A la vuelta de cualquier abismo,
puede esconderse la belleza.
Por muy grises que se ofrezcan los días,
siempre existen barcas que nos transportan
sin mojarnos en los fondos oscuros.
Algunas son muy veloces
y surcan los mares de la existencia en un suspiro.
Sólo la estela de su paso queda en el recuerdo.
Por doquier, el agua,
la fuente de la vida,
el líquido que mana y corre.
Al verdor alimenta y nutre,
ensalza y eleva en vertical altura.
Rodea las edificaciones
con amorosos brazos
mientras, en su remolino,
sólo se bañan los valientes.
Pero la piedra siempre vigila
y se prepara a la llamada
de las horas azules.
El tiempo no conoce pausa
y se inscribe como la sombra eterna
que nos ciñe los pasos.
Todas las imágenes han sido realizadas por quien suscribe esta entrada y están tomadas en el sur de Francia, en La Provenza: las tres primeras en los alrededores de la bonita población costera de Cassis, las tres siguientes en el pintoresco pueblecito L'Isle sur le Sorgue y las dos última en el elevado Château des Baux de Provence.
Nota.- Por si a alguien le interesa, dejo aquí los enlaces a dos reseñas recientes y muy interesantes de Aroma de vainilla: una en el blog Tengo que decirlo, de Solange Noguera, y otra en el blog El rincón de Saulip, de Pili Usan.
Agrego, con fecha 29 de agosto, una tercera y emocionante reseña en el blog Te cuento..., de Yashira.
Agrego, con fecha 29 de agosto, una tercera y emocionante reseña en el blog Te cuento..., de Yashira.
Sí. Totalmente cierto. Reflexiono y me doy cuenta que el agua, el verdor, la piedra, los días grises, inclusos la barca con sus pasajeros quedan a merced del tiempo. Sólo la subjetividad, las circunsancis, o los sentimientos nos engañan y nos hacen percibirlo en diferentes medidas...
ResponderEliminarComo siempre tu texto entra en mí generando multutud de percepciones que, a su vez, se desgajan ramificándose y produciendo una cascada de reflexiones.
Abrazón
En todo, en la imagen y la palabra, desborda la fluidez de la vida, que es como decir luz, eso que nos mueve.
ResponderEliminarUn abrazo, Isabel!
Melancólico y exquisito, Isabel.
ResponderEliminarPreciosas fotos y excelentes textos.
ResponderEliminarBesos Isabel.
El mar, esa gran placenta del mundo. Siempre que lo tengo delante pienso en su infinita paciencia de madre siempre joven, en la gestación lentísima de la vida dentro de su vientre de agua. Precisamente frente al mar leí el verano pasado a Marianne Moore. Me colgué de un verso suyo toda una tarde: "El mar envejece dentro de él". Por un instante, tuve la sensación de entender uno de esos secretos de la vida. Ahora ya se me ha olvidado...
ResponderEliminarUn abrazo, Isabel.
aguapiedra, una conexión absolutamente somática
ResponderEliminarbellas fotos ISA
abrazos
Hola Isabel, bonita combinación de bellas imágenes con unos versos preciosos. El conjunto: un mar de sensaciones.
ResponderEliminarUn beso
Rosa.
Buenas parejas has formado, Isabel, te ha quedado redondo.
ResponderEliminarLa reseña en el blog de Pili Usan, me encantó.
Un abrazo.
Rosy
Preciosa entrada Isabel! ! Las fotos me encantaron. Y también leerte, como siempre!
ResponderEliminarUn beso grande.
¡Qué buena composición, Isabel! ¡Qué bonito! Nunca he estado en el sur de Francia y me has sembradomlas ganas. :)))
ResponderEliminar¡Bravo por esas reseñas!
Un abrazo.
Hay mucha frescura en estas palabras gracias.
ResponderEliminarUn beso.
Preciosa entrada Isabel, tanto las imágenes como las letras que las acompañan.
ResponderEliminarExquisita forma de presentarnos un lugar único para que nos entren ganas de visitarlo.
Abrazos fresquitos, que sigue haciendo calor.
Precioso texto, y preciosas fotos...
ResponderEliminarBesos.
No solo el cariñoso abrazo del elemento indispensable, sino tambièn el dominio del hombre sobre la piedra...
ResponderEliminarHermosas imagenes...
un cordial saludo...
Paisajes bellísimos llenos de historia... y tus letras como un río que fluye y empapa nuestros corazones de frescura y vitalidad.
ResponderEliminarBesos y súperchillaos querida Isabel!
Precioso poema gráfico, Isabel. Texto e ilustración funcionan por separado y se complementan como una sonata a dos voces. ¡Perfecto!
ResponderEliminarBesos.
Felicidades por todo! Y envidia sana por esas paseatas. Abrazos!
ResponderEliminarUna exquisita y acertada composición de palabras e imágenes, gracias Isabel por compartir tu viaje.
ResponderEliminarUn abrazo
Unas imagenes preciosas acompañadas de un bello texto.
ResponderEliminarSaludos.
Isabel. Preciosas imágenes, unidas a tus letras crean una perfecta simbiosis de bellas sensaciones.
ResponderEliminarUn cálido abrazo
El agua y la piedra tampoco conocen el pasar del tiempo. La primera por su ir y venir y la segunda por su fortaleza inexpugnable, lo ven pasar pero no les atañe.
ResponderEliminarUn reportaje lleno de poesía.
Besitos Isabel
Imágenes y texto una conjunción pefecta.
ResponderEliminarUn abrazo .
Isabel:
ResponderEliminarMuy buenas reflexiones complementan a las imágenes, nos muestran las bellezas de un mundo natural y pretérito.
Ambas reseñas son muy elogiosas, lo que debe llenarte de íntima y profunda satisfacción.
Un gran abrazo.
Buen collage de imagen y texto. Ya sabemos donde has estado de vacaciones, jeje.
ResponderEliminarLos viajes nos alimentan y aprendemos que la luz de cada lugar siempre es distinta y que el tiempo puede, incluso, circular de otra forma.
ResponderEliminarSiento mucha serenidad en esta entrada y me encanta que hayas colgado las fotos para hacer contigo el recorrido.
Un abrazo, tesoro y tesoro.
Inspiradoras estas instantáneas.
ResponderEliminarMe encantó ese reloj de sol.
Enhorabuena por esas reseñas,me han entrado ganas de leer tu novela.
Abrazos.
Mi estimada Isabel:
ResponderEliminarToda esta entrada es poesía; tus bellas fotografías de esos paisajes franceses son un toque de belleza que unido a tu poema, toda una reflexión de vida, nos forman el cuerpo luminoso de un lienzo ante el cual tenemos que detenernos llenos de asombro, escudriñarlo y salir con la sensación que hemos tenido ante nuestros ojos un instante vivo de belleza.
Otra entrada, mi querida Escritora y Poeta, en donde nos regalas todo tu genio.
Te dejo un beso y un abrazo inmenso.
las imagenes son tan hermosas.. qué ganas de conocer ese lugar!!!!
ResponderEliminarsi algún día puedo viajar (tan lejos) iré a conocerlas!
Esa relación entre la piedra y el agua es generadora de vida y espíritu, tanto en la tierra como en el infinito universo. Dos órganos y elementos que apenas el ser humano empieza a sensibilizar, a despertar en su atrofiada consciencia.
ResponderEliminarEsas dimensiones ignoradas son palpadas al fino tacto de la Escritora Isabel quien bucea en la misma substancia del tiempo con su maravillosa linterna creativa para señalar misteriosos imperativos que bien el entusiasmo o la desesperanza pueden bordear. Este vibrar de entrañas entre lo duro y lo blando, entre el sueño de la piedra y el canto del agua dibujan una sonrisa en la pluma y senda de la Maestra de estas letras.
Besos querida Escritora Isabel!!!
Toda la belleza acumulado entre el agua y la piedra. Dúctil y férrea. Ambas conjuntando parte del universo para ser conscientes de lo pequeños que somos. Parajes que amplían nuestra visión más allá de lo que tenemos por rutina. Y entonces, un mundo nuevo de sensibilidades se nos abre, reflejado en tu poesía y en tus imágenes. Para bien nuestro nos has regalado un hermoso recorrido de esa parte del sur de Francia que es encantadora. Un disfrute para los sentidos. Un abrazo, Isabel.
ResponderEliminarSugestivas fotos, sugestivas palabras. Lo reconozco desde mi presente de vino y adobe.
ResponderEliminarAbrazos, siempre
Bellas imágenes que incitan al viaje y al paseo lento. Yo soy más de viento que de agua y puedo sentir en las imágenes la brisa suave que acaricia el agua y la roca para llegar, como crecida, a la piel. El tacto que todo lo devora en las imágenes.
ResponderEliminarSalud y escritura, amiga con aroma de vainilla.
¡Qué bella conjunción de la piedra, el agua, y la vida! El agua como caminar imparable de nuestros soles y lunas; la piedra, fósiles de un pasado que fue presente y futuro. Un abrazo Isabel.
ResponderEliminarPreciosas imágenes y mejor viaje por esos maravillosos lugares.
ResponderEliminarMe alegro.
Besos
Recuperas la belleza en tus imagenes y nos das su profundidad con tus letras, magnifico
ResponderEliminarBesos muchos ♥♥♥
Que bonitas reflexiones y que imágenes más bellas!!!!
ResponderEliminarLa belleza se encuentra en muchos rincones de aquí o de allá. En esta entrada compartes la secuencia de imágenes que acompañan palabras o palabras que acompañan imágenes ¡que más da! porque sea como fuere es bello y armónico lo que muestras.
ResponderEliminarDe regreso de unos días de descanso me voy poniendo poco a poco en marcha.
Besos, Isabel.
Hola Isabel, regreso de unas largas vacaciones, casi tres meses.
ResponderEliminarNos dejas preciosas imágenes muy bien acompañadas de tus letras.
El agua indispensable para la vida y la piedra que guarda la historia de la humanidad.
Gracias
Con ternura
Sor.Cecilia
Hoy quiero creer en lo que dices...
ResponderEliminarUn beso.
Agua, piedra, cielo y viento... elementos varios que conjugan su magia para crear una naturaleza que desborda las palabras y se hace protagonista en cada recodo.
ResponderEliminarMuy hermoso.
Besos.
Las imágenes se crecen aún más con las palabras al unísono.
ResponderEliminarComo ya te lo dicen antes, has conjugado todos los elementos con una maestría envidiable.
Es un placer visitarte, querida Isabel, tu blog es, siempre, un regalo para el espíritu.
Cariños varios, escritora.
Fantastic!
ResponderEliminarMaravillosas fotos y muy refrescantes comentarios.
ResponderEliminarGracias.
Una belleza, poeta.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y gracias por apaciguar mi sed de belleza en intensas palabras e imágenes.
Siempre tuya.
Fer
Preciosas imágenes, el agua es VIDA...
ResponderEliminarAbrazos desde mi azul mar :)