De vuelta de un viaje sosegado y nutricio, donde han quedado en el olvido los posos oscuros de algunas duras vivencias personales, los días se abren ante mí llenos de promesas. En medio de la preocupación por los terribles efectos del terremoto de Lorca, un auténtico brote verde nos llena de aliento a muchos. Por fin, en este país nuestro hemos salido a la calle para recordarles a los políticos, a los banqueros y a parecidos señores feudales de la actualidad que existimos, que somos nosotros quienes los mantenemos a ellos, que exigimos una democracia real ya. Me alegra esta iniciativa y me entusiasma que la pacífica «revolución española» sea imitada en un buen número de países. Somos muchos los indignados. Somos muchos los esperanzados ante las exigencias absolutamente razonables de humanos que se niegan a ser manejados como cosas en manos de otros humanos. Chillemos sin violencia nuestro descontento, reflexionemos dónde queremos ir. Sé que el poder corrompe, que los ángeles de hoy pueden ser los demonios del futuro (basta con echar un ojo a nuestra reciente historia), que las ideas no pueden acomodarse y han de renovarse en un continuo fluir. Entre todos, hemos de encontrar nuevos cauces que nos permitan volver a ilusionarnos, que nos saquen de la depresión colectiva en la que ha caído nuestra sociedad. Es hora de fijar nuevas perspectivas para nuestro futuro, un futuro que nadie tiene el privilegio de robarnos, porque el mundo no es de unos pocos, sino de todos los que habitamos en él. Nadie debe silenciarnos. Alcemos nuestra voz de forma pacífica pero con firmeza. Reivindiquemos nuestro derecho a la sonrisa.
Como la sonrisa aquí no se puede expresar con palabras voy a escribirla: ¡¡¡S O N R I S A!!!
ResponderEliminarBienvenida Isabel, aquí seguimos algo ilusionados, algo indignados...Pero siempre esperanzados.
Ojalá, ojalá que las plazas no se queden vacías...
Besicos.
Estamos en ello, querida amiga. No sé el alcance de todo esto, pero al menos es una llamada de atención al poder, a los políticos que piensan que es de ellos, a la banca que se enriquece a costa nuestra...
ResponderEliminarMe emociona esta movida, fui el domingo a la manifestación y recordaba mis años mozos, cuando creíamos en tantas cosas...!
Ya se encargó la vida de vaciarlas de contenido...bueno, la vida y los vividores que la han desnaturalizado.
Muchos besos, ojalá las plazas sirvan para encontrarnos.
Estoy totalmente de acuerdo contigo.
ResponderEliminarOjalá que este aire fresco, que entra por una ventana de nuestra España, se consiga mantener limpio e incontaminado de las sucias manos de los mentirosos de siempre, que no hicieron nada y ahora quieren capitalizar este éxito que es el sentir de tantísimos españoles que se resisten (nos resistimos) a ser una generación perdida.
Ojalá este sea el punto de inflexión de un antes y un después y los políticos asuman la mayor parte del Manifiesto como lo asumimos tantísimos.
El 15M lo ha hecho muy bien, hasta ahora. Confiemos.
Bienvenida de ese merecido descanso que me imagino. Ahora nos marchamos nosotros a Santiago a otro descanso.
Un abrazo
¡¡como me han hecho sentir orgullosa!! ¡Era hora, claro està!
ResponderEliminary ademàs pica y se extiende...¡pero que se creen!. No cabe duda que el ¡YA BASTA! se universaliza...esos politiquejos!
abrazos y saludos
Ante estas palabras no hay mucho que añadir, estoy tan de acuerdo con ellas que bien podría ser mío este texto.
ResponderEliminarEspero que, una vez más, el pueblo sea capaz de cambiar los miedos por esperanzas y que ningún poder corrompa esta espontánea manifestación de cordura.
Un abrazo.
Que no decaiga, amiga. Que los que os expresáis bien sigáis escribiendo sobre ello. Las luchas son largas y ésta es para mí la continuación de la lucha por la transición a la democracia. Ya os lo dije un día. Me alegra volver a leerte y que vuestro viaje haya dado frutos. Comparto en facebook.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Isabel, por explicar también lo que muchos sentimos.
ResponderEliminarMe alegro que el viaje fuera sosegado y nutricio y también estoy contenta por todo lo que está ocurriendo.
ResponderEliminarBienvenida
Bicos
Tiempos de cambios que dicen que enriquecen...ojala la voz del pueblo no calle, en la calle.
ResponderEliminarBienvenida.
dentro de tres años lo hablamos, ha empezado un nuevo camino dentro de nuestra história.
ResponderEliminarun abrazo
Gracias por esta entrada Isabel. Muchos besos.
ResponderEliminarBien dicho y mejor escrito.
ResponderEliminarHabrá que ser valientes y volver a ilusionarnos, ya lo hicimos antes.
Besos.
Isabel. A veinte metros de mi casa está la plaza donde se reunen. Paso cada día y me quedo un rato.Nunca hablo y escucho mucho. ¡Tienen tanto que decir!. Me han devuelto la alegría. Y la fe. No se que pasará con todo esto, ni a donde llegaremos ni si lo utilizaran al final los de siempre en su provecho. Pero han sido un soplo de aire fresco y yo me siento enormemente orgullosa de ellos.
ResponderEliminarMil besos.
Isabel, que tengo poquísimo tiempo, que cada vez tendré menos :(, que me alegro mucho de tu vuelta y que hago mías todas tus palabras...(que soy así, de natural acaparador :P ) Y que un abraaaaaaaaaaaaaazo
ResponderEliminarEs muy cierto que el poder corrompe, como ya hemos visto, pero lo primero que habría que cambiar son las propias reglas del juego que amparan las constituciones del sistema actual y esos juegos de corrupción.
ResponderEliminarNuevas leyes de contenido social deben controlar la actividad comercial y productiva, nuevas formas y valores deben aparecer para humanizar la convivencia y la relación entre la gente. Hay mucha tela por cortar y el camino es arduo, con muchos elementos acechando para saltar sobre la presa y seguir como estamos.
Un beso
Bienvenida despues de tu viaje. Quizás tengamos suerte y estos movimientos nos espoleen a cambiar de forma de pensar, a modificar nuestras estructuras mentales y ver las cosas con ojos nuevos. Un abrazo
ResponderEliminarSólo es el principio del principio.
ResponderEliminarUn abrazo
Nadie debe silenciarnos y con más fuerza a partir de ahora.
ResponderEliminarMe alegro de que tus días se abran llenos de promesas.
Un abrazo.
Me alegra que el viaje haya hecho su efecto y lo de la salida a las calles también me alegra mucho.
ResponderEliminarIsabel, un beso.
Todo esto esta muy bien Isabel, esta muy bien escrito como Vd. sabe, pero es un castillo de fuegos artificiales. El trasfondo es otro y me dá que cuatro incautos lo secundan, hay que tener los pies en el suelo y no por hacerse el progre, decir que se esta ilusionado. De acuerdo que en muchas cosas esta claro que la gente esta harta pero de ahí a cambiar el sistema va un trecho y veremos a ver en que queda esto. Un saludo
ResponderEliminarLuz a final de tunel, aún hay esperanzas para un mundo mejor, solo hace falta unirse, un saludo.
ResponderEliminarValencia se movilizó, cambió el nombre a la plaza del ayuntamiento, y como en toda España se atomizó la izquierda. Fui con el prejuició del grito gratuito y me encontré con personas con ganas de hablar y de escuchar, de reivindicar. Es cierto que no sabían qué decir ni qué reivindicar; pero al menos hablaban. Volví a casa ilusionado. Hoy, estoy de nuevo en la extraña realidad que me rodea.
ResponderEliminarPerich
Lo que pasa es que luego gana el PP y se te cae el alma a pedazos. Creo que, como dice Ata, se trata del principio del principio.
ResponderEliminar¿Te acuerdas de la plaza Catalunya tomada por las hordas barcelonistas? Pues eso fue nada comparada con la tomada por las masas indignadas (que no tenían nada de hordas, al contrario, eran ejemplo de comportamiento civilizado). Fue emocionante, Isabel. Pero pervivía la certeza de lo mucho que quedaba por hacer.
Nos levantamos, votamos y confirmamos la sospecha. Petons.
Conseguir que los políticos sirvan a la población y no a la inversa es el espíritu de la democracia misma. La constitución reconoce el derecho a la vivienda, al trabajo, a la salud y a la educación. Seamos una oposición continua y seámoslo en la calle.
ResponderEliminarEso se llama democracia participativa.
¡Cuánto celebro la coincidencia fraternal!
ResponderEliminarYo también vuelvo de Asturias, de un pueblín donde constaté que... los próximos no iban a votar.
Paseé por BCN el viernes y el sábado... y Nico desde Berlín... vése mi Blog. Sigo expectante y.... eswperanzada de que este movimiento frene la Spanish involution de las urnas....
Abrazos!
Es el principio. Hay que seguir.
ResponderEliminarQue bello cántico nos haces llegar con tu reflexión.Es bueno que lleguen aires nuevos. Y es bueno una oxigenación, dado lo enrarecido del ambiente. Mucho tiempo aletargados, pero ya tocaba que hubiera un revulsivo. Y que se plantara cara y que la sonrisa, como muy bien dices, nos llegue a todos. A ver si aprendemos entre todos a valorar más otras cosas que lo meramente mercantilista. ¡Ya era hora!.Me alegra, además Isabel,que hayas disfrutado de tu viaje y de ese aire renovado. Un fuerte abrazo y gracias por tan bonita reflexión.
ResponderEliminarLlego tarde, pero llego, querida Isabel.
ResponderEliminarLeido tu post: lo comparto integramente.
Un enorme abrazo.
No nos callemos, discutamos todo. Nosotros parimos a los políticos, nosotros los mandamos a casa otra vez (eufemismo). Un abrazo.
ResponderEliminarMe encanta encontrarte con tanta energía. A mí esta ola azul me tiene derrumbada. Besos.
ResponderEliminarHaber si es verdad Isabel y no dejamos que nos mangonen mas...pero me temo que nos callaran de nuevo, pues no gritamos demasiado alto.
ResponderEliminarSeguiran cobrando altos sueldos que les damos...
besoo y escucha la BELLEZA DE AUTE.
Andres
Totalmente de acuerdo Isabel, parece que por fin vamos despertando de ese sueño, que no nos dejaba ver la realidad. Seguro que esto es solo el principio. Me alegra saber que tu viaje fue fructífero. Un abrazo
ResponderEliminar¡Ojalá sirva para algo!
ResponderEliminarFirmes...
ResponderEliminarCon voz propia...
Pacíficos...
Sonrientes...
Luchadores...
Un abrazo.
Aceptémoslo, vivimos pseudodemocracias en las que elegimos principados: patanes atorrantes que hacen de la cosa pública su más preciado tesoro.
ResponderEliminar¡Alcemos nuestras voces!
Me voy alegre y esperanzado.
Un abrazo.