domingo, 9 de noviembre de 2014

UN ANIVERSARIO ESPECIAL, LLENO DE AGRADECIMIENTOS

Existen días marcados en el calendario que tienen para cada uno un significado especial. Hoy es uno de esos días para mí. Ando toda la jornada festiva con la idea de que tengo que acudir a este Cobijo, de que no puede pasar de hoy, pero no ha sido fácil hasta ahora mismo. Ya se sabe que no siempre podemos acudir puntuales a todas las citas, y más cuando estas proliferan y nos son todas importantes sin excepción. Pero, al final, aquí estoy, antes de que concluya este manso domingo de noviembre, este 9 de noviembre, quizá algo más tarde de aquella primera, tímida y casi angustiosa entrada, y es que hoy es un día señalado en el corazón de esta escribidora, pues se ha hecho grande este instrumento tan querido para mí, esta libreta virtual con nombre de bloc que se atraganta: blog. Podríamos decir que ha alcanzado su mayoría de edad, pues son cinco años los que cumple el Cobijo. Después de muchas vicisitudes, estamos a gusto el uno con el otro, nos conocemos y perdonamos, nos entendemos en suma. Ahora él sabe que yo ando con la promoción y presentaciones del nuevo poemario salido en octubre, El nervio de la piedra, y que por lo tanto mi tiempo es poco. Otras veces, donde aparentemente no ocurre nada excepcional, él es consciente de que ando embebida en algún proyecto de escritura que me hace que me olvide de todo, y entiende y no se molesta. En fin, que nos hemos amoldado el uno al otro. También nos hemos encariñado con mucha gente, a la que acudimos a ver cuando podemos, al margen de encorsetadas cortesías decimonónicas (te visito, me visitas). Ya somos veteranos en esto y no contamos como en el colegio, tenemos manga ancha y solo nos interesan los espíritus libres y sin tendencia a emitir juicios ligeros, que cada uno sabe el guiso que borbotea sobre su fogón. Al margen de comentarios y otras lindezas, estamos muy agradecidos a todos los que nos leen, sea aquí, en cualquier otra red social o en cualquiera de los libros que van saliendo hacia fuera, esos libros que nos dan fuerza para continuar en el camino que nos fijamos hace ya cinco años. Gracias por todo el apoyo recibido, por todas las palabras de aliento, por todas la lecturas que nos ayudan a seguir hacia delante.

Como antes he dicho, ando con la promoción del poemario El nervio de la piedra. El jueves pasado, día 6, tuvo lugar su presentación en Popular Libros, o la librería Popular de Albacete. Si entrar en una librería es siempre reconfortante, hacerlo en la Popular es como penetrar en un pedazo de gloria, pues se trata de una librería preciosa, llena de luz, ordenada y guiada por unos seres entrañables. Mi agradecimiento constante hacia Ángel Collado, que tanto en esta ocasión como cuando fui hace dos años para la presentación de Linaje oscuro, ha hecho carteles, invitaciones, montado escaparates y colocado módulos como el de la foto con las obras. Una sorpresa tras otra y todas agradables, de las que se inscriben en el corazón.

Tuve la suerte de estar acompañada en la presentación por el poeta y amigo Ángel Aguilar, además de por otros amigos entrañables que me llenaron con su calidez de siempre. También conocí a nuevos e interesantes amigos. Entre unos y otros, el tiempo pasó en un suspiro y creo que todos disfrutamos del acto.  

Albacete se portó muy bien conmigo, le estoy muy agradecida. Incluso la víspera me hicieron una entrevista desde el periódico La Tribuna de Albacete que sacaron el mismo día de la presentación y, al día siguiente, se hicieron eco de la indicada presentación con comentarios y fotos.

Y también he de agradecer mucho la difusión y ayuda recibidas:

- Desde la página Esta noche te cuentodonde se congregan un buen número de amigos y compañeros microrrelatistas

- Y desde el bellísimo blog de Carmela, Mi fular, donde transcribió dos poemas de El nervio de la piedra con dos de sus magníficas fotografías.

Soy afortunada, pues no tengo más que motivos para dar las gracias.