Una foto que ilustra a la perfección sus palabras, cuando la mirada se pierde por el horizonte es majestuosa la distancia y más aún el pensamiento,que a veces traiciona al sentimiento en momentos de dolor, de soledad, de ausencias, empequeñeciendo el entendimiento. Un placer leerla.
Es tan difícil no hacerlo... Pero es importante tanto recordar esta frase literaria como saber que a veces, somos humanos, reducimos como el que más. Bueno, qué vivan las vacunas, Isabel. Pero las vacunas intelectuales deben ser conscientes, de lo contrario no sirven.
Hermosa foto. Adoro Sitges. Bueno, adoro el Mediterráneo entero, de arriba a abajo, de derecha a izquierda. Petons.
Hola, soy nueva por aquí y acabo de descubrir tu blog. Preciosa fotografía que invita a imaginarse un mundo mejor, a sentirlo, a olerlo, a dejarse llevar y a un largo etcétera que no sea pensar aunque inevitablemente también a ello pero no siempre tiene por qué ser malo. Saludos de Jirafa
No, sigo "alongándome" a lo largo y ancho del pensamiento. Y si tú me dejas lo hago desde tu balcón. Muy buena reflexión Isabel. Gracias y un fuerte abrazo.
He vuelto a "apuntarme" de seguidora... no sé qué le pasa a Blogguer ya que es la segunda vez que lo hago :( -menos mal que el reader no falla- aunque lo diré bajito bajito :)
ahora un beso que los escribo muy bien (decía mi madre) :)
Reconozco esta balconada al mar de mi querido Sitges, hace unos dias que he estado alli descansando. Y esa visión de amplitud del pensamiento, tenerlo presente me viene bien.
"El Mundo es ancho y ajeno", que decía Ciro Alegría, se reduce si no hay amplitud de miras en lo propio. No es tu caso. No hay más que ver la foto y el pié.
Cuando estamos atados a nuestros pensamientos, y con estos al tiempo, en vez de a la realidad del AHORA, estamos optando por una falsa vida. Yo, me uno a tu brillante pensamiento, que no obstante, todo el mundo entiende. Anchura de miras... Un abrazo y un beso muy fuerte.
Los que te conocemos, sabemos de tu respeto y tu amplitud de miras, esa amplitud que muestras en tu foto y que he utilizado, sin tu permiso, para mi meditación de hoy. El cielo y el mar se juntan en el horizonte solo porque no podemos ver mas allá del objetivo, pero su medida es inconmensurable. ¡Ojalá que nuestro pensamiento fuera así de ilimitado!.
Dan ganas de echarse a la mar y buscar, y buscar, y buscar, y no dejar de buscar nunca. Preciosa, y abierta a la esperanza, reflexión mínima. Un abrazo.
El pensamiento es tan solo una pequeña parte de éstas múltiples posibilidades que nos ofrece el mundo, es verdad Isabel, tantas como gotas hay en el mar tan precioso de tu fotografía.
No has podido decir mas con unas pocas palabras, muy bien dichas, y una imagen tan bella.
Hermoso pensamiento. Si hemos de seguirlo, es mejor respirar hondo para captar el olor y la brisa del mar, cerrar los ojos y dejar la mente en blanco: que los sentidos se entreguen sin reservas al universo. Un abrazo muy fuerte.
Muy buena la frase. Todos deberíamos mirarnos a ver por donde van nuestros pensamientos. A veces, pensamos que tenemos una mente muy abierta, y a la minima se nos ve el plumero. Impresionante fotografía, con la inmensidad del Mar Mediterráneo. Un abrazo
Buena frase,cariños.
ResponderEliminarHola, Isabel: "el mundo es ancho y ajeno" decía Sancho, creo. Pero como dices tú ofrece también posibilidades de mar abierto
ResponderEliminarSaludos blogueros
Exigirle, exprimirlo, disfrutarlo como se disfruta una naranja.
ResponderEliminarEl horizonte como símbolo.
ResponderEliminarEstás inspirada, eh, tesoro?
Excelente ensamblaje que has hecho.
Besos y ternura para ti.
una foto preciosa, el mar y un balcón para admirarlo en primera fila.
ResponderEliminarUn besito
Una foto que ilustra a la perfección sus palabras, cuando la mirada se pierde por el horizonte es majestuosa la distancia y más aún el pensamiento,que a veces traiciona al sentimiento en momentos de dolor, de soledad, de ausencias, empequeñeciendo el entendimiento.
ResponderEliminarUn placer leerla.
no, verdad?
ResponderEliminarBaci
Es tan difícil no hacerlo... Pero es importante tanto recordar esta frase literaria como saber que a veces, somos humanos, reducimos como el que más. Bueno, qué vivan las vacunas, Isabel. Pero las vacunas intelectuales deben ser conscientes, de lo contrario no sirven.
ResponderEliminarHermosa foto. Adoro Sitges. Bueno, adoro el Mediterráneo entero, de arriba a abajo, de derecha a izquierda. Petons.
A veces cuesta, y cuesta mucho....
ResponderEliminarAcabo de leer "Eliane" me ha gustado mucho...
Besicos
Hola, soy nueva por aquí y acabo de descubrir tu blog.
ResponderEliminarPreciosa fotografía que invita a imaginarse un mundo mejor, a sentirlo, a olerlo, a dejarse llevar y a un largo etcétera que no sea pensar aunque inevitablemente también a ello pero no siempre tiene por qué ser malo.
Saludos de Jirafa
No, sigo "alongándome" a lo largo y ancho del pensamiento. Y si tú me dejas lo hago desde tu balcón. Muy buena reflexión Isabel. Gracias y un fuerte abrazo.
ResponderEliminarMe asomo al balcon para saludarte darte un beso
ResponderEliminarAndres
Totalmente de acuerdo contigo. Es toda una filosofía de vida y yo agradezco me lo recuerdes con tan sabias palabras :)
ResponderEliminarDe la fotografía ¡qué quieres que te diga si soy mediterránea por los cuatro costados! :)
un abrazo de sábado
He vuelto a "apuntarme" de seguidora... no sé qué le pasa a Blogguer ya que es la segunda vez que lo hago :( -menos mal que el reader no falla- aunque lo diré bajito bajito :)
ResponderEliminarahora un beso que los escribo muy bien (decía mi madre) :)
...tu blog te hace bella...
ResponderEliminarUn buen deseo, Isabel. Como recordatorio es perfecta, pero difícil de cumplir.
ResponderEliminarUn abracico.
Un buen aforismo para el primer café.
ResponderEliminarUn beso, guapísima.
Reconozco esta balconada al mar de mi querido Sitges, hace unos dias que he estado alli descansando.
ResponderEliminarY esa visión de amplitud del pensamiento, tenerlo presente me viene bien.
Así es, querida Isabel, no hay prisión más impenetrable que la de nuestra mente.
ResponderEliminarInteresante reflexión.
Hasta la próxima, besicos.
"El Mundo es ancho y ajeno", que decía Ciro Alegría, se reduce si no hay amplitud de miras en lo propio.
ResponderEliminarNo es tu caso.
No hay más que ver la foto y el pié.
Querida Isabel para ser un corto, es bastante amplio.
ResponderEliminarComo no puede ser de otra manera la foto me encanta porque nací en el mediterraneo :)
Un besazo, guapa.
Ese corto es una inmensidad, y la foto lo refleja.
ResponderEliminarInfinitas posibilidades si se está en una buena atalaya.
ResponderEliminarUn abrazo, Isabel.
Cuando estamos atados a nuestros pensamientos, y con estos al tiempo, en vez de a la realidad del AHORA, estamos optando por una falsa vida. Yo, me uno a tu brillante pensamiento, que no obstante, todo el mundo entiende.
ResponderEliminarAnchura de miras...
Un abrazo y un beso muy fuerte.
Talvez não consigamos tudo: a natureza e o pensamento!!! Mas, o meio é deslumbrante!!
ResponderEliminarUm bom abraço.
Es tan vasto el universo, abarcar su belleza sòlo con el pensamiento serìa reducirlo a casi nada.
ResponderEliminarBellìsimo Isabel, hermosa foto, dan ganas de subirse a èse inmenso balcòn y contemplar ese azul.
Besos.
dices mucho en apenas un par de frases. volveré a pensar en ello
ResponderEliminarLos que te conocemos, sabemos de tu respeto y tu amplitud de miras, esa amplitud que muestras en tu foto y que he utilizado, sin tu permiso, para mi meditación de hoy.
ResponderEliminarEl cielo y el mar se juntan en el horizonte solo porque no podemos ver mas allá del objetivo, pero su medida es inconmensurable. ¡Ojalá que nuestro pensamiento fuera así de ilimitado!.
Muchos besos. Por cierto el balneario de perlas.
Tienes toda la razón, no saber educar nuestra mente es nuestro peor enemigo.
ResponderEliminarUn feliz domingo.
Besos
Dan ganas de echarse a la mar y buscar, y buscar, y buscar, y no dejar de buscar nunca.
ResponderEliminarPreciosa, y abierta a la esperanza, reflexión mínima.
Un abrazo.
La imagen y la reflexión van de acuerdo, dejan pansando por su sabiduria.
ResponderEliminarAlejandro
Esa amplitud de miras con esa foto del mar inmenso es una buena comparacion pero no es facil abrirse a ese mundo. Un beso.
ResponderEliminarMuchos amigos me trajeron hasta aquí,para quedarme.
ResponderEliminarUn saludo afectuoso desde Argentina.
Elsa
El pensamiento es tan solo una pequeña parte de éstas múltiples posibilidades que nos ofrece el mundo, es verdad Isabel, tantas como gotas hay en el mar tan precioso de tu fotografía.
ResponderEliminarNo has podido decir mas con unas pocas palabras, muy bien dichas, y una imagen tan bella.
Ahh! el Mediterráneo....
Un beso muy grande
El pensamiento, la abstracción, poníendole límites a la vertiginosa intensidad de lo real...
ResponderEliminarcomo algunos han señalado, urge poner al fin al trasnochado platonismo en que seguimos viviendo, a pesar de todo...
un abrazo de cabeza al mar
Sin menospreciar la reflexión, muy atinada, yo me quedo con ese balcón al infinito, auténtico puente hacia todos los mundos podibles. Un saludo.
ResponderEliminarBreve y certero. Lo anoto entre mis máximas.
ResponderEliminarHermosa pensamiento adornado de bellisima fotografia
ResponderEliminarFeliz semana
Buen consejo bien ilustrado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hermoso pensamiento. Si hemos de seguirlo, es mejor respirar hondo para captar el olor y la brisa del mar, cerrar los ojos y dejar la mente en blanco: que los sentidos se entreguen sin reservas al universo.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte.
Simple, breve, monumental. Impresionante fotografía que -para el lector- simboliza lo expuesto. Un balcón/terraza y la inmensidad del mar.
ResponderEliminarEstupendo.
Una frase preciosa y muy cierta Isabel y qué mejor acompañamiento que ese balcón al inmenso mar. Me encantó.
ResponderEliminarUn beso
¡Qué hermosa sensación de libertad contemplar el mar desde ese balcón!
ResponderEliminarY la frase, al unísono, perfecta.
Como siempre, Gracias, Isabel.
Hola, Isabel:
ResponderEliminarImagen y texto en una conjunción que destila libertad.
Un abrazo.
Ves cambiando el título: reflexiones "máximas".
ResponderEliminarHe leído tu "Eliane" y me ha gustado. ¿Sabes hacer algo mal, nenica?
Besos.
Ahí está la riqueza de los seres humanos, su versatilidad de pensamientos.
ResponderEliminarUn abrazo
Muy buena la frase. Todos deberíamos mirarnos a ver por donde van nuestros pensamientos. A veces, pensamos que tenemos una mente muy abierta, y a la minima se nos ve el plumero.
ResponderEliminarImpresionante fotografía, con la inmensidad del Mar Mediterráneo. Un abrazo
Debe haber un justo equilibrio entre el pensar y el hacer. Saludos.
ResponderEliminarTu bellísima fotografía y tu glosa/reflexión me hacen más llevadero el retorno, Isabel. Besos!
ResponderEliminarEsas múltiples posibilidades no siempre me resultan ventajosas. A veces me marea tanta opción. ¿Será el miedo a la libertad que le dicen?
ResponderEliminarBesos (bella foto)
Posibilidades se aquí y allá.
ResponderEliminarPosibilidades tuyas y mías.
Posibilidades vuestras y nuestras.
Todo ello florece en las llamas del jardín eterno.
Gracias.
Al menos desde mi punto de vista, el pensamiento no puede sino ampliar las posibilidades que el mundo nos ofrece.
ResponderEliminarLa frase es total y auténtica!
ResponderEliminarDeberíamos ser conscientes de esa realidad.
Un abrazo, querida Isabel