ni de años, ni de proclamar la felicidad, ¡hija con lo que escasea! Es un gusto que lo seas.
ResponderEliminarAbrazos.
que gustazo leer tantas buenas noticias juntas , añádeme a la lista de impacientes por conocer el nuevo retoño literario .
ResponderEliminarUn super besazo
Ay, mi querida Isabel: cómo me gusta este desnudarte tuyo. Ya lo dice el refrán "Quien espera, desespera"...pero no es menos cierto que aquello que merece la pena no se teje de la noche a la mañana...así que unos meses más se harán largos, pero serán soportables, jeee. Mi natural pisciano me dota de dualidades contradictorias, reflexiva-impulsiva y viceversa, espontánea-tímida-abierta...ya me dirá tú si esto no es para ponerse a pensar. Sin embargo, mis conocidos coinciden conmigo en que poseo la exasperante virtud de la paciencia -lo cual, dicho así, parece más bien un defecto-. El caso es que ser como somos es lo que nos hace únicos, diferentes; y estoy convencida de que "eso" acaba siendo nuestro mayor y poderoso atractivo. Ya ves, ese desnudarte tuyo, me ha contagiado...
ResponderEliminarAbrazotes en esta impaciente pero paciente espera....
Qué bueno Isabel!! No me extraña que estés impaciente, pero piensa que esta demora solo redúndara en que la satisfacción sea aun mayor, cuando por fin tengas en tus manos tu libro publicado. Y mira tú por donde que los hijos hacen a sus madres futboleras!!! Toda la suerte del mundo para ese campeonato. Esperamos la nueva sección...Besos y abrazos con mucho cariño
ResponderEliminarHola Isabel, haz lo que te apetezca, nada de esconderse bajo otros nombres como hacen los escritores y que jamás entendí porque, pero tu escribe con toda la fuerza que suelen hacerlo, nosotros, los que te leemos estaremos encantados de poder hacerlo. Un gran beso amiga.
ResponderEliminarEnhorabuena Isabel por ese libro de relatos que seguro será estupendo. Será por el otoño. Y magnífica esta entrada, como siempre. Besos.
ResponderEliminarSolo un poquito más de paciencia, Isabel, todo llegará, ya lo verás. ¡Qué mundo este de la literatura! Qué tiempos más convulsos nos han tocado…
ResponderEliminarMucha suerte para Alberto y un abrazo para ti.
Sabiduría llamo yo a ese planteamiento que te haces, Isabel. Yo también voy más lenta cuando cruzo las calles, por si acaso.
ResponderEliminarToda la suerte para tu muchacho!
Abrazos!
Hay veces que es de sabios aceptar lo que viene, sobre todo si no tenemos poder para cambiarlo...
ResponderEliminarNo te daras cuenta y lo tendras en tus manos
Imagino que el encuentro con este compañero fue una delicia
Un abrazo guapa
Nada, que dicen que todo lo bueno se hace esperar y las cosas buenas que encima son del tipo literario parece que aun lo quieran hacer con más ahínco. Pero seguro que finalmente valdrá la pena. Paciencia.
ResponderEliminarUn abrazo
Dios mío, dios mío concédeme el don de la paciencia... ¡Deprisa, coño!
ResponderEliminarEsa soy yo, que no llegaré a virtuosa jamás y estoy muy contenta de que el libro vaya a ser libra de octubre como yo misma.
Un besazo guapa, me gustan las confesiones inconvenientes :D
Me alegro que sepas distraer la espera con encuentros sidreros, muy amigables y abriendo otro apartado de tu estupendo blog. Aún no lo he visto pero voy para allà. Los viejos de antes decian: que todo lo buenos se hace de rogar. Los viejos de ahora decimos: chica sí que tardas! nos va a crecer las pestañas, con tata espera!!!
ResponderEliminarY es que nos hemos contagiado del ambiente alocado y vibrante, que traen estos tiempos de crisis de los pobres. si, si lo he dicho bien. que los ricos, no conocen el término. solo conecen: darme dinero que lo necesito. y van los de arriba y se lo dán. Pero esto ya son otros temas que hoy no tocan. Hoy toca alegrarse contigo, por todos sus proyectos y por un cosa muy importante: aprender a ser paciente, templada y comprensiva. Te parece poco? Los conozco que no saben ni lo que és. Besitos.
Estimada isabel, puede que sea desesperante esa espera editorial pero, parece ser , que no queda otra.
ResponderEliminarEs lo que tiene el mundo editorial y la crisis que todo lo toca.
Al menos has dejado patente esos buenos días en Asturias y la noticia de Alberto "tu niño".
Como sé que seguiremos visitando nuestros espacios, me mantendré al tanto de cómo te va todo. Lo de novel no importa tanto. No tienes más que mirar al panorama de escritores que pululan por esos rincones literarios.
Suerte, mucha suerte te deseo porque talento, paisana, ya lo tienes.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Noooooooooooooooooooooooo!!!!! pero es que yo los estrangulo y le meto candela a la imprenta ja ja ja.
ResponderEliminarMentira, mentira solo es un decir, una vez me tuvieron la computadora en un taller un año y al final me la devolvieron sin reparar...y no quemé el taller.
Pero no solo a los escritores nóveles les sucede lo que cuentas, hace poco E. Galeano satisfecho decía que por fin le habían entregado un trabajo sin demoras. Pero esa es una queja general principalmente entre escritores, aunque tanto como te ha pasado no sé, para mi que se están pasando más de la media. Pero si no se puede hacer otra cosa que esperar, pues entonces a esperar y mientras vamos disfrutando con esas "confesiones inconvenientes" y demás escritos de tu pluma y alma.
Felicitaciones a Luis a quien se le ve feliz con ese gran encuentro y a Alberto quien de verdad tiene porte de campeón.
Bien amiga Isabel un abrazo en espera de esa abundante cosecha literaria!!!!!
Todo llega, Isabel, amanecerá Dios y medraremos. Tienes que incorporarte a la tertulis de "escritores de exito"! Un abrazo.
ResponderEliminarSe me vienen tantas ideas a la cabeza, Isabel que no sé qué decir. Primero de la envidia que me da tu paciencia ya que a mi me cuesta mantenerla pero como bien dices ser una persona seria y paciente es un poco aburrido. Pero no. Qué va. La paciencia es la esperanza y sin ella andamos todos como perdidos. Por eso nos vamos marcando objetivos para tener siempre algo que esperar.
ResponderEliminarDoy por inaugurada tu sección de "Confesiones inconvenientes", ya que a mi también me cuesta mucho hablar de mis cosas y quiero aprender de ti.
-Menudo morro.
-Ea, sí.
Me gusta deslizarme por el ir y venir de tus frases que con tanta soltura y tanta elegancia vas desgranando de tal forma que cuando llego al final me doy cuenta que se me ha hecho corto el tiempo en tu lectura.
Apúntatelo que eso muy pocas veces se puede decir.
Felicidades por tu libro. Así llegará pronto para Navidad.
Si no fuese por lo que sabemos que significa para ti darían ganas de amenazar. ¿En octubre? no me toreeis que me pongo murciana y no publico eh?
ResponderEliminarPero en el fondo hay que reconocer que las letras salen perdiendo. La maltratada cultura sale perdiendo con este retraso.
De todas formas me apetece ver el vaso medio lleno: El manuscrito está ahí,la labor está hecha que es lo importante.
La publicación con el otoño va a ser un acontecimiento. No estás sola contando los días.
Eres una maravillosa caja de sorpresas. Ánimo a ese chaval, claro que si. No todo el mundo puede decir que ha pisado el cesped de la catedral del futbol, que así se denomina.
Y luego te vas a confesar con impertinencia. Eso no me lo pierdo. Un abrazo.
Isabel, incluso contando tus momentos es una delicia leerte, así que imagino que ese libro será maravilloso, y octubre está a la vuelta de la esquina como quien dice, y si no, al tanto, antes de que nos demos cuenta estamos sacando otra vez las rebecas.
ResponderEliminarAlberto seguro que llega lejos, al menos a Bilbao, no?, jajaj es broma, seguro que se lo pasa fenomenal que es lo importante de estas ligas. Los míos, tambien participaron el ligas Coca Cola y disfrutaron.
Y bueno, tu nueva sección seguro que nos hará disfrutar de lo lindo.
Un beso enorme.
¡Cuánto me alegro!
ResponderEliminarEstaremos pendientes allá por el otoño para ver y leer a la escritora Isabel Martínez Barquero.
¡Felicidades amiga!
Muchos besicos
Mí querida Isabel:
ResponderEliminarYa tendrás ese libro en tus manos y de seguro te preguntarás...¿esto lo escribí yo? Y no por malo sino por lo bueno que está. Es que esto de publicar es una odisea y hay tanto que atender que cuando por fin uno tiene en sus manos su obra uno siente que "ha tenido el mejor de los partos"...mira que yo me comí las uñas con mis libros publicados en Estocolmo.
Querida Isabel...eres estupenda como escritora y como persona.
Te abrazo y te dejo un beso.
Llego a conocerte y me encuentro con una mujer llenas de proyecto literarios y manager de un futuro gran jugador de futbol. Enhorabuena.
ResponderEliminarun saludo
fus
Si todas tus confesiones inconvenientes van a ser como
ResponderEliminarésta, yo me apunto a todas.
Esta sección promete hacernos pasar muy buenos ratos.
No importa demasiado que esperes un poquito, el otoño te traerá tu libro y la alegría que compartiremos contigo.
Siempre un placer venir a tu lugar.
Un abrazo cariñoso, Isabel.
Pues sabes lo que te digo, que da gusto leerte, hasta cuando escribes para desahogarte.Nunca pensé que costara tanto editar un libro. Vas a ser de las pocas personas que están deseando que se pase pronto el buen tiempo y que llegue pronto el otoño para respirar aire fresco y libros nuevos jajaja.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me gusta el otoño para estos asuntos, me parece perfecto. Un poquito más de paciencia...y a volar.
ResponderEliminarDile a Alberto de jugar en San Mamés es un privilegio al alcance de muy pocos. Que se sienta ya afortunado al margen del resultado final.
"Confesiones inconvenientes", me gusta este título.
Besos.
Maravilloso tu tema tus escritos En eso andamos las dos Vivamos muchacha el momento
ResponderEliminarMi querida Isabél, es una delicia leerte, transmites tantas cosas, que a veces me emocionas, y no soy muy literato...
ResponderEliminarTodo sera cuando tenga que ser, el libro, el niño...etc. Las personas como tu siempre , siempre...triunfan de una u otra manera, no lo dudes, estamos en el mismo universo.
Un enorme BESO y mis mejores deseos, de colores.
Andres
Comprendo tu impaciencia, Isabel.
ResponderEliminarHaces bien en distraerte con otras cosas para entretenerla.
Y de vergüenza, nada. Que no hay edad para lanzarse al ruedo de las letras, y en cambio se gana en sabiduría y vivencias.
Besos
Cuánto me alegro por tu libro!!! Cómo dicen las viejas, todo llega para quien sabe esperar...Es cierto que si nos aplicamos el refranero es más que sabido lo de quien espera desespera. Pero si te tienes aplicada la paciencia, todo se andará. Te mando un fuerte abrazo, salgo de tanto en tanto por estos lares pero cuando te visito, te leo con atención.
ResponderEliminarjaja!! Isabel, me has hecho reír, tienes una forma muy agradable y simpática de decirnos las cosas. !Mujer, no hay edad para publicar!! no tengas vergüenza de ello, mira...si te sirve de algo, yo a mis casi 61 , voy a publicar dentro de nada mi libro de Historias de Sesy Bo, ni yo me lo creo, pero todo llega. Así, que !arriba el ánimo y ese buen humor que tienes!. Me encantas
ResponderEliminarTe dejo, que me caigo de sueño
Un beso de ternura
Con ternura
Sor.Cecilia
Las confesiones siempre son inconvenientes y, por eso, hermosamente tentadoras. Sabemos que no diremos todo y que incluso, con la máscara de la sinceridad pegada al rostro, mentiremos. En las confesiones jugaremos con las verdades y lo auténtico y, con suerte, comprenderemos su dificultad, su imposibilidad, su luz y sombra. Las confesiones son el más íntimo de los ejercicios, la escritura más expuesta para el escribiente y sus espejos, porque violenta el principio de que el poeta es un fingidor.
ResponderEliminarSalud y confesiones
Hola Isabel!
ResponderEliminarTe acompaño en lo de sentir poca paciencia,pero al final todos tenemos que acostumbrarnos a esperar,así que con esa carga vamos.
Y yo también espero más revelaciones de una desalmada!!!
Besos de la ganchillera paísana
¡Mis felicitaciones! nada mas grato que cuando te sientes correspondida en el amor,
ResponderEliminary mis mejores deseos para tu proyecto.
te dejo mis saludos.
feliz fin de semana.
Gracias por compartir tan selecto peregrinaje.
ResponderEliminarUn abrazo.
Todas esas actividades "dan vida" a las personas Isabel, me alegro de tus proyectos, de tu ilusión y de tus ganas. Sigue así amiga, y sigue transmitiéndonos estas cosas tan bonitas. Preciosa entrada. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
ResponderEliminarhttp://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/
Hola Isabel. Un poquito tarde arribo a tu espacio.Discúlpame. Escasez de tiempo y mucho para esperar... Creo que fue Walt Whitman quien dijo algo así cómo "Cuando doy, me doy a mí mismo..." Y saco esta frase a colación de esta nueva sección que quieres inaugurar. Me gusta la idea. No obstante parece que en este mundo de la blogosfera hay infinitos caminos para acercarnos a los vericuetos de cada uno. O al menos hay quienes van desentañando poco a poco a cada quien. Me encanta saber que tu libro va camino de salir. Estoy con ganas de que sea así. Como también me encantaría tener eque publicaste con un relato tuyo. Todo llegará. Llevo cultivando la paciencia desde siempre y debe ser que no aprendo muy bien la lección que con los mismos lustros, sigo todavía en ese camino. Pero me anima saber que no soy la única. Repetidora de santas paciencias, estoy cansada de no aprenderla al menos para dejar de practicarla... Tu chico, estupendo y ese encuentro que mencionas has podido transmitirlo con afectos y emotividades. Así que, espero pacientemente, al igual que lo haces tú. porque no queda otra. Mientras es muy inteligente ir saboreando los espacios intermedios que la meta nos ha dejado de propina. Un abrazo fuerte, amiga.
ResponderEliminarMe gusta esta nueva faceta tuya, ser un poco mas inhibida y hablar un poco mas de ti misma, aunque creo saber lo que te cuesta.
ResponderEliminarYa veras que pronto tienes aquí tu libro. Yo quiero uno, ya me dirás como puedo conseguirlo.
Para tu chico mis felicitaciones, es un privilegio, pero que el se gano con mucho esfuerzo. Un abrazo
Isabel, quiero decirte que te leo y disfruto con tu forma de expresar las cosas. La edad es un termino tan relativo; siempre se es joven delante de un proyecto, delante de una ilusión.
ResponderEliminarTe deseo mucha suerte y como todo lo bueno, a veces se hace esperar....¡es lo que hay!
Intuyo que "confesiones inconvenientes", va a ser un ejercicio de claridad, de trasparencia (palabra de moda, sobre todo en política), libertad y te vas a soltar la melena, ahora que llevas el cabello más largo.¡¡¡jejejeje!...será interesante.
Te mando mi recuerdo con un beso.
Anna Jorba Ricart
Cuán desesperante puede ser la espera de un hijo tan querido como el libro. Pero disfruta de la espera, pues el tiempo siempre pasa rápido.
ResponderEliminarUn abrazo enorme.
HD
¡Te entiendo, no sabes cuánto! Es un ejercicio que hago a diario, porque me cuesta ser paciente, soy pensamiento hablado, visceral y arrebatada ( jaja) pero no hay opción la vida nos va enseñando que solo con paciencia llegamos y mientras disfrutar de esas antesalas perennes como bien las llamas.
ResponderEliminarDisfruto mucho leyéndote, me ha gustado encontrarte y leerte de nuevo
Bueno paisanilla, ya falta poco. Yo me autoinvito a la presentación, que con las manos que tengo a la hora de aplaudir hago como cuarenta. Me ha hecho gracia eso de las confesiones como si fueras a hacer del blog un confesionario, jajajaja. Un abrazo.
ResponderEliminarNadie te dijo que lo bueno se hace esperar?
ResponderEliminarTe acompaño en la espera, tesoro.
Y así como te encontraste vos, me encontré yo con Doña Emma Gunst!!!
lo cuial ha sido un inmenso placer para ella... digo, para mí! jajaja!
Quién sabe, la próxima seas vos...
Baci a ti y a tu calvito.
Mucha paciencia Isabel, ya sabes eso que dicen de que "todo lo bueno se hace esperar" , la vida nos antepone muchos obstaculos , pero al fin y al cabo , ¿no es superarlos lo que nos hace mas fuertes? Sigue mirando pasando tus días desde un lado positivo y siempre adelante, porque nada se consigue sin esfuerzo , y cuando tengas ese libro en tus manos , te darás cuenta de que todo a merecido la pena . Mucho animo y un saludo!
ResponderEliminarISABEL
ResponderEliminarcuanto mas te leo mas me gustas
Hola Isabel, gracias por ese detalle tan hermoso de venir a mi casa a felicitarme, un premio que ni soñando me lo puedo creer
ResponderEliminarGracias
Sabes que estás muy linda con el
pelo algo revuelto, el mar te siente bien
Con ternura
Sor.Cecilia
ánimos!!!! y de mayor nada
ResponderEliminarrecuerda que no porque tengas millones de libros empastados han de ser los avales de calidad literaria, he leído a Neruda con sus poemas de juventud y no me gustan, prefiero mil veces los de su período de adulto mayor, allí hay color y mixtura sabrosa
besitos y luz
Pensé que hace tiempo te había comentado esta entrada. Se conoce que solo la leí. Octubre está a la vuelta, y para entonces me viene bien comprar un libro tuyo. Pues eso, que el chaval sea futbolista no está mal, pero es que fuera cura, e mi opinión. Venga ánimo.
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