En la última década del siglo XIX, Óscar Wilde publica su magnífica novela El retrato de Dorian Gray, uno de los clásicos de la literatura occidental. Quien la haya leído bien sabe que su huella permanece a través de los años. Ya expuse en otra entrada mi fascinación por esta novela y, ahora, en este mes de febrero que está a punto de concluir, los amigos del blog Esta noche te cuento lo dedican al retrato partiendo de la excelente obra de Wilde. Allí se dan cita un buen número de microrrelatos y allí he acudido con uno para rendir homenaje al autor irlandés. Son varios los relatos que he escrito a lo largo de mi vida donde la imagen reflejada –el retrato, la fotografía, la pintura...– es la protagonista esencial, quizá por la influencia de la inmejorable novela de Wilde y la atracción del tema «faústico», lo que me lleva a recordar otra excepcional novela: Doktor Faustus, de Thomas Mann; quizá porque es fácil que mi imaginación se enrede con estas tramas. Pero no me extenderé más y, tras recordar para quien no la haya leído la magnífica reseña que de Linaje oscuro hace Amando Carabias María en la prestigiosa revista ALENARTE, paso a dejar el enlace del relato publicado en Esta noche te cuento.
Melancólico relato, me gusta esa fotografía con la mancha Negra de Paloma presidiendolo todo...
ResponderEliminarBesos, me gustó leerte.
Enganta tu relato, enhorabuena.
Saludos, que tengas bue finde.
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ResponderEliminarIsabel enhorabuena por tus escritos y excelente pluma. Siempre es un placer.
ResponderEliminarBesos.
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ResponderEliminar"Siempre me resultó extraño que casi nunca sonriera o hiciera muecas a ningún bebé; quizás porque, en las pocas ocasiones que la descubrí en esa actitud cariñosa, el pequeño rompía a llorar con una desesperación difícil de consolar. Y ahora, después de todos estos años juntos, pienso que tal vez se debiera a que los más tiernos infantes eran capaces de ver esa sombra inquietante que solo la fotografía mostraba a los adultos".
ResponderEliminarComo ves, me gustó y me inspiró.
Un abrazo.
Oscar Wilde estaría orgulloso de tu relato. Yo también he escrito un relato para ENTC, ya lo conoces. El Doktor Faustus me costó terminarlo hace muchos años, pero me pareció apasionante el personaje del músico inspirado en Schoenberg.
ResponderEliminarUn abrazo Isabel.
Genial, estremecedor, "aquellas palabras", qué bien tenerte de nuevo y poder leerte.
ResponderEliminarQué gran relato.
Un abrazo inmenso
Si la posibilidad de ver el aura es la cercanía de la muerte, efectivamente, aunque sea en fotografía, que se vaya preparando.
ResponderEliminarMe alegra que nos traigas hasta aquí tu relato, Isabel, porque me lo había perdido en ENTC y es excelente.
ResponderEliminarMe paraecen miy buenos el enfoque que le has dado y la forma de resolver el relato.
Un abrazo.
Esa fotografía con la mancha negra es todo un enigma.
ResponderEliminarMuy interesante tu relato.
Un abrazo fuerte amiga.
Cómo atrapa tu relato! Increíble, hermético, misterioso, y lleno de imagenes que envuelven el alma en conjeturas y emociones con respecto a lo que no se ve ni se toca, ni tiene carne ni sangre...pero existe.
ResponderEliminarCómo olvidar El Retrato de Dorian Gray"!!! GRAN OBRA LITERARIA, que casi literalmente "me la comí" en mi adolescencia... creo que nunca había leído algo de manera tan rápida y abstraída totalmente en sus potentes imagenes...
UN ABRAZO GRANDE, ISABEL.
El perfil oculto de tant@s Palomas. Mejor apartarse y no investigar. La primera impresión suele ser la verdadera; creo que debemos fiarnos de ella y así evitaríamos más de una cuenta atrás.
ResponderEliminarFantástico relato, Isabel. Me regusta leerte.
Un abrazo chillao, con mi beso restrallón.
Hay sombras que es mejor no entrever...Bico, Isabel!
ResponderEliminar1. Aureola negra - demonio - condena.
ResponderEliminar2. Mancha negra. Luego...
Seguro que significa otra cosa.
Muchos besos.
felicitaciones ISA
ResponderEliminarsombras y enigmas que en la vida de otros se perciben, acaso nosotros estaremos exentos de ello?
esta semana ha sido para WILDE
en tres blogs distintos he leído relatos referidos con retratos y guiños a este autor
sincronía pixelada?... un misterio más
besitos y felicidades
Amiga Isabel, que bien lo haces y
ResponderEliminarque imaginación, lo dices todo
solo anunciándolo.
Un relato inquietante y con final
angustioso.
Un fuerte abrazo.
las apareiencia sengañan...tu realto da mieso...me imagine el chaval mirando la foto buffffff
ResponderEliminarBesos guapa y enhorabuena por la acogida que e stá teniendo tu libro
las apareiencia sengañan...tu realto da mieso...me imagine el chaval mirando la foto buffffff
ResponderEliminarBesos guapa y enhorabuena por la acogida que e stá teniendo tu libro
Me ha parecido excelente y no sólo inquietante,sino más bien terrorífica esa oscura aureola premonitoria de un certero final...
ResponderEliminarUfff
Genial,escribes genial de veras.
Un placer siempre pasarse por aquí.
Besos.
¡Vaya, vaya con Paloma! Excelente intriga y, aunque te esperas algo espeluznante, logras un clima de lo más "Wilde" que nos atrapa.
ResponderEliminarBuen micro, paisana. Me alegro por el caminar de LINAJE OSCURO.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Una cuenta hacia atrás la tenemos desde que nacemos según nuestra cultura.
ResponderEliminarLa novela de Wilde nos redime en el único espejo en que ya los presocráticos tenían la costumbre de reflejarse: asumir el destino trágico del héroe mediante la virtud estética. La inversión de la dimensión estética deja al desnudo los pilares del idealismo y su incapacidad de sostener toda existencia.
Todos tenemos el bautismo de una aureola ignorada que solo el arte puede develar.
Besos Escritora!!!
Mostrar algo tenebroso de manera tan dulce siempre es seductor, uno intenta comprender el aura oculta en el revelado, aún cuando sabe de antemano que el resultado de esa busqueda pueda resultar en una atracción inusual hacia, en este caso, esa mancha oscura.
ResponderEliminarTe descubrí no hace muchos días, pero he de decirte que me gusta mucho lo que he leído y que por eso seguiré estando cerca, estoy convencida que aprenderé mucho de tí.
Un abrazo.
Estupendo microrrelato, isabel, muy inquietante.
ResponderEliminarEn cuanto a la reseña en Alenarte, me ha parecido muy acertada. Felicidades. Besos.
Magnífico relato que en su brevedad deja al lector no sólo temereoso, sino, además, inmerso en su propio debate. ¿Intentaba ella preservarlo, protegerlo, salvarlo de esa aura que, quizá, una vez descubierta escapa a su dominio? ¿Por qué el ser humano no puede evitar acercarse a lo prohibido? Realmente ha abierto la terrible caja de Pnadora? ¿Sera, acaso, la propia sugestión la que vaya a desencadenar la catástrofe? Bien, en cualquier caso el relato posee ese terror proveniente de la tensión sostenida, sin violencia, sin sangre, pero terrible latente y que pesa en el ambiente como una losa: A todas luces, genial.
ResponderEliminarAbrazotes
Brillante relato, donde el lector queda atrapado por su elegancia e intensidad.
ResponderEliminarFelicidades.
Te dejo, un abrazo azul :)
Primero, estupenda iniciativa y muy buen micro.
ResponderEliminarSegundo, nunca cansa Wilde y es una fuente de inspiración, no solo literaria, también intelectual; jamás da puntada sin hilo y sus aforismos, epigramas y sentencias son un ejemplo de observación con retranca sublime.
Un abrazo fuerte.
Isabel, me ha parecido impactante tu relato. Más que nada porque vas afinando la trama hasta el final. Y uno la sigue con un cierto temor hasta que se desencadena lo que no deseamos... Pero me encantó cómo lo has desarrollado, poco a poco y como si fuera sigilosamente...sin apuros. Pasaré por ENTC y dejaré un pequeño comentario. Un abrazo, amiga.
ResponderEliminarEl otro día, en un concurso de la tele,creo, alguien definió "El retrato de Dorian Grey" como "divertida"... coño, divertida es "La importancia de llamarse Ernesto" pero "El retrato..."
ResponderEliminarEl relato me ha gustado mucho, si Paloma se impuso al fotochó, es el diablo sin duda ninguna ;)
Un beso
wow!!! da para una novela de terror!!!
ResponderEliminarme gustó!!!
Siempre me gustò Wilde, con respecto al retrato de Dorian, es para alquilar balcones,èste año vi por segunda vez la obra de teatro dirigida y adaptada por Pepe Cibriàn y la volverìa a ver,su trama ejerce una especial fascinaciòn.
ResponderEliminarTu micro me encantò, como siempre querida Isabel, una alegrìa asomarme a tu ventana y disfrutar de tus letras.
Abrazos chillaos.
Menos mal que nos has dejado aquí tu relato, porque en ENTC se me ha escapado, este més en andado algo dispersa y me he perdido muchas cosas.
ResponderEliminarEstupendo, como todo lo que escribes, e inspirador, deja mucho a la imaginación para continuarlo.
Un abrazo.
Buenos días de madrugada Isabel. ¿Admiradora de la obra de Wilde?...¡pues yo también! y coincido en lo que cuentas sobre relatos inspirados en pinceles y en retratos.
ResponderEliminarBuena trama la que has preparado para ENTC, inquietante esa mancha y perfectamente equilibrado el texto. ¡Me gusta!. Pasaré por allí para dejar mi huella. Un besote de jueves.
¡Enhorabuena, Isabel!Pocas palabras, pero perfectamente empleadas...escalofríos a lo Edgar Allan Poe ;-), sin quitarte el mérito, por supuesto!
ResponderEliminar¡Un abrazo cariñoso! :-)
Isabel, ya te lo dije en muchas ocasiones, eres ¡¡¡Genial.
ResponderEliminarUn beso amiga.
Isabel,recuerdo haber leido de muy joven el libro de Oscar Wilde,me impresionó, ahora, me gustaría volver a leerlo;tanta inquietud me produjo como tu micro,misterioso y sugerente.Recuerdo,no hace mucho que una señora me dijo que me veía un reflejo blanco alrededor de mi silueta,ahora sé que hay gente que puede percibirlo,incluso intuyen cuando una persona va a morir;lo que me ha inquietado del micro es que la cámara captara esa sombra oscura, tan reveladora...Abrazo.
ResponderEliminarEl contorno compartido entre el bien y el mal. Excelente relato, Isabel. A veces los inventos modernos nos dejan visionar aspectos oscuros y velados de nuestra personalidad.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, querida Isabel.
Tranquila, la mancha será del visor. Por otra parte, el demonio es un tipo enrollado, y el color negro suele sentar bien.
ResponderEliminarAsí, que nada, ven a comer conmigo. Firmado: Paloma
Esa mancha parece ocultar todo lo siniestro...Un abrazo
ResponderEliminarLo he comentado en el enlace sin darme cuenta de que también estaba aquí, así que he ido a ver qué decían de tu libro.
ResponderEliminarYo, querida Isabel, todo lo bueno que dicen de él lo suscribo a pie juntillas conociendo cómo escribes.
Como este micro, que lo has bordado.
Un fuerte abrazo.
muchas gracias ISA por tu huella
ResponderEliminarabrazos y energías siempre positivas
Valiente tu contraste de uno de los temas más manidos de la literatura. ¡Adelante, Isabel! Besos!
ResponderEliminarUN RELATO ENTERAMENTE MUY MELANCÓLICO. UN PLACER.
ResponderEliminarUN ABRAZO
Que buen cuento. Un placer leerte Isabel.
ResponderEliminarmariarosa
Si bien es cierto que el Retrato de Doryan Gray, me fascina, no menos lo ha hecho tu relato. Imaginativo, ágil y con los ingredientes, en el momento preciso para crear esa atmósfera de inquietud.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz semana
Escribes con la naturalidad de quien lo lleva en la piel. Así te leo, te veo, te siento.
ResponderEliminarY la reseña AC es muy jugosa.
Ojalá te siga yendo más que bien, apreciada Isabel, tierna chica.
Qué bueno, Isabel, y qué suavemente vas metiendo el miedo en el cuerpo hasta que te entran ganas de salir huyendo.
ResponderEliminarEs delicioso.
Claro que se nota la influencia del misterioso retrato de Dorian Gray.
Qué leída eres. Un gustazo.
Impresiona y da yuyu tal como lo cuentas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pasare agradables momentos de lectura.
ResponderEliminarSaludos.
Resurrección... Resurrección... Resurecció.
ResponderEliminarBello y a la vez de profunda tristeza.
Un abrazo.
Excelente micro, Isabel.
ResponderEliminarEvocando a que el lector extraiga sus propias conclusiones sobre esa sombra negra que da para mucho, mucho juego literario.
Gracias por compartir.
Un besoteeeeee
Excelente micro, Isabel.
ResponderEliminarEvocando a que el lector extraiga sus propias conclusiones sobre esa sombra negra que da para mucho, mucho juego literario.
Gracias por compartir.
Un besoteeeeee
He leído y releído, por motivos docentes, El Retrato de Dorian Gray y aunque lo conociera, me enganchaba una y otra vez.
ResponderEliminarEs una lectura que te mantiene en vilo y tu micro, también. Tiene todos los ingredientes para hacerte estremecer.
Enhorabuena, mi niña, no me canso de decirte que eres una escritora magnífica.
Cariños varios, Isabel.
Entonces Isabel, concluyo que no hay detergentes que quiten las manchas de un prejuicio.
ResponderEliminarDisfruto esta entrada.
Abrazos!
Es que es una formidable novela. La que no he leido es el doktor Faustus que mencionas.
ResponderEliminarSobre el relato, sobre esa máquina de escribir y sobre la particular percepción de la mirada que nos muestras solo cabe deleitarse.
Te sentó erstupendamente la gira. Y te sienta igual de bien volver a la normalidad.Lo digo en plan egoista ya que ellector sale ganando. Un abrazo
Uf, que susto! que bien has descrito con pocas palabras el miedo.
ResponderEliminarUn beso
Te leo y me gusta.
ResponderEliminarjajajajaja, sino fuera algo tétrico , parecería hasta divertido !saludos lo has contado genial !
ResponderEliminarGracias por vuestros comentarios y vuestro apoyo.
ResponderEliminarComo siempre, mi cariño y abrazos para todos.