El Canopo
(Fotografía de Isabel Martínez Barquero)
En el año 1982, leí por primera vez un libro que me caló hondo: Memorias de Adriano, de Margarita Yourcenar. Ya entonces me dije que algún día visitaría la Villa Adriana en Tívoli, propósito que reafirmé con la relectura hace un par de años.
La villa de la isla.Teatro marítimo.
(Fotografía de Isabel Martínez Barquero)
Llegó el día tan soñado, un caluroso día de septiembre donde mis pies pisaron la antigua Tibur, la Tívoli de hoy. En las afueras, se conservan los restos de una de las villas más esplendorosas de la antigüedad romana: la Villa Adriana, con una extensión perimetral de ciento veintiuna hectáreas. Fue construida entre el año 118 y el 134 a instancias de Publio Elio Adriano, emperador de grandísima cultura y sensibilidad, impregnado de la pasión por el arte en todas sus formas.
Alegría por ver cumplido un sueño
(Fotografía del chico de Isabel Martínez Barquero)
Poblada de hermosos olivos, la villa rinde tributo a quien tanto la amó: la escritora francesa Margarita Yourcenar.
Olivos de la Villa Adriana
(Fotografía de Isabel Martínez Barquero)
Estatua dedicada a la memoria de Margarita Yourcenar, a la entrada de la villa
(Fotografía de Isabel Martínez Barquero)
La villa fue el reflejo de los ideales humanísticos de un emperador viajero, con clara influencia de las culturas que amó. Adriano, filósofo, poeta y un apasionado de la arquitectura, la ideó como un lugar destinado al estudio y la reflexión. Ya estaba Adriano enfermo y sumido en la tristeza por la muerte de su joven amante, el bellísimo Antinoo, cuando inició las obras. Su estado melancólico no fue un obstáculo para que la villa fuera considerada su obra maestra.
Detalle de un mosaico en el suelo
(Fotografía de Isabel Martínez Barquero)
Después, la villa fue usada como residencia de verano por todos los emperadores posteriores, hasta Diocleciano, muerto en 305 después de Cristo. A partir de este momento, la villa fue saqueada y destruida por los bárbaros. Durante siglos, fue utilizada como cantera para la construcción de otros edificios, como Villa d’Este en el núcleo urbano de Tívoli.
Detalle de uno de los peristilos del palacio imperial
(Fotografía de Isabel Martínez Barquero)
Es considerada como el palacio imperial más grande jamás construido, con termas, bibliotecas (una griega y otra romana, además de la personal de Adriano), edificios para el cuerpo de guardia, hospital, teatro griego, palacio, estanques y extensos jardines.
Detalle de las grandes termas. El Frigidarium.
(Fotografía de Isabel Martínez Barquero)
La entrada a la villa se realiza a través de un muro con puertas de acceso. Mide casi nueve metros de alto. Traspasado el mismo, está el llamado Pecile, una gran plaza con un enorme lago, a semejanza del pórtico policromado ateniense que había generado una gran admiración en Adriano.
Muro de entrada
(Fotografía de Isabel Martínez Barquero)
Pecile
(Fotografía de Isabel Martínez Barquero)
Su visita ha quedado en mi recuerdo como una experiencia inolvidable. Adriano, Antinoo y Margarita Yourcenar son seres que viven desde hace mucho en mi mente y, ahora, los siento más cercanos aún.
Vista parcial del Canopo, de influencia egipcia. La cabeza dorada en el lago es la de Antinoo, en cuyo recuerdo construyó este espacio Adriano.
(Fotografía de Isabel Martínez Barquero)
(Nota: Éste es sólo un mínimo recuerdo de los quince días maravillosos en Roma. Amenazo con traer nuevos paseos si el ordenador me deja, que ayer quise sacar la entrada, pero un problema de «conectividad» me lo impidió.)
Felicidades y enhorabuena por cumplir tu gran sueño, y como siempre un placer leerte y esta vez verte y de las fotos ya no te digo nada, de nuevo felicidades y un saludo.
ResponderEliminarEstoy seguro que volverás.
Comparto tu admiración por esas tierras y por las construcciones del Imperio Romano, aunque aquí hay grandes obras de ellos, como el Acueducto de Segovia, también en Toledo se pueden observar grandes obras Romanas. Pero me hace falta viajar y ver Roma.
ResponderEliminarUn beso Isabel.
Comparto tu afecto y admiración por Roma.
ResponderEliminarEs importante cumplir los sueños y tu reportaje demuestra que lo has hecho con creces.
Gracias por compartirlo.
Celebro tu vuelta.
Ya veo que te lo has pasado de escándalo en tu viaje a Roma. Me alegra que hayas podido pisar las huellas que dejaron tus admirados Adriano, Antinoo y Margarita Yourcenar, y que por fin hayas cumplido tu promesa de visitar la Villa Adriana. Y te agradezco que te hayas traído un poco de tanta cultura para compartirla con los amigos.
ResponderEliminarUn placer viajar contigo.
Hasta pronto.
Admirable Villa. No deja de estremecer tanta cultura, tanto amor por la estética y lo bello. Mil gracias por compartirnos tu paso, tu viaje y experiencias.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola, me parecce que fué ayer mismo, que te dejaba en tu bloc una nota, reclamando tu presencia y tus textos, para yá. Y ya los tengo.
ResponderEliminarme has hecho caso, pero como veo que has aprovechado el tiempo tan rebién, pués no me hubiera importado en absoluto, que retrasaras, tu vuelta.
Así que por mí es, puedes alargar mas, tu estancia en la Roma de los emperadores. Y si me apuras hasta después de haber visitado Pompeya.
allí si que hay pedruscos, también.
Recibe un abrazo y fuera bromas, que no está el horno para hacer cucharas.
Cuanta cultura y belleza rezuman los muros de Villa Adriana. Admirable viaje el recorrer la historia contemplando esas maravillas.
ResponderEliminarGracias por acercarla a nosotros.
Un beso
Me has hecho rememorar mis pasos por la villa de Adriano de hace muchos años.
ResponderEliminarMe alegro del entusiasmo que reflejas en la foto y de este texto instructivo al acercarnos parte de esta historia que tanto admiras.
Como creo que tendrá continuidad quedo a la espectativa.
Un beso.
Maravilloso y envidiable. Estoy en el curro. En casa te leo, de nuevo, con más detenimiento. Y me detengo también en las fotos. Qué por cierto, muy buenas. Guapísima también tú. Y dile al chico de Isabel Martínez Barquero que supo fijar una sonrisa encantadora.
ResponderEliminarLeyendo tu entrada y observando (de reojo) el libro de texto que me reclama, me escaparía rapidísimo sin parar de correr hasta las tierras de ese Adriano que tanto nos fascinó contado por Marguerite. ¿Recuerdas tú también, como yo, la plasticidad impresionante del episodio del león en la novela? Un abrazo.
Cumplir sueños es a lo aspiramos como humanos. Feliz tu, que lo has conseguido. Y gracias por hacernos partícipes de tanta belleza.
ResponderEliminarUna verdadera obra de arte.
ResponderEliminarFelicidades.
Un abrazo
Que contenta estoy de que hayas vuelto y de que nos hayas llevado a Roma, y de verte tan guapa :D
ResponderEliminarEspero los paseos nuevos ( me voy a ir diez días o así, no los pongas cuando yo no esté) :D
Besos
Maravilloso viaje, carica de felicidad se te ve... Literatura, Arte, Historia, todas con letra mayúscula....Y las fotos estupendas,no sólo escribes muy bien si no que tu mirada refleja lo vivido con toda intensidad....
ResponderEliminar¡Qué envidia!
Nota: la próxima vez que te vayas avisa que nos apuntamos...je,je,je.
Me alegro que tu sueño se hiciese realidad y que no quedases en ningún momento defraudada, aunque es difícil que la villa de Adriano pueda defraudar a alguien.
ResponderEliminarBicos
Qué fotos más lindas!!! Cómo no vas a estar feliz con tanta belleza a tu alrededor. No conozco Roma, pero el viaje, este trocito, me ha encantado.
ResponderEliminarDichosa tú que has podido cumplir uno de tus sueños y me alegro por ti un montón.
Un beso de vuelta.
Bienvenida Isabel!
ResponderEliminarQue entrada tan hermosa nos has dejado, conocìa sobre Adriano, pero nunca vi fotografìas de su Villa y la conecciòn con Margarita Y.
Un marco perfecto un lugar de ensueño que has tenido la fortuna de visitar y nosotros contigo a a travès de lo que nos compartes.
Gracias, otra vez...suena lindo una Villa con el nombre de una jaja.
Besos.
Yo leí ese libro hace pocos años y también me impresionó.
ResponderEliminarGracias por dejarnos, a los que somos perezosos, noticia gráfica y visual de su grandiosidad y belleza.
Enhorabuena por ver cumplido ese sueño.
Un abrazo.
Tomo nota de la amenaza. Aquí me encontrarás preparada para seguir disfrutando del recorrido virtual.
ResponderEliminarA veces la vida nos ayuda a convertir en realidad los sueños. Feliz tú (vosotros)
dos abrazos :)
Qué suerte cumplir ese sueño Isabel, y que preciosidad de reportaje. Espero que nos muestres más de ese viale.
ResponderEliminarUn beso grande
Niña, en tu ausencia Maria Jesús-Paradela y yo hemos abierto el blog de "la sabiduría de Sancho dos". Cuando tengas un hueco pásate por allí y mira qué se pretende con él. Porque será interesante que nos recomiendes blogs o artículos que hayas visto y creas interesante para llevar allá ¿lo harás?
ResponderEliminarGracias!
abrazo(s)
Envidia sana, Isabel: tus viajes, las fotos... A mí también me deslumbró ese libro (¡Traducido por Cortázar!), que me llevó a entrar a saco en el mundo de la Yourcenar, majestuosa escritora que apenas está presente ahora. Besos!
ResponderEliminarMi enhorabuena por haber cumplido tu sueño y muchas gracias por compatir tan expléndido reportaje... observo admirado que además de dominar las letras... tambien domina la cámara... al igual que su "chico"... Mis felicitaciones a ambos... Besin poetisa murciana
ResponderEliminarDespués de leerte, no sólo me han entrado ganas de viajar hasta ahí, también de releer el libro, objeto de tu deseo cumplido.
ResponderEliminarGracias por esas imágenes y por la información.
Un abrazo de vuelta.
Hola Isabel, hermosa entrada de sueños cumplidos, las fotos magnificas.
ResponderEliminarA mi me paso lo mismo con el primer libro que leí sobre Egipto, tarde mucho en cumplir mi sueño, pero puede hacerlo y quedo como un hermoso sueño, al igual que el tuyo… cumplido. Me alegro de volver a verte. Un beso amiga mía
Admirables fotos, textos y admirable tu cara de satisfacción.
ResponderEliminarSaborea todo lo vivido y cuéntanos como solo tú sabes contar el viaje para inundarnos en tu sabio hacer.
Gracias por compartir y besos, muchos besos.
Me alegra que alguien en el mundo pueda cumplir sueños, sobre todo si se trata de alguien tan maravilloso como vos y de sueños tan admirables. Abrazo, desde el mundo al otro lado.
ResponderEliminarVolví, para ver las fotos con más calma y observar su diálogo sosegado con el texto que las acompaña. Iré a Santiago, cuando la luna salga... iré a Villa Adriana... con la novela de la Yourcenar bajo el brazo, iré a Villa Adriana.
ResponderEliminarYa estaba bien paisana. Amos 15 días cuando yo solo pasé tres, no hay derecho. Yo tuve que recorrer Roma corriendo. Pero la verdad es que todo lo referente al mundo romano es impresionante. Un abrazo y celebro que estes bien.
ResponderEliminarHola, Isabel:
ResponderEliminarMucha alegría y satisfacción nos producen los deseos cumplidos.
Felicitaciones,
Un abrazo.
Hermoso viaje, fotografías y descripciones. ¡Lo que hubiera dado yo por haber estado ahí!
ResponderEliminarMe alegro que lo hayas disfrutado.
El relato de Eliane me gustó mucho. Enhorabuena!
Besos de la jirafa
Bienvenida. Estuvimos a punto de recorrer Italia en Agosto(y Tibur era uno de nuestros objetivos) , pero hacia mucho calor y preferimos los Alpes y el Tirol. Pendiente queda. Me has recordado el libro de Axel Munthe "La historia de S. Michele" Inolvidable, como el de Youcernar. Bienvenida de nuevo
ResponderEliminarLa antigua Roma no me entusiasma tanto como a ti (a mi dame un buen paisaje sin rastro de humanidad)pero compartimos el gusto por Yourcenar y la cara de gusto que se nos pone al viajar...
ResponderEliminarMe alegro mucho que hayas vivido una experiencia así. Y que la compartas.
Un abrazo.
Es una maravilla poder realizar este viaje. Y me alegro por ti, evidentemente, y por nosotros que disfrutamos de las fotos y el relato.
ResponderEliminarbesos
De nuevo bienvenida. Tu cara lo refleja y vuelves impregnada de arte, cultura, memorias y sensibilidad. Un sueño cumplido y que has disfrutado a tope. Lo bueno es que lo compartes con nosotros. Yo no he estado en Roma, pero también está dentro de mis sueños. Algún día, imagino, lo cumpliré. Muchos besos y sigue, sigue mostrándonos en forma de documental todo lo vivido y recibido por ti.Gracias.
ResponderEliminarLa propuesta de tu cuaderno de bitácora me complace muy mucho ¡Bravo!
ResponderEliminarIsabel, sólo de ver las fotos me dan ganas de hacer el mismo recorrido. Aún no he leído la novela, pero la tengo en la mesa desde que comenzó el verano, así que supongo que no tardaré mucho en leerla.
ResponderEliminarEsas ganas de visitar un lugar por haber leído un libro me recuerdan mucho a la sensación de Proust en el primer volumen de En busca del tiempo perdido, cuando habla de que sólo de oír un nombre le vienen a la cabeza lugares que aún no ha visitado y que le gustaría conocer. Yo me he sentido así con Nuestra Señora de París, de Victor Hugo, desde que lo leí tengo el antojo de subir a la catedral -aunque no sé si se puede hacer- y mirar las calles de París "a vista de pájaro".
Me alegro de que hayas podido cumplir tu sueño.
Un abrazo.
Jorge Andreu
Hermoso recorrido y hermosas imágenes... ¡Cuánta pasión revelan! Enhorabuena por el sueño cumplido.
ResponderEliminarYa estaba bien, menudo viaje.
ResponderEliminar"Memorias de Adriano" es uno de los libros a los que siempre vuelvo. La traducción de tu Cortázar de antología.
Te recomiendo -si no lo conoces- el libro de Pedro G. Montalvo, "Las Villas de Roma". Lo leí mientras las visitaba y fue una experiencia inolvidable.
Me alegro que ya estés de vuelta.
Besos.
Es que esas memorias son una auténtica joya literaria. Que maravilla la villa adriana, los olivos y esas gloriosas ruinas. No me extraña que lo consideres sueño cumplido, te entiendo perfectamente.Es que es un viaje hacia muchísimas cosas y sensaciones.Un saludo.
ResponderEliminarQuerida Isabel: No busques a "Adriano" en Tívoli, búscalo dentro de ti. Adriano, es un simple pretexto, para conocer en profundidad al hombre. Recuerda la cita: «Cuando los dioses ya no existían y Cristo no había aparecido aún, hubo un momento único, desde Cicerón a Marco Aurelio, en que solo estuvo el hombre». Como la misma Marguerite confesaba: «Gran parte de mi vida transcurriría en el intento de definir, después de retratar, a ese hombre solo y al mismo tiempo vinculado con todo.» Me alegro de reecontrarte, Isabel. Luis Madrigal.-
ResponderEliminar"...y los sueños, sueños..." ¿son?
ResponderEliminarGracias, Isabel querida, por compartir tanto con los amigos.
Un millón de besos.
Caríssima. Perco as palavras,os símbolos e, rompo com minha sensibilidade, de tão feliz que fiquei por tua interpretação do quadro "PESSOAS"! Foste a única que entendeu ser Fernando Pessoa! Só este fato, demonstra tua sensibilidade cultura e diversidade mental! Parabéns minha cara diferente!!! Agora, já sabemos o que teremos pela frente em teu livro!!!Um bom abraço.
ResponderEliminarHermosas vacaciones, y que bien describes todo. Las fotografías ¡impecables!
ResponderEliminarUn abrazo
Aunque he estado varias veces en Italia, me ha quedado pendiente esa visita, a pesar de tenerla in mente.
ResponderEliminarMe redoblas el interés, querida Rea Isabel.
Memorias de Adriano es una de las grandes bellezas de la Literatura.
Un abrazo
(a pesar de mi escasez de tiempo, no he podido resistirme a dejarte unas palabras ante tan hermoso regreso)
¡Ah, y estás muy guapa y feliz!
ResponderEliminarMe alegro muchomuchomucho.
Parece que la abundancia no es mala cosa para todo el mundo.
ResponderEliminarSe adivina un tipo sensible e inteligente. Nos vendrían bien unos cientos como él, no digo más. Juraría que tengo el libro por algún sitio, pero no me extrañaría no haberlo leído. Veré de remediarlo en breve.
Me alegro de que disfrutes de lo que amas y volveré a buscar nuevas noticias.
Un beso. Cúidate.
Hola Isabel,
ResponderEliminarVisita mi blog. Hay una sorpresa.
Un fuerte abrazo.
Preciosas las fotos y estupenda tu crónica. Dan mucha envidia, muchas ganas de ir tras tus pasos.
ResponderEliminarUn abracísimo.
Memorias de Adriano es un libro que me impactó de tal modo que nunca lo he olvidado. Lo leí hace años pero para mí es de los mejores. Ahora viendo las fotos y leyendo los comentarios veo la imagen de Adriano, incluso la de Margarita Yourcener.
ResponderEliminarMe encantaría ir hasta allí para recrearme en los recuerdos del libro.
Un abrazo y me alegro de que hayas disfrutado tanto del viaje
Gozada de viaje acompañado por el Adriano de Yourcenar (y de tu querido Cortázar). Profeso amor por la ciudad eterna desde hace mucho y esa Villa Adriano se ha resistido de momento, pero como pienso volver en breve será visita obligatoria gracias a tus recomendaciones. Un abrazo.
ResponderEliminarQue bonito Isabel, cuanta belleza!! Las fotografías reflejan los encantos de Villa Adriano, nos dejas la miel en la boca, yo desde luego, tengo que darme un paseíto por ella, y contemplar a placer. Ahora que me he empezado animar a salir al extranjero, Italia, será la siguiente. Me alegra que hayas pasado quince días tan deliciosos. Un abrazo
ResponderEliminarVeo que un comentario que ha Lembranza no se ha publicado, así que lo he copiado. Es el siguiente:
ResponderEliminar"Que bonito Isabel, cuanta belleza!! Las fotografías reflejan los encantos de Villa Adriano, nos dejas la miel en la boca, yo desde luego, tengo que darme un paseíto por ella, y contemplar a placer. Ahora que me he empezado animar a salir al extranjero, Italia, será la siguiente. Me alegra que hayas pasado quince días tan deliciosos. Un abrazo",
Cuando el post es tàn bueno los comentarios se multiplican hasta el infinito!
ResponderEliminarGracias por compartir tan buen caudal de cultura,que siempre enriquecen nuestro espìritu.Me alegra sobremanera que tengas quien te tome una foto..
A mi también me sorprendió cuando la visité, aún sin conocer tantos detalles sobre su historia y su porqué. Tendré que volver a visitarla.
ResponderEliminarAdriano, hispano él, fue realmente el cesar más culto del imperio romano occidental y por sus obras se le conoce (aunque destruyera Jerusalem para construir sobre ella la ciudad de Elia Capitolina en honor de su hermana)
Has aprovechado muy bien el viaje.
Seguro que nos sorprenderás con más entradas como esta.
Un abrazo
Qué hermoso paseo nos has dado con tus comentarios y esas fotos magistrales; dan ganas de preparar el equipaje y volar hacia allí.
ResponderEliminarIsabel que alegria haber podido realizar tu sueño y hacernos particípes de él.
ResponderEliminarLas fotografias preciosas y se te ve tan guapa y encantada en ese lugar.
Un abrazo
Me alegro que regreses satisfecha de ver tu sueño cumplido, y compartir tu experiencia con todos.
ResponderEliminarUn abrazo
PD:
Leí Eliane, Un relato precioso con final triste.
enhorabuena por su publicación.
Te pido disculpas por que un comentario tuyo se borró con una entrada.
Querida Isabel.....leí el libro hace años y como a ti, me caló...pero, claro, mi imaginación me reflejaba otra visión del lugar visitado por ti....si las piedras hablaran..
ResponderEliminarMil estrellas de vida
Sherezade
Isabel, tu descripción coincide con la apreciación que tengo cuando visito este impresionante espacio.
ResponderEliminarCuantas veces viaje a Roma es una visita obligada. Siempre se aprecia algún detalle nuevo.
Un abrazo y enhorabuena por tu viaje.
Precioso blog, Isabel. Trato de motivarme a realizar un viajecito por aquellos sitios y cortar las raíces que me atan a esta llanura del cono sur de América.
ResponderEliminarHasta me parece sentir el aire suave y el olor del agua desde tus fotos.
Un placer viajar contigo.
Un abrazo argentino.
Gracias a todos por vuestros estimulantes comentarios.
ResponderEliminarPrometo traer otro día una pequeña crónica fotográfica de una excursión también sin desperdicio: la de Ostia Antica.
Miles de abrazos.
Uno agradece estos motivos para la serenidad tan largamente inesperados, de tu mano, y de la mano de un hombre que aprendió a vivir cuando aprendió a morir: "Hoy mi cuerpo es un amasijo de linfas y de sangre, pero lo amo, me ha servido bien"... Gracias, gracias, gracias...
ResponderEliminarLos mosaicos esos ¿cómo los ponían???? uno por uno? son hermosos. Y el teatro marítimo !! Qué belleza. Estuve en Roma y no fue. Pero mi pecado es que aún no he leído nada de Yourcenar (aún), a pesar de lo mucho que me la han recomendado.
ResponderEliminarAsí y todo, te soy sincera, la foto que más me gustó es la que sacó el chico de Isabel Martínez Barquero, esa con una mujer sonriente y feliz como tema central. Esa es la que más me gusta de todas.
Maia, en el yacimiento arqueológico de Ostia Antica existe un panel explicativo de cómo hacían los mosaicos. Es impresionante, porque iban trocito a trocito; si querían dar profundidad, colocaban encima más, en los lugares adecuados; y todo esto con una primera capa de acondicionamiento del suelo o pared. ¡Homérico!, como dice un buen amigo mío.
ResponderEliminarMis felicitaciones por estas fotografías tan preciosas.
ResponderEliminarMuchos saludos!!! Y gracias por pasarte por mi blog.
que hermoso lugar. quiero conocerlo algún día.
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