El Eclesiastés lo indicó: «Todo tiene su tiempo». Y creo que ya ha llegado el tiempo de hacer la presente entrada.
Hoy me decido a ponerle fin a esta aventura que ha durado casi nueve años, desde el 9 de noviembre de 2009 hasta este mismo día. Ha sido difícil ser consciente de que tocaba la hora del cierre, aun cuando cada vez costaba más hacer una nueva entrada. Y es que todo tiene un principio y un fin, un antes y un después. Fue hermoso mientras duró.
Hoy me decido a ponerle fin a esta aventura que ha durado casi nueve años, desde el 9 de noviembre de 2009 hasta este mismo día. Ha sido difícil ser consciente de que tocaba la hora del cierre, aun cuando cada vez costaba más hacer una nueva entrada. Y es que todo tiene un principio y un fin, un antes y un después. Fue hermoso mientras duró.
Gracias a todos los que, de una manera u otra, me habéis acompañado en esta travesía. Nos vemos en las letras. Hasta siempre.