Han ocurrido muchas cosas desde la última vez que actualicé el blog. Mi ausencia aquí está debida a múltiples demandas que han requerido mi atención con prioridad. La última de ellas ha sido la revisión y corrección de la novela corta (nouvelle o novella) cuya portada inicia esta entrada, una novela a la que ya le tocaba el turno (el retraso en la aparición de la edición impresa de Diario de una fuga aún lo noto).
Pues bien, nada más corregir La gloria venidera, Amazon me remitió un correo electrónico con la invitación a participar en el concurso literario que organiza. Todos los años, desde hace cuatro, lo recibo; pero este año ha sido especial, y lo ha sido por la coincidencia con la terminación de la última revisión de esta novela. En un segundo, mi mente se preguntó: «¿Y si voy con La gloria venidera?». Lo tuve claro enseguida. Me quitaba de encima todo ese trajín consistente en remitir la novela a editoriales, esperar durante una eternidad su respuesta, esperar aún mucho más en verla publicada en caso de interesarle a alguna. «¿Por qué no?», me reté a mí misma. Y, ni corta ni perezosa, me metí en la faena. Publicar un ebook es para mí ya algo muy sencillo, pero publicar un libro de tapa blanda son palabras mayores. No me arredré ante las dificultades y hoy puedo decir que, pese a todos los tropiezos y ganas de salir corriendo, he conseguido aprender muchísimo más del procesador de textos que manejo desde hace innumerables años: word. En otras palabras, he maquetado la versión en tapa blanda de una manera muy presentable, numerando las páginas por fin de la forma que he querido, obteniendo esa portada que a mí me parece una belleza, minimalista, sí, pero una belleza llena de carga expresiva.
Tras la experiencia, larga, concentrada, absorbente, tengo claro que revisaré los otros libros en tapa blanda que tengo en Amazon (La historia de los mil nombres, Lunas de ausencia y El cauce de los días) para darles el aspecto externo que realmente quiero. Aunque tarde y pierda los nervios en más de una ocasión, estoy decidida.
Ahora solo me queda pedirles a los dioses de la letras un poco de suerte, no tanto para ganar (que me extrañaría con una novela metaliteraria), como para adquirir una cierta visibilidad. Ilusión tengo y ganas de luchar, también.
Aquí dejo el enlace donde puede adquirirse la novela. En él podéis leer el resumen o sinopsis de la misma y veréis que está tanto en formato impreso como electrónico.
Ah, durante los meses de julio y agosto el ebook estará a 2,99 € para Amazon.es, con las consiguientes correspondencias en las monedas de otros países.
En otro orden de ideas, no quiero dejar de hacer mención a una reseña de Diario de una fuga que hizo Rocío Vílchez en el blog Libros que voy leyendo.
Fue una sorpresa maravillosa que me llenó de alegría. Y es que a esta novela le tengo un cariño muy especial por todo lo que hemos padecido ella y yo juntas, sobre todo por la espera de casi dos años que no se tradujeron en lo esperado.
Por último, aviso que mañana por la mañana estaré en la Feria del Libro de Los Alcázares. Lo digo por si a alguien le pilla cerca y le apetece ir.
Hoy dejo abiertos los comentarios, que me da ya apuro no hacerlo, pese a que sigo liada, «distraída». Está claro que la literatura se impone sobre todo lo demás. En mi caso, no podía ser de otra manera.
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