Vivo en un país extraño,
donde el político despoja al pueblo
que lo nutre y aúpa
sin signos de vergüenza,
Los tiempos han cambiado
y ya no es decente cumplir la palabra
ni portar estandartes
que no sean los propios
del particular egoísmo
y el negocio perpetuo.
El poder es una carrera
para mentes pragmáticas
y personas flexibles,
que los valores no acumulan fortunas
ni engrosan currículums.
La influencia es propicia
para cualquier ambición;
sin ella, nadie levanta cabeza
o consigue un pasaje hacia la efímera gloria.
Vivo en un país extraño,
lo denuncio a gritos,
aunque de nada me sirvan
la rabia y la pluma,
la voz y el acento,
la humildad y la honra,
que ahora no cotizan
los vocablos éticos.
Vivo en un país extraño
y, más que vivir, malvivo
por culpa de tanto insolente
que me ha robado el futuro
y la dulce esperanza para toda mi estirpe.
Nota.- Este poema lo recité el pasado 28 de septiembre en el encuentro "Cien mil poetas para el cambio" que se celebró en Murcia, en el Museo de la Ciudad.
Hola Isabel, me gustó tu poema, es la cruel realidad de todos los pueblos, que somos gobernados por gente sin escrúpulos, un gran abrazo amiga..
ResponderEliminarLos gritos de la poesía siempre llegan a alguna parte, no se pierden.
ResponderEliminarTanto aprietan los poderosos hasta que llegan al callejón sin salida, entonces esa es la oportunidad del pueblo para cobrarlas todas juntas. Ya vemos un Obama desesperado, acosado por los neocons y republicanos, que ya no sabe que hacer para cumplirles a su medida a pesar de que les entregó su alma y es su esclavo.
La poesía libera e ilumina, y liberándose e iluminándose se rebela encontrando el camino de la justicia.
Es la hora de gritar en voz alta todos los versos!!!
Abrazos Poeta!!!
Como argentina y como digna descendiente de españoles decentes, trabajadores y honrados, adhiero a cada palabra, Isabel.
ResponderEliminarUn abrazo!
Fer
Los vocablos éticos no han cotizado nunca para los políticos, ni para los ladrones de guante blanco.
ResponderEliminarPara el pueblo si y por eso l@s poetas, l@s escritores, alzáis vuestra palabra con fuerza junto a nuestras voces pidiendo justicia y equidad.
Se tiene que dar un cambio, no solo en nuestro país sino un cambio en el ser humano, un cambio en el que no imploremos, sino que tomemos por derecho lo que nos corresponde.
Un abrazo
Un poema tremendo Isabel, unos versos que no pueden ser silenciados!!
ResponderEliminarPor desgracia ya no mandan los políticos elegidos. Hoy gobiernan los banqueros, los dueños del capital y las alimañas serviles que destrozan vidas a su paso. Llegarán mejores tiempos!!
Te dejo un beso y se feliz!
tu país puede ser el país de cualquiera, cuantos cantos hay denunciando y proclamando verdades como puños
ResponderEliminarbien por éste y por tu voz siempre aguerrida ISA
nunca serán suficientes los cantos , pues el lamento es un mar profundo y extenso en este mundo cada vez más impersonal y automatizado
besos
¿Un país? Diría que este es un mundo extraño, para vivir, para sobrevivir o simplemente para existir.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues estoy totalmente de acuerdo. Suscribo cada una de tus palabras. No se podría expresar mejor ese sentimiento general que, extrañamente, permanece callado. Y el que calla otorga. Y no espabilamos y seguimos eligendo a los mismos. Aunque ninguno sea ya creible. En mi opinión deberíamos darle una lección de coherencia no votando a ninguno. Para ver si así se enteran...
ResponderEliminarAbrazotes.
Soberbio, Isabel, soberbio.
Pd: Fíjate que yo, a veces, hasta tengo la sensación de no vivir en un país...
Mi querida Isabel:
ResponderEliminarTu poema es todo un grito liberado desde las entrañas, un grito que denuncia y señala a los cobardes que desde las alturas del poder mancillan la dignidad de todo un pueblo y como Poeta me uno a ese tu grito porque los poetas debemos levantar el arma de la palabra para tocar la conciencia de los que aún duermen, de aquéllos que están despitastados y levantar las masas para decirles a esos bellacos que el pueblo no los quiere y que les dice "larguense".
Con todo eso que sucede en España y en la mayor parte del mundo (mira el estado de decadencia del imperio gringo) me viene a la memoria el tango Cambalache:
Que el mundo fue y será una porquería
ya lo sé...
(¡En el quinientos seis
y en el dos mil también!).
Que siempre ha habido chorros,
maquiavelos y estafaos,
contentos y amargaos,
valores y dublé...
Pero que el siglo veinte
es un despliegue
de maldá insolente,
ya no hay quien lo niegue.
Vivimos revolcaos
en un merengue
y en un mismo lodo
todos manoseaos...
¡Hoy resulta que es lo mismo
ser derecho que traidor!...
¡Ignorante, sabio o chorro,
generoso o estafador!
¡Todo es igual!
¡Nada es mejor!
¡Lo mismo un burro
que un gran profesor!
No hay aplazaos
ni escalafón,
los inmorales
nos han igualao.
Si uno vive en la impostura
y otro roba en su ambición,
¡da lo mismo que sea cura,
colchonero, rey de bastos,
caradura o polizón!...
¡Qué falta de respeto, qué atropello
a la razón!
¡Cualquiera es un señor!
¡Cualquiera es un ladrón!
Mezclao con Stavisky va Don Bosco
y "La Mignón",
Don Chicho y Napoleón,
Carnera y San Martín...
Igual que en la vidriera irrespetuosa
de los cambalaches
se ha mezclao la vida,
y herida por un sable sin remaches
ves llorar la Biblia
contra un calefón...
¡Siglo veinte, cambalache
problemático y febril!...
El que no llora no mama
y el que no afana es un gil!
¡Dale nomás!
¡Dale que va!
¡Que allá en el horno
nos vamo a encontrar!
¡No pienses más,
sentate a un lao,
que a nadie importa
si naciste honrao!
Es lo mismo el que labura
noche y día como un buey,
que el que vive de los otros,
que el que mata, que el que cura
o está fuera de la ley...
Te dejo un beso y mi admiración querida Poeta y Escritora!
Querida Isabel:
ResponderEliminarNo hay palabras... pero la extrañeza es insuficiente, sin duda. De hecho,la sensación de impotencia nos aboca al silencio si no fuera por la rabia.
Abrazos!
Tremendo alegato poético, nunca es demasiado cuando se trata de blandir la espada de la justicia.
ResponderEliminarDe gritar a los cuatro vientos la indignación del Pueblo, un pueblo que se empobrece mientras los de "arriba" se llenan los bolsillos.
La ambición de poder es un boomerang, estoy segura de ello, pero mientras tanto hay que seguir en la lucha.(si lo sabremos los pueblos de latinoamerica...)
Un abrazo querida escritora y amiga Isabel, me solidarizo desde el corazón y la razón ante este grito entrañable de protesta.
Besos muchos!
Tu denuncia sirve, vaya que sirve. Son necesarias las personas que saben poner las palabras a tanta injusticia y desvergüenza.
ResponderEliminarUn abrazo Isabel :)
Malviven muchos por tanta insolencia y prepotencia de los que nos gobiernan, hacen oídos sordos, están ciegos...
ResponderEliminarMe alegro de tu puesta en escena, la próxima vez avisa, iré.
Besicos,amiga
Decir lo que uno piensa puede no gustarle a la gente pero desahoga la represión a la que nos están sometiendo, porque si algo tenemos los españoles es que no nos callan ni debajo del agua. Me ha encantado.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Ojalá me hubiera gustado menos :( Así no habría reconocido el pais del que hablas... Y siento disentir de Paco Kali que, hasta ahora, es el comentario anterior al mío. Sí nos callan y nos callamos, cada uno a lo nuestro y olvidamos que lo nuestro es lo de todos, algunos no se callan, algunos no. Algunos gritan alto, fuerte, claro y bien. Pero son pocos, la mayoría sólo grita en el fútbol y muchos ni eso...
ResponderEliminarUn abrazo, Isabelica.
Querida Isabel: cuanta verdad
ResponderEliminarencierran tus palabras. Tengo conmigo una vergüenza ajena, tan grande que me esconderia dentro de una caparazón de tortuga, para poder hibernar, no solo 6 meses sinó seis años!!! O hasta que todos estos aprovechados, hubieran devuelto todo lo que han robado indecentemente. NO tengo palabras.......
Un fuerte abrazo
Sí, vivimos en un país extraño: quienes deben trabajar por los demás se transforman en crápulas y quienes trabajan están acongojados por el miedo. Un miedo que es irracional, que acatan, que sobrellevan y que admiten. Las simples, torpes, ilógicas y disparatadas razones para convencer la soterrada incultura social que se ha difundido entre la ciudadanía, nos ha llevado a admitir que el ladrón y mentiroso poderoso jamás será vencido: acusaciones que caducan, amigos que se desdicen de probados delitos y declaraciones, juegos legales que poseen una parálisis provocada, una sutil mezcla de desvergüenza y apatía, en fin, han provocado que esta impresentable y doblegada derecha al poder de los grandes socios, se ría de España, los españoles y todos aquellos que piensan con inteligencia, palabra que no saben lo que es porque sus intereses son esquilmar el trabajo, cada día más injusto y destartalado, de quienes le han votado. ¡Salve divino voto, nos has llevado a la miseria por medio de unos miserables e indignos indecentes!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, querida Isabel.
Cuánta razón llevan tus palabras, Isabel. Vivimos en un país extraño, dirigido por gente extraña, de forma extraña...
ResponderEliminarPrecioso y certero poema.
Un abrazo
Rosy
!!Olé por ti!!! Isabel.
ResponderEliminarUn abrazo
Gustavo acertó de lleno con el tango. Ya ves, nada nuevo, querida. Es una sensación de caída libre, de que aún no hemos visto todo... Hoy, que ha muerto un indigente en un comedor social. Un polaco con solo treinta kilos al que la sanidad española, otrora tan especial, acababa de devolver "a su casa" . Tu poema y la denuncia servirán aunque solo fuera para remover la conciencia de un político.
ResponderEliminarBesos, en pie de guerra Isabel.
y digo yo... ¿qué hacemos que estando todos de acuerdo, por lo menos con las personas que hablo, casualmente resulta que nadie ha votado al partido que gobierna?
ResponderEliminar¡que raro,qué raro!
y digo yo... ¿que hacemos que estando todos de acuerdo o los que estamos, no nos vamos al centro de la ciudad, en Asamblea Permanente, por turnos, hasta conseguir con esa unión del pueblo, que se frenen las decisiones de esta purria que gobierna, que nos ha llevado a la ruina.
¡que raro,raro,raro!
Querida Isabel, cuanta pasividad.
Isabel, este poema debes recitarlo siempre que puedas, siempre que tengas algunos oyentes, espabila a esas mentes dormidas, o las que padecen insomnio y luego andan tan cansadas que tampoco se enteran de nada.
ResponderEliminarBravo, bravo Isabel
Besos muchos ♥♥♥
Isabel ...yo también vivo en un pais extraño. Me desenvuelvo entre el incilio y algunas aventuras temporales de regreso, donde me conecto con la cruda realidad.
ResponderEliminarUn beso
Me sumo a tu denuncia aunque creo que este país no es extraño para la mayoría de sus pobladores sino "muy suyo".
ResponderEliminarIsabel:
ResponderEliminarNo necesitas decir cuál es tu país, pues tu poema aplica donde hablemos la lengua castellana.
Y tendría igual validez de ser traducido a muchas otras lenguas.
Aunque resulte obvio decirlo, adhiero por completo a tu texto.
Un abrazo muy grande.
Has sabido aunar lo que con voz en grito me uno para decir también.
ResponderEliminarEs una verguenza para quién hemos luchado con honradez por un país mejor para nuestros hijos, que se están teniendo que ir, después de haber vuelto bien formados para sembrar en su país.
Gran abrazo
Yo creo que nuestra política sufre de mediocridad (pero hay excepciones) porque la sociedad sufre de mediocridad. Tenemos que empezar nosotros, a gritar así, a elegir-NOS de otra forma.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me alegra enormemente que hayas escrito este poema, que todos deberíamos hacer nuestro.
ResponderEliminarComo ya sabes por el último trabajo de mi blog, la denuncia en estos tiempos se hace imprescindible.
Si alguien, a parte de ti, lee esto le animo a que haga lo mismo.
Como escribió Blas de Otero:
"Pues que en esta tierra
no tengo aire,
enristré con rabia
pluma que cante" .
Un abrazo y feliz fin de semana, Isabel.
Bellísimo, Isabel. Cuando el poeta llama al pan pan, y al vino vino, está haciendo poesía. Es tiempo de elegías, pero no nos quedan lágrimas, sólo una gran indignación por el lugar al que nos están arrastrando. Felicidades.
ResponderEliminarUn beso.
Un pozo sin fondo donde quieren ahogarnos a todos. Mira el caso de hoy, en vez de ponerles aún más penas, se las rebajan...país podrido!
ResponderEliminarEl poema me recordó a Blas de Otero, eres un lucero, sabes?
Un abrazo de los mayores.
Tengamos esperanza Isabel, en que todo cambie, aunque ahora veamos todo gris oscuro. Un grito bien pegao, sí señora. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana amiga.
ResponderEliminarYO CREO QUE YA EN TODOS LADOS ESTAMOS VIVIENDO LO MISMO...
ResponderEliminarHERMOSA CATARSIS.
PERDON QUE ME HAYA DEMORADO PERO HE ANDADO MUY CORTO DE TIEMPO.
SALUDOS
CARLOS.
Solo puedo decirte que ¡bravo, paisana!. Que suscribo este poema-denuncia que has escrito y que esa misma percepción la tenemos mucha gente menos, al parecer, la clase política.
ResponderEliminarUn abrazo de Mos desde fuera de la orilla de las palabras.
No hay que permitir que nos "extrañen", ni nos quiten derechos. Aguante,si y también resistencia. Un beso
ResponderEliminarDa igual, Isabel. Todo les da exactamente igual.
ResponderEliminarEstán llamando a las armas.
Antes o después llegarán aunque no lleguemos a verlo.
Y estos vientos tan pestilentes a las futuras generaciones, les traerán otros lodos.
Poco hay que añadir Isabel, tu poema lo refleja perfectamente sin distracciones ni adornos, es lo que hay en un país que parece haberse vuelto de juguete, donde las marionetas somos casi todos y solo unos pocos lo que las manejan. UN abrazo
ResponderEliminarLos políticos no entienden ni saben es su mayoría.
ResponderEliminarLa voz del pueblo... la base es la que da los cambios.
Gracias.
Un abrazo.
buena semana ISA
ResponderEliminarabrazos
Pues sí que es extraño tu país, no soy capaz de adivinar dónde vives...
ResponderEliminarAbrazos, siempre
Isabel, tremenda reflexión-protesta a modo de poesía. Me gusta mucho, un tema realista, actual, presente en nuestras familias, amigos, vecinos,a quién no le preocupa este país nuestro?
ResponderEliminarGracias por compartirlo, interesante lección.
Un beso
Rosa
Isabel, vengo de tu anterior entrada y la enlazo con esta otra que, aunque duela, está denunciando una realidad que no se si cambiará. Al menos que las palabras de poetas como tú y otros, pongan negro sobre blanco lo que todos los mandamases quieren tapar... Un país de locos y de aprovechados. Un país que si no prospera es justamente por lo que tú denuncias en tu poema. Lamentable. Pero al menos que podamos alzar nuestras voces y dejar patente en un contundente poema, duro, pero a la postre real y auténtico como es el tuyo, lo que ya la mayoría de gente no aguanta. No sé si caer en un pesimismo o seguir ayudando a que el país siga adelante... Te abrazo Isabel.
ResponderEliminarReal como la vida misma que no nos dejan vivir.
ResponderEliminarCualquier vehículo vale para gritar alto y claro, para dejar salir el amargo regusto que nos deja en el alma tanta hipocresía disfrazada.
Besitos.
La lucidez por delante, y la pluma que no se quede nunca sin tinta para contar las verdades que ya ni siquiera provocan extrañeza. Eso es lo peor, que uno llegue a acostumbrarse a la tropelía y lo tome como propio. Textos como este debieran avergonzar a más de uno. Pero me temo que no. Ni se dan por aludidos. Un abrazo.
ResponderEliminarHas gritado alto y claro lo que actualmente sufrimos.
ResponderEliminarMe uno a tu grito desesperanzado en una taza de Duralex de antaño y el Cuéntame en la TV.
Abrazos, Anna
Muy sentido tu poema, Isabel. Me identifico contigo, porque al igual que tú, yo también vivo en un país extraño, como el tuyo; también paradójico. Algunos lo llaman un expaís. Gabriela Montero, una excelente pianista venezolana, compuso una obra titulada "Expatria". Como verás, querida Isabel, al otro lado del charco existimos seres que comprendemos y compartimos tu dolor, en nuestra hermosísima y golpeada Venezuela.
ResponderEliminarMuchos abrazos solidarios,
Myriam
Es un grito contra lo que nos está pasando. Perfecto.
ResponderEliminarHola Isabel.
ResponderEliminarPienso que lo extraño es el mundo, el mundo que cambia siempre mucho más rápido que las personas. España es parte de ese mundo y te diré que una de las mejores partes. Veo la belleza literaria en tu escritura pero no puedo comulgar con el desaliento de las palabras que leo.
Creo que no podemos definir a todo un pueblo por los errores de unos pocos. Las cosas no cambian de un día para el otro, por lo tanto, o bien no es un país extraño o los extraños somos nosotros y recién ahora podemos verlo.
Nadie puede robarte el futuro porque éste reside en tu interior, y en el de cada español que se levanta por la mañana para ir a su trabajo (o para salir a buscarlo)
Para cada nube hay un rayo de sol que siempre logra atravesarla.
Ha sido un gusto leerte y poder dejar mi opinión. Seguiré por aquí, un saludo.
Extraño se queda corto, qué bien lo retratas.
ResponderEliminarImpactante poema
ResponderEliminarLa combustión de la ambición
tiene un poder calórico
capaz de quemar el juicio,
la armonía y la misericordia
Reubeny
La combustión de la ambición
ResponderEliminartiene un poder calórico
capaz de quemar el juicio,
la armonía y la misericordia
Extraordinario poema
Hola Desalmada:
ResponderEliminar¡Qué bien dices lo que todo sentimos!
¡Qué bien expresas los sentimientos!
Qué pena de nuestra querida España, con tanto desaprensivo que no merecen ni que los tengamos a pan y agua.
Pero tengamos esperanza a ver si las nuevas generaciones son un poquito mejor. Un saludo.