Ayer por la mañana tomaba un café con un amigo. Charlábamos plácidamente sobre literatura, que viene a suponer hablar sobre la vida, cuando llamó nuestra atención el tono plañidero de dos mujeres que conversaban a nuestro lado, en la mesa contigua. Algo así expresaban:
–Era un hombre extraño.
–No te lo pareció durante meses.
–Porque supo tejer muy bien sus redes. No reparó en mí hasta que, de forma accidental, fue consciente de que mi amistad podía reportarle muchos beneficios. Eso lo he entendido ahora, con la desilusión.
–Ya te advertí. Sabía que pretendía algo. No es trigo limpio.
–No te lo pareció durante meses.
–Porque supo tejer muy bien sus redes. No reparó en mí hasta que, de forma accidental, fue consciente de que mi amistad podía reportarle muchos beneficios. Eso lo he entendido ahora, con la desilusión.
–Ya te advertí. Sabía que pretendía algo. No es trigo limpio.
–Lo sé.
–Tanto interés de golpe, tantas buenas palabras, tanta lisonja cuando, al principio, no le interesabas nada…
–Hasta que descubrió mi círculo de amistades.
–Y tu ingenuidad y buena fe, criatura, que hay vampiros que se alimentan de la sangre de los otros y beben del sudor ajeno mientras ellos organizan, dirigen y se hacen los imprescindibles.
–He aprendido la lección, tranquila.
–Pues aprende también que los manipuladores marcan como propios los éxitos de sus víctimas, se los apropian sin vergüenza ninguna.
–También soy consciente de eso.
–Me alegra, porque siempre has tenido poco ojo para los oportunistas.
–A partir de ahora, será diferente.
–Tanto interés de golpe, tantas buenas palabras, tanta lisonja cuando, al principio, no le interesabas nada…
–Hasta que descubrió mi círculo de amistades.
–Y tu ingenuidad y buena fe, criatura, que hay vampiros que se alimentan de la sangre de los otros y beben del sudor ajeno mientras ellos organizan, dirigen y se hacen los imprescindibles.
–He aprendido la lección, tranquila.
–Pues aprende también que los manipuladores marcan como propios los éxitos de sus víctimas, se los apropian sin vergüenza ninguna.
–También soy consciente de eso.
–Me alegra, porque siempre has tenido poco ojo para los oportunistas.
–A partir de ahora, será diferente.
Desde mi atalaya mañanera de diálogos pillados al azar, así fue. Más o menos.
Y además tenía alguien para contárselo.
ResponderEliminarLo que no creo es que se aprenda.
Besos
Cómo me gustan tus "Conversaciones de café".
ResponderEliminar¿Sigues sin ver la película "A 23 pasos de Baker Street"? El argumento es una conversación que escucha en una cafetería un hombre ciego y esa conversación trata de cometer un crimen.
Un beso.
Ese es un diálogo que da pie a imaginar toda una historia. Un buen texto para incitar a escribir un relato. Lo pones en manos de Mª Jesús y ya está convocando uno de sus concursos. Saludos y buena semana.
ResponderEliminarHe conocido alguno de estos vampiros y los he padecido, pero soy comon esta mujer que no se da cuenta nunca de nada, vaya, que somos idiotas perdidas.Un petonet.
ResponderEliminarCon un vampiro como Johnny Depp yo me dejaría chupar toda la sangre sin poner mucha resistencia....
ResponderEliminarSabes Isabel, tengo una amiga que le encantan este tipo de conversaciones pilladas al azar. Ella dice que una vez que escucha un diálogo como el que tú has escrito, ella imagina una historia o un final para esa historia. La verdad es que vampiros hay en todos los lugares, están los vampiros oportunistas, los vampiros emocionales, vampiros materialistas, y vampiresas que haberlas haylas. Lo que le pasa a la protagonista de este vampirismo es que ella trata de equivocarse con los oportunistas y da un voto de confianza, pero luego se da cuenta que es otro más que le baia el agua para beneficios particulares. Una pena.
ResponderEliminarUn besote, madrugadora o trasnorchadora (según se mire) :)
No sé si habrá algún libro recopilatorio de conversaciones pilladas al azar, pero se me ocurre que podría ser muy ameno y divertido, a poco que pongas la oreja en lo que cuenta tu vecino te das cuenta de lo diferentes que somos unos de otros y, sobre todo, que mientras unos ríen como locos otros se desesperan por el sufrimiento.
ResponderEliminarLa conversación de estas dos amigas tiene varias lecturas. Al final tengo la sensación de que la interlocutora que había sido "engañada" por el oportunista valoraba más el "tener" que el "ser", no me extraña que buscaran en ella lo que como un pavo real enseñaba.
Un abrazo.
Una historia sin principio ni final, ahora nos toca a los demás imaginar lo que tú insinuas.
ResponderEliminarCon un vampiro como el de la foto... ¿Qué quieres que de diga?
Bicos
Estos personajes tienen una calificación: "parásito social"....y así se define el parásito: es aquel ser vivo que se nutre a expensas de otro ser vivo sin aportar ningún beneficio a este último.
ResponderEliminarMalo si alguien se te acerca por el interés de tu entorno, se convierte en protagonista y abusa de la buena fe o de la ingenuidad.
Que historia más real, ¿Quién no se ha encontrado con uno de eso "vampiros"? Eso lo llamo amistad envenenada, un saludo sin colmillos,
ResponderEliminarUF, Isabel parece que ese tema lo hemos padecido muchos... No creo que de forma accidental, el manipulador, fuera consciente de que su víctima le fuera a propiciar beneficios. Esa red se va extendiendo poco a poco, como lo hace la araña para envolver a sus víctimas. Es una lástima, pero creo que estamos rodeados de buitres, tal y como se expresa en esa conversación que oiste. Y al final, las almas nobles no llegan a serlo tanto dado que la experiencia como la que relatas hace que vayas por la vida sin tanta ingenuidad y sin tanto candor. De una manera u otra, la vida te va enseñando. Yo creo que lo bueno sería que uno se mantuviera en sus principios no "gracias a...", sino "a pesar de..." Y eso, mi querida amiga lleva trabajo, fuerza de voluntad y, por encima de todo, una integridad personal.Como bien decía Mercedes, sería ideal hacer un recopilatorio de "conversaciones que llegan hasta nuestro oídos y nos hacen meditar". De nuevo pones una guinda sobre tu pastel y nos proporcionas un campo de reflexión y aprendizaje. Mil besos para ti.
ResponderEliminarQué interesante conversación. Desgraciadamente, en los días que corren existen muchos vampiros/as elegantes que andan chupando todo lo que pueden. ¿Sabes? Yo también soy una aficionada a escuchar conversaciones, en el bus, en el metro, en el mercado, en cualquier lugar que de repente mi atención quede desviada por algún tema que surge.
ResponderEliminarLo que decía la señora de la apropiación de los éxitos de las "víctimas" por parte del chupóptero...Mala fortuna, lo importante es saber darse cuenta a tiempo para que el vampiro no cobre más fuerza y se extinga; lo importante es conservar la sangre suficiente para plantarle cara y recargarse de energía.
Un beso!
De verdad, esas conversaciones de café son de rechupete e imperdibles. Llevas grabador?
ResponderEliminarImagino, claro, que la charla con el amigo, se murió y dio lugar a una atenta escucha de lo que venía de la mesa contigua.
Beso.
Desgraciadamente este es un tema muy recurrente en todos los niveles de la vida y hay personas que han hecho de él su “modus vivendi” Son como parásitos que se te pegan y te van succionando, mientras tengan algo que sacarte, y luego, casi hasta suplantan tu propia personalidad y tratan de arrinconarte. No puedes presentarles a nadie porque te lo capturan y monopolizan; no puedes decirles o enseñarles nada porque no tienen el más mínimo pudor de hacer suya aquella enseñanza, omitiendo astutamente la fuente. Suelen ser graciosillos y ocurrentes. Muy mediocre y muy malos profesionales pero son MUY PILLOS y muy expertos en moverse en el sutil filo que existe entre el SI y el NO; el BLANCO y el NEGRO hasta sacar de ti la respuesta correcta para entonces cantearse y decir ante todos LO QUE YO DECÍA.
ResponderEliminarDan el pego.
Son algo parecido a las arañas (con perdón).
¿Y ese amigo que te hablaba placidamente de literatura, que intenciones llevaba?
ResponderEliminarEs broma.
Isabel, Un beso.
Me gustan mucho estas conversaciones de café,te saludo a la distancia desde la primavera de aqui.
ResponderEliminarMe adhiero al club de fan del vampiro de la foto.
ResponderEliminarHabrá que ver qué le hizo el vampiro de la conversación a la chica, son todos iguales. Besos.
Me gustan ess conversaciones pilladas al azar que abren un campo infinito a la imaginación... pero los vampiros, en cualquiera de sus versiones; emocionales, coyunturales, materiales, etcétera, no, no me gustan nada. Y además tienen un radar para detectar talones de aquiles.
ResponderEliminarBesos, muchos.
Ps. ¿todo bien?
Esas charlas de café que tan bien capturas y nos entregas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Alicia
Me acuerdo de una serie de esas americanas de risas enlatadas cuando alguien se acerca a la otra mesa de una cafeteria y dice : "Perdón, no he podido evitar oír porque estaba ecuchando"...yo también lo hago, Isabel, escucho conversaciones ajenas y fisgoneo sus zapatos y sus relojes y me imagino sus vidas...y me gusta mucho que lo hagas tú porque así nos lo cuentas :)
ResponderEliminarY tampoco yo creo que la mujer haya aprendido la lección, es dificil y está en su naturaleza, que la engañen, digo, que la manipulen con el halago o la lástima...es un caso demasiado frecuente.
Me encantó el post...ahora parece que todos hemos estado tomando café allí :)
Un beso, Isabel
Cuánto extrañaba ya tus conversaciones de café... De hecho, le has dado una nueva dimensión a ese sintagma. Las conversaciones de café son pedazos de vida léxica y oral rescatados felizmente. Hablar por hablar... No. Sería hablar por vivir, o algo así. Un abrazo, cazadora de palabras y emociones.
ResponderEliminarAthena, es posible que una naturaleza confiada no pueda volverse desconfiada de la noche a la mañana; pero, al menos, una desilusión de este tipo supongo que la pondrá en guardia.
ResponderEliminarY siempre es hermoso tener alguien en quien confiar, qué razón llevas. No todos tienen lo que se llama un "paño de lágrimas."
Un beso.
En ocasiones uno es testigo involuntario de tantas charlas curiosas que luego se prestan, muy "facilitas", para crear historias. Aquellas damitas estaban como para ir al programa de Antena 3: "El diario" de Patricia... jejeje
ResponderEliminarSaludos.
Presi, me lo has dicho siempre que he sacado una de estas conversaciones, lo de ver la película "A 23 pasos de Baker Street". El caso es que el argumento me suena y creo que la vi hace tiempo, bastante tiempo. No obstante, haré lo posible por ver, o volver a ver, "A 23 pasos de Baker Street". Si no la consigo te la pido prestada y con derecho a devolución, ¿vale?
ResponderEliminarOtro beso grande para ti.
Arobos, sí que podría escribirse un relato del internamiento o recreación de esta conversación. En realidad, los relatos pueden surgir de cualquier hecho, por muy simple que sea. Depende de cómo toque los resortes de la imaginación, que es muy particular ella en cuanto a imaginar.
ResponderEliminarJajajaja. Me ha hecho gracia la alusión a Mª Jesús y sus concursos. Por mí..., ahí está, por si lo quiere de punto de partida.
Un abrazo.
Geni querida, vampiros siempre andan sueltos y son muy listos ellos, pues saben elegir a sus víctimas. No eres idiota ni las víctimas tampoco lo son. Se trata simplemente de personas buenas y confiadas que caen bajo las garras de gentes sin escrúpulos.
ResponderEliminarMi Geni, mi chica guapa llamarse idiota a sí misma... Anda, ¡quita, quita!
Un beso lleno de fuerza y energía.
Maia, eres la monda. Cómo me has hecho reír.
ResponderEliminarLo cierto es que con Johnny Depp cualquiera cerraría los ojos, ¿verdad? De eso se prevalen muchos vampiros: de su atractivo.
Besazos a millones, querida amiga.
Encarni, qué acertado y completo es tu comentario. "Los vampiros oportunistas, los vampiros emocionales, vampiros materialistas...".
ResponderEliminarAsí es, porque existen tantas formas de vampirismo como maneras distintas de aprovecharse del prójimo.
Podríamos hacer un tratado sobre vampiros en sentido metáforico. Oye, ¿por qué no? Te lanzo el guante, que te veo como una mujer que analizas bien las situaciones. Libre eres de cogerlo.
Un beso vespertino (y sí, me despierto tan temprano a veces que no se sabe si soy madrugadora o trasnochadora, pero en todo caso no olvido que "no por mucho madrugar, se amanece más temprano", y cuando me caigo de la cama a semejantes horas intempestivas, luego caen una siestas de horas que no veas...).
Mercedes, así es. Si escuchas al azar, cuántos retazos de vida llegan a los oídos, y qué diferentes las emociones y sentimientos.
ResponderEliminarNo sé si la burlada en esta conversación valoraba el "tener" por encima del "ser". No puedo presumirlo por esas palabras, porque se notaban dichas en confianza y casi desde el llanto. Me dio la sensación de que existía una gran hermandad entre ambas mujeres.
En todo caso, puede presumirse libremente de las palabras vertidas, pero te aseguro que la burlada no daba el aspecto de ser una de esas que sólo atienden a la fachada externa.
Miles de besos.
Isabel, amiga, aplica la misma moraleja de la conversación a la iniciativa de "Convivencia". De la buena fe de las personas se aprovechan unos cuantos. Solo hay que dibujar un mundo de colores y figuras antropomorfas dándose la mano, escribir "convivencia" y "Solidaridad", y dedicarse a dejar la huella en la red. Ya lo dije en Blog de Ramón. El tema este pinta muy mal, me da muy mala espina. Lee las entradas de los susodichos en sus blogs. No soy el único. En el mismo Blog de Ramón hay otro comentario en la misma línea y, parece que el tema viene de lejos y ya ha creado más de una controversia.
ResponderEliminarAdemás: Este es el comentario que yo escribí en el blog de Ramon
De Ángel Cabrera dice la red que es:
-Conocido golfista
-Gurú del managment y del negocio empresarial en internet
-Adventista del séptimo cielo (absolutamente cierto. Busquen, busquen)
De J. Senovilla, nada, salvo lo que indica su perfil, que a parte de decirnos que es navarro, poca cosa más. Cosa que no es de extrañar, porque yo mismo tampoco digo mucho a cerca de mi, pero tampoco ando enredando a la gente con iniciativas poco claras que provienen de personas de las que nada sabemos, a parte de que aprovechan bonitas palabras como solidaridad y convivencia
En fin, allá cada cual
¡Salud!
Tú lo has dicho, Dilaida: una historia sin principio ni fin. Que cada quien complete a su gusto según le plazca a su imaginación.
ResponderEliminarAy, ay, ay..., que el vampiro de la foto levanta pasiones, jajaja.
Bicos, galleguiña resalada.
También yo lo he sufrido en mis carnes. Pero, peor para esos seres de palabras amables y corazón oportunista: tarde o temprano uno se da cuenta y se les acaba.
ResponderEliminarY yo no me arrepiento, porque no he perdido. El que pierde siempre es la mala persona.
Anna, qué tremendo eso de ser un "parásito social". Supongo que, de una forma u otra, sufrirán, porque debe ser terrible vivir de contínuo a expensas de otros.
ResponderEliminarTerrible también es que no sepamos distinguirlos de principio y, cuando descubramos el pastel, ya nos hayan hecho mucho daño.
Uf, qué tema éste más espinoso.
Espero y deseo que haya habido suerte en tu día de hoy. Ya contarás.
Un beso enorme.
Mamé, eso es: ¿quién no se ha encontrado con alguien semejante a un vampiro alguna vez en su vida?
ResponderEliminarDios nos libre de las amistades envenenadas.
Otro beso. Sin colmillos, por supuesto, jajaja.
Tanci, qué agudo tu comentario y cuánta miga tiene.
ResponderEliminarEs cierto que un alma burlada, el "alma noble" que tú llamas, se resguarda y pierde parte de su espontaneidad y candor por un descalabro de este tipo. En el fondo, creo que todos los humanos somos almas nobles o almas burladas. A todos, antes o después, nos pasa algo semejante. Unos pagan con la misma moneda y otros, no.
Y, como siempre, aprendemos en carne propia y nos volvemos algo más precavidos, aunque cuando una naturaleza tira hacia un lado... Es como la cabra, que tira al monte porque lo lleva en sus genes.
Un besico hasta las islas.
Ataúlfa, has puesto el dedo en la llaga: darse cuenta a tiempo para recargar nuestra energía, porque supongo que te habrás percatado que existen personas que nos dejan secos. Son de efecto astringente. Y antes o después, aunque sea por instinto de supervivencia, huímos de ellas porque nos dejan agotados o abatidos.
ResponderEliminarAnímate con alguna de esas coversaciones que escuchas. Seguro que muchas te sorprenden. Con tu pluma, seguro que les sacas jugo.
Un beso enorme.
Qué va, Curiyú, nada de grabadoras. Captan tu atención, coges el hilo, archivas mentalmente y el resto supone transcribir la médula y el tono de la conversación.
ResponderEliminarTe reconozco que mi amigo y yo suspendimos durante unos minutos nuestra propia conversación, pero pronto volvimos a ella. ¡Faltaría más!
Besos.
Man, cómo se nota que eres un hombre sabio y que has vivido lo tuyo, lo suficiente para haberte topado personalmente o por aproximación con personajes de esta especie, de estos que -como dices- hacen del arte de chupar de los otros su “modus vivendi”.
ResponderEliminarTu comentario no tiene desperdicio. De principio a fin, los defines en su forma de comportarse. Eres un maestro.
Un besazo y gracias por tanto.
Jesús, espero que fueran buenas sus intenciones. O malas, depende de cómo se mire, jajaja.
ResponderEliminarUn besazo, pillín, que veo que te va la chanza y a mí me encantan las bromas.
Fiaris, gracias. Me agrada que te gusten.
ResponderEliminarYa ves: allí primavera y aquí otoño. Las antípodas.
Besos otoñales, desde aquí, que te llegarán primaverales allí.
Nieves, otra rendida ante los encantos del vampiro, jajajaja.
ResponderEliminarEn fin, esperemos que no sean todos iguales, porque sería para echarse a temblar.
Un besote.
En confianza, Paloma: a mí tampoco me gustan nada los vampiros. Huyo de ellos como de la peste.
ResponderEliminarTodo mejor: lento pero seguro, o "piano, piano".
Besazos, amiga.
¡Alicia! Me alegra verte. Y tu presencia me recuerda que hace tiempo que no te visito, cosa que enmendaré en breve.
ResponderEliminarUn abrazo, un beso y otro abrazo, por los que no te he dado en este tiempo.
Almalaire, se ve que somos unas fisgonas, pero no unas fisgonas cotillas, sino unas fisgonas curiosas de la naturaleza humana.
ResponderEliminarEstoy contigo. Creo que quien es confiado, puede armarse de precaución durante un tiempo, pero no eternamente, ya que iría en contra de su naturaleza.
Me encanta eso que apuntas: que parece que todos estamos tomando aquí un café. Me suena delicioso y ojalá que sea así. A mí me honraría.
Miles de besos, poeta excelsa.
Ramón, hablar por hablar, o hablar por pensar, o hablar para escribir, o hablar para entender la naturaleza humana...
ResponderEliminarGracias por esas palabras tuyas que me aúpan.
Y besazos siempre.
Javier, cómo me he reído con eso de que las señoras estaban listas para ir a la tele, a un programa de esos de tele-basura. Desde luego, allí jamás habrían llamado mi atención, porque no veo esos programas. Son conversaciones forzadas esas de la tele-basura, llenas de morbo, y las detesto. Otra cosa distinta es una charla sincera entre amigas.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por pasarte.
Hablador, tomo nota del contenido de tu comentario, pero me faltan elementos de juicio para calificar a estas personas que, en principio, aclaran muy bien que no van en busca de enlaces ni de seguidores.
ResponderEliminarHe dado mi palabra de que participaré y, en esto, sigo lo que prescribía el Ordenamiento de Alcalá: "De cualquier manera que el hombre se obliga, queda obligado".
No obstante, te agradezco enormemente tu aviso y estaré atenta.
Salud, Mariano.
Mª Jesús, absolutamente de acuerdo contigo. Ya sabes eso de que "a cada cerdo, le llega su San Martín".
ResponderEliminarTambién es cierto que no se pierde humanamente hablando. Nunca nada es perdido, sino todo ganado, motivo de aprendizaje y señal para los navegantes nobles.
Bicos, galleguiña.
La vida esta llena de conversciones asi, amiga. pero lo que mas me ha gustado de este post, querida Isabel, es esta frase del inicio:
ResponderEliminar"charlábamos plácidamente sobre literatura, que viene a suponer hablar sobre la vida..."
Totalmente de acuerdo. ¡Cuantas cosas has dicho ahí...!
Un abrazo enorme.
Quizá, amiga, en lo más profundo de nuestra mente hay bajos instintos -en unos más evidentes y en otros más ocultos-. La mente -como el cerebro- esta constituída de un modo un poco laberíntico.
ResponderEliminarLa decepción viene con el distanciamiento y éste con la decepción.
Un diálogo breve y claro: elocuente.
Un abrazo.
Por naturaleza soy confiada y me niego a parapetarme en la desconfianza, pero si alguien me "vampiriza"- lo que ha sucedido en mas de una ocasión- lo hará una vez, la segunda no se producirá, cierro las puertas de mi corazón y cada uno por su camino.
ResponderEliminarBesos
Desde luego Doña Isabel, vaya oido mas fino que tiene Vd. porque no es la primnera vez que escuche una conversación asi, o quiza sea su imaginación. De cualquier forma como la conversación la tienen dos mujeres, y por las palabras que dicen no me fio mucho, de que los echos fueran ciertos, pues quiza sea hablar por hablar, vampirizando a los hombres, cuando las vampiras siempre son las mujeres, que son las que van a ver que pueden sacar de los infelices Adanes. Un abrazo.
ResponderEliminarIsabel, me gusta la idea-reto que me propones. Si yo te contara...Jajajajaja. Algún día le dedicaré alguna entrada a una de esas conversaciones.
ResponderEliminarUn abrazo grande
Isabel, envidia sana... del sosiego y la lentitud que emana de la recreación (porque la hay) de ese momento.Tengo la sensación (y creencia) que basta con salir a la calle y der y escuchar (dejándose) para hallar cualquier cosa que nos alivie (sea porque nos distraiga o porque nos ocupe), pero... el tiempo, la urbe.
ResponderEliminar¡Un beso!
A veces no se aprende. Por más lecciones que nos den, nunca terminamos de licenciarnos.
ResponderEliminarUn texto sugerente.
(Me ha hecho mucha gracia el comentario de Arobos, genial lo de Mª Jesús)
Besos
Es inevitable prenderse de esos diálogos cercanos.
ResponderEliminarPero hablando de otra cosa y perdón por remitirme a posteos anteriores, te recomiendo un melodrama argentino de un gran cantante de tango y cineasta, Hugo del carril, llamada "Más allá del olvido". En ella se dibuja una trama parecida pero inversa a la que tan bien planteaste en el relato del tren, entre los dos amantes nuevos/viejos.
A tí que te gusta fisgonear, como buena escritora, hazte de esta peli que es muy bella.
Besos y compasión por esa mujer que cree haber aprendido a distinguir oportunistas. Pobre ilusa...
A estos "vampiros" que de alguna manera todos los hemos padecido, se le llamo hace unos años..."La cultura del pelotazo", trepaban hasta en una pared de de mármol cristalizado.
ResponderEliminarY dio pie, degenerando...a los llamados, "NI NI", ni estudian ni trabajan, pero si que parasitan...todo lo que pueden, y a veces con el beneplácito de las leyes.
Un abrazo grande...grande...
Mariola
http://seduccion-poetica.blogspot.com/
la confianza se pierde cuando ese tipo de personas se topan en tu camino!°
ResponderEliminarsaludos!°
Lamentablemente esta "conversación de café" es más común de lo deseable.
ResponderEliminarTu arte en elevar lo meramente cotidiano es realmente admirable.
Un beso
Hola amiga, entré sólo para disfrutar del post, pero me deprimí un poco al ver cierto comentario.
ResponderEliminarPor mi parte no tengo mucho que aclarar, mis blogs llevan mucho tiempo en la blogosfera y por suerte o desgracia no vivo de ellos ni me aprovecho de ellos para nada, es más esta iniciativa me ha cortado mucho para promocionarme en los concursos en los que participo de 20Blogs y Bitácoras para no dar malos entendidos y así perder unos votos que hubieran sido muy valiosos pues en uno de ellos quedé 9.
Sobre Ángel no voy a poner la mano en el fuego, pongo el cuerpo entero, nunca buscó nada para él y como puedes observar llevamos la iniciativa a nuestra manera con total individualidad. Y sé que es una persona MUY SOLIDARIA pues cuando se quedó en paro hizo esto http://www.nosoyunparado.es/
Soy consciente que la Red es muy dura y que los buscadores mienten mucho, la mejor forma de conocer a un blogger es leyéndole.
Estoy cansado, llevo escritos más de mil comentarios en blogs que ahora mismo no conozco bien, en lugares dónde he pasado para invitar a la gente a hacer algo nuevo algo distinto y aunque ha merecido y merece la pena seguir promocionando Convivencia, ciertas cosas deprimen un poco.
En fin ya publicaré un post y si alguien no quiere publicar ese día que no lo haga, nunca hemos obligado a nadie a nada y siempre hemos cumplido nuestra palabra.
Y para terminar, en mi perfil no pone que sea navarro, pone UBICACIÓN, por eso cuando se hable con seriedad de algo, se debe hacer con mucho conocimiento de causa Señor Pobrecito Hablador...
Gracias por tu participación y te doy mi palabra si de algo te vale de que no te vas a arrepentir y que la propuesta de Convivencia es lo más honesto que hay ahora mismo en la Blogosfera.
Un abrazo.
Querido Cornelivs, es que para mí la literatura es vida, porque no concibo la vida sin ella.
ResponderEliminarEsté alegre, esté triste, ella me acoge siempre y nunca me defrauda.
Un abrazo enorme.
Mateo, qué terribles son las decepciones cuando se ha puesto toda la ilusión y todo el cariño de este mundo en alguien.
ResponderEliminarNos dejan a la deriva, tristes sin remedio durante un tiempo. Pero la vida sigue y, por fortuna, no todos nos decepcionan.
Un abrazo sin instintos bajos.
Laura querida, a mí me pasa igual: soy confiada por naturaleza y, claro, a veces menudos batacazos. Como tú, si alguien me vampiriza, me lo hace una vez, no más.
ResponderEliminarPor otra parte, si hacemos balance final, siempre es preferible apostar por las personas, pues tenemos la posibilidad de trabar lazos con gente magnífica. Para unos cuantos que nos decepcionan, son otros muchos los que entran en nuestro corazón para siempre. Merece la pena.
Un besazo.
Curro, entre lo que una escucha y lo que intuye y literaturiza, el plato está servido. Los hechos sólo son el punto de partida.
ResponderEliminarEn fin, no entro batalla, pues veo que persistes en tu visión algo machista de la vida, por no decir mucho, jajaja. No sé qué mujeres estarán a tu alrededor para que pienses así, pero te aseguro que no todas responden a estos patrón, quizás hoy ya caduco y con polillas.
Un abrazo.
Ata, me entusiasma que te animes. Ya mismo quedo a la espera para que pasemos un buen rato. Cuenta, cuenta y reiremos, que es sanísimo.
ResponderEliminarBesazos.
Ana, es cierto que nos falta sosiego en la vida cotidiana que llevamos en las ciudades. En ocasiones, conseguimos algún ratico tranquilo y es una pura delicia. ¡Y la de conversaciones que llegan a nuestros tímpanos en plan asalto!
ResponderEliminarBesos tranquilos y reposados a la fuerza (a ver qué remedio con la pierna aún a medio gas).
Mercedes, creo que jamás conseguimos el doctorado de la vida y, si llegamos a él, debe ser que nos falta muy poco para irnos de ella, así que más vale estar siempre haciendo la carrera o, al menos, la tesis. ¿No te parece?
ResponderEliminarUn beso grande.
Eme, ya mismo me apunto "Más allá del olvido" para verla. Me has azuzado las ganas con lo que dices.
ResponderEliminarSí, pobre ilusa y pobres ilusos todos, que tropezamos siempre con la misma piedrecita del camino.
Un beso cálido que te abrace.
Mariola, una variante de vampiros esos de la cultura del pelotazo, qué duda cabe. Y de los que ni trabajan, ni estudian, ni "ná de ná"..., qué decir. ¡Menudo morro! Aunque antes de la crisis, hasta parecía elegante presentarse como un perfecto desoficiado (menuda confusión de valores vivimos en aquellos años).
ResponderEliminarGenial eso de "trepaban hasta en una pared de mármol cristalizado". Ojo, cuánto partido sacaron muchos.
Un besazo.
Tinta negra, has tocado el esqueleto, la conformación última de la decepción: se pierde la confianza, Y cuando la confianza se pierde, es dificilísimo restaurarla, no nos engañemos.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
Por desgracia, así es, querida Carmen, que a veces da la sensación de los humanos vamos de decepción en decepción.
ResponderEliminarGracias por la indulgencia de ese comentario tuyo hacia mi persona y un besazo.
Senovilla, no te deprimas y adelante con ánimo. Piensa que toda iniciativa cuenta con detractores. Eso es inevitable y no debe entristecernos.
ResponderEliminarA ti te conozco desde hace unos días y no he hallado en tus escritos ninguna línea que pretenda notoriedad o ganancia. Al contrario: creo que has asumido un grandísimo trabajo de coordinación.
En cuanto a Ángel, lo conozco desde hace más tiempo, pues se apuntó aquí como amigo hace ya bastantes semanas. Fui a visitarlo en sus diversos blogs. Es cierto que tiene uno en que expresa su situación de parado. Yo lo sigo en el de poesía, pues es a la literatura hacia lo que tiendo.
Ánimo y, como te he comentado en tu blog, si el mundo no se hunde o no me pongo malísima total, el día 8 habrá en este blog una entrada sobre Convivencia.
Un fortísimo abrazo.
Gurú del management??? Y por eso pagan mucho??? XD Pues está bien, prometo, para tranquilidad de quien esté preocupado, que una y no más.
ResponderEliminar¡Qué cosas! (¡Y golfista-adventista!) XD
Hola mi cielo,
ResponderEliminar..y no dice nada tu amigo que lo dejás como solito mientras parás la oreja para escuchar conversaciones ajenas? O él va tomando nota de lo que dicen?
Yo nunca he aprendido de esas situaciones. Mi naturaleza siempre me traiciona.
Ángel, tranquilo, no te hagas mala sangre.
ResponderEliminarTe conozco ya desde hace un tiempo y sé que no eres ese argentino golfista que lleva tu mismo nombre. Sé que tienes un blog donde expresas los pensamientos de un parado, porque experimentas en carne propia esa difícil situación. Sé que eres canario y sé que escribes unos magníficos poemas, con los que gozo y gozaré, porque ahí estoy contigo, en ese blog de poesía.
Le he dicho hace un momento a Senovilla que no hay que dar más importancia al tema.
Nunca he borrado un comentario de este blog (excepto uno que me metieron de publicidad y otro que me lo pidió quien lo hizo). Si borro, porque os sentís injuriados, atizo la trifulca, y eso es lo que menos deseo, te lo aseguro. Como habrás observado en la cabecera de este cobijo, detesto la violencia en cualquiera de sus manifestaciones.
Intentemos mantener la calma y que cada uno saque sus propias conclusiones.
Te aseguro que lo estoy pasando muy mal con este tema.
Y vuestra conversación literaria se hizo realidad, aparecieron los vampiros modernos. Compruebo que una buena escritora sabe escuchar para tejer sus historias. Un abrazo amiga.
ResponderEliminarNina querida, nada de dejar solo al amigo. Los dos paramos unos instantes la conversación nuestra, porque ambos escuchamos al tiempo. Nos miramos con complicidad y, en un periquete, seguimos con lo nuestro.
ResponderEliminarTampoco yo he aprendido mucho. Sólo sé que quien me hace mucho daño una vez, no permito que vuelva a hacérmelo. Cuando sufres en exceso por una persona y esa persona hasta se ceba en tu sufrimiento, no merece más la pena. Algo en tu corazón te aleja de ella para siempre, aunque sigas deseándole todo el bien del mundo; pero, por supuesto, lejos de tu lado. Al menos, en mi caso, cuando pierdo la confianza en alguien es para siempre.
Otra cosa es que no escarmiente, porque tampoco me apetece, pues no puedo poner barreras a quien no me ha herido en el alma. Si lo hace en un futuro, ya se reaccionará en su momento, pero no puedo prejuzgar o como dice el refrán: que paguen justos por pecadores.
Bacione.
Como la vida misma, Carlos, que la vida supera en ocasiones a la ficción y tú lo sabes.
ResponderEliminarPor supuesto, amigo, hay que saber escuchar, ponerse en el lugar del otro, sentir su tono, el énfasis que pone en cada palabra...
Ay, ojalá pueda llegar a ser una buena escritora, ojalá.
Un beso kilométrico.
Isabel serás una buena escritora, sigue trabajando y verás como lo consigues.
ResponderEliminarPor otro lado no te sientas mal, estas cosas ocurren y seguirán ocurriendo en la blogosfera, es algo "normal" con lo que tenemos que convivir, por eso aquí ni en ningún lugar existe batalla alguna, simplemente palabras aclaratorias a la ofensa recibida.
Y celebro que no censures ningún comentario, es la única forma de conceder libertad a los lectores, pero vinculé tu post en la imagen porque hemos de dar prueba de lo que decimos y como entenderás tras lo sucedido no voy a regalar un vínculo al que malgastó su tiempo mancillando un acto tan altruista como este.
No te sientas mal y nada, mañana es otro día, un día menos para que la blogosfera vibre con Convivencia, eso ya nadie va a poder evitarlo.
Un abrazo
Joer Isabel, vaya una andanada que me has lanzao, me has llamao viejo caduco, trasnochao y apolillao, un traje me has echo. Vamos a ver si tu no eres feminista y se que no lo eres, no me puedes llamar machista. Todo por no darle credito a veces a las mujeres, pero es que ya esta bien de tener que estar siempre bailando el agua. Te pongo un ejemplo de lo que esta pasando con la custodia de los hijos en los divorcios, que tu de eso tienes que saber bastante y no seria un mal debate. Un abrazo.
ResponderEliminarPor mi parte, después del pequeño mal sabor, la verdad, no pasa nada. Le he dejado un comentario con mi correo. Cualquier cosa que alguien quiera aclarar o contrastar, aquí estoy, en artecar24(en)gmail(punto)com
ResponderEliminarPero advierto, no encontrarán nada más allá de un tipo normal. Lo del golf me lo apunto, que igual da un buen dinero. XD
¡Saludos!
Buenas no, buenísmas personas, de verdad, con una cintura y unos pies a prueba de todo tipo de puertas .
ResponderEliminarPero seguimos sin saber quiénes son, de donde vienen, dónde nacieron, dónde viven, cómo se ganan la vida, qué pretenden, a qué dedican el tiempo libre. Vamos, lo justito que hay que saber para que yo le dé mi confianza a alguien que dice que se va a solidarizar con el mundo entero, que va a trabajar por la convivencia, que me pide su apoyo para hacerlo, pero que, sin embargo, ni siquiera es capaz de secundar la huelga general del 29-S con el argumento de "las de antes si que eran de verdad"
Eso es solidaridad, ¡sí señor!
Isabel, no lo pases mal, mujer, que todo esto no es más que un juego. Sólo somos blogs y blogueros ¿qué és comparado con la Convivencia o con la Solidaridad del Mundo Mundial en Colores?
Un beso fuerte
¡salud!
Sigues atenta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí, me consta que fue verdad.
ResponderEliminarEsa mañana yo estuve ahí mismo, como el lirón:
dentro de la azucarera, sobre la mesa de las dos mujeres con voz plañidera.
Y puedo añadir que el trigo con que se retroalimentaban tampoco era muy limpio que digamos...
Besos revolcados en azucar.
Gracias por tus palabras, Senovilla. Me tranquilizan bastante, pues detesto la violencia y estoy muy apenada de que aquí se haya desatado.
ResponderEliminarEl día 8 nos vemos en Convivencia.
Un abrazo lleno de energía.
P.D.- Posiblemente, meta una nueva entrada tras responder los comentarios, que no resisto ésta. A ver si me da tiempo.
Curro, no te piques, hombre, que no te he llamado esas cosas, sino que te apuntaba que transpiras en ocasiones un pensamiento algo misógino.
ResponderEliminarNo soy femisita ni machista: soy humanista, Curro. Y he de de admitir y defender los derechos de las mujeres (soy de esa especie rara sin colilla entre las piernas), que para eso soy chica.
Entiendo que, en aras de la defensa de la mujer, a veces se yerra mucho. Y es que la mujer es persona, como el hombre, y puede equivocarse, como el hombre. Por eso un día te decía que no hablo de hombres y de mujeres, sino de personas.
Estamos en el siglo XXI y debemos superar muchos viejos clichés.
Anda, no te enojes, que ya te cazo y lo que hago es sonreír con tus comentarios. Defienden tu postura y los defiendes. Lo veo de lo más lógico.
Entiende, por tanto, que los míos expresen mi punto de vista.
Y en señal de buena voluntad, te mando un fuerte abrazo virtual.
Ángel, me alegro de que estés más tranquilo.
ResponderEliminarComo te expresé antes, nada me apena más que esta violencia.
Ánimo y nos vemos el día 8.
Un abrazo fuerte y consolador.
By, by, my friend. Que la suerte te sonría en tan honrosa compañía. Espero, al menos, que no me hagas responsable de la "violencia" que se ha desatado en esta entrada.
ResponderEliminarDesde la memoria en los inicios de este blog, y en homenaje al recuerdo de tantas letras que han ido de aquí para allá, un fuerte y cálido abrazo, como el que se da en las despedidas.
¡Salud!
Mariano, eres la releche (con perdón). ¿Y por qué van a tener que radiografiarse en un blog? ¿Lo hacemos el resto de los humanos de la blogosfera? Muchos, incluso, como tú, se esconden tras un seudónimo, opción que respeto y respetaré siempre, que cada uno ha de mostrar lo que quiera.
ResponderEliminarCreo que ésta es una bronca sin sentido. Piensa por un momento que a ti te hubieran hecho eso cuando lo de Antonio Machado o lo de "La semana de...". ¿Cómo te hubiera sentado? ¿Qué ganancias sacaste de esas aventuras? Sólo trabajo y más trabajo.
Intento que recapacites, que no te encabezones.
Por otra parte, hemos de respetar siempre. Me da lo mismo la ideología. Hablo de personas, no de ideas, porque las ideas sin personas de buenas intenciones y buen corazón, son confetis de carnaval.
Es más: cada vez tengo más claro que asistimos al derrumbe de las ideologías tal y como se entendían antaño. Hemos de formar un nuevo horizonte en este mundo globalizado sin remedio y eso sólo se consigue con la solidaridad universal y sabiendo convivir con todos, precisamente el tema que Senovilla y Ángel plantean para el día 8. Y te aseguro que estaré el día 8 con una entrada que aborde este apasionante tema. Si antes lo tenía claro, ahora lo tengo más, ya que las lides de estos comentarios me están dejando bastante alarmada.
Por favor, y por el tiempo que nos conocemos, intenta reflexionar sobre lo que te digo. Sólo conseguiremos una sociedad más justa si nosotros mismos somos más justos. La prudencia y el respeto son absolutamente necesarios, Mariano. Sé de tu vehemencia, pero ahora te pido algo de calma, y te lo pido por favor.
Ya ves: soy una pava que sufre con las trifulcas. Así ha sido siempre y no lo puedo remediar.
Salud, Mariano José.
Jose, sigo atenta y, a veces, espeluznada.
ResponderEliminarUn abrazo fortísimo, que te estruje.
Querida Alenka, cómo me consuela ahora mismo ese azúcar que me traes.
ResponderEliminarOjalá se desparrame por la entrada y calme los ánimos de los comentarios, que falta hace.
Gracias por tu dulzura y por ser como eres.
Un besazo enorme, gigantesco.
Mariano, no hablo de responsabilidades, ni censuro opiniones, ni coarto la libertad de expresión. Sólo pido reflexión y respeto.
ResponderEliminarEn mi inmediato comentario respondiéndote, que se ha cruzado con el tuyo, apelaba a esta andadura juntos, al tiempo que nos frecuentamos, a las palabras que nos unen en el amor incontestable en ambos hacia la literatura.
Este último comentario tuyo me suena a despedida. Me apena, no voy a negarlo, pero respeto y respetaré siempre tu libertad. Acataré lo que decidas, pero también pido respeto hacia lo que yo decida libremente.
¡Salud, Mariano, salud siempre!
TRAS MEDITARLO EN ESTE BREVÍSIMO TIEMPO, HE DECIDIDO QUE NO SACO ENTRADA NUEVA.
ResponderEliminarQUE SE QUEDE LA QUE ESTÁ Y QUE CADA UNO SAQUE SUS PROPIAS CONCLUSIONES.
ME FALTA TIEMPO MATERIAL, ME FALTAN ÁNIMOS Y MAÑANA ES MI CUMPLEAÑOS Y DESEO PASARLO TRANQUILA Y EN PAZ, QUE ME HACE FALTA.
¡Ños! dejo de visitarte un par de días y me toca casi el 100...
ResponderEliminarGente así nos rodea, todos la hemos sufrido. Y tú parece que tienes una especial habilidad detectarla en los cafés.
Besos y besos, ahora mismo te escribo
Feliz cumpleaños, que mañana no podré estar para felicitarte.
ResponderEliminarUn abrazo.
Acabo de leer el toma y daca de esta entrada. Sorprendente. Pero Isabel, no pasa nada. Yo creo que eso es lo más importante, que no pasa nada.
ResponderEliminarYo también creo como tú que hemos de respetar todas las opciones. Pero es lícito defenderse de aquellas opciones que nos agreden. Y no hablo de una palabra más alta que la otra, que todos podemos calentarnos. Hablo de agresión de fondo. Yo huyo de ella (de la ira bien llevada en cambio no huyo, porque fue con ira que los franceses se amotinaron en aquel lejano 1789, y tantos otros momentos. Pero ellos justamente se amotinaron contra la agresión de fondo, que te decía). En cambio un rifi-rafe no me parece ni tan mal ni tan fuera de contexto. No pasa nada, en realidad.
Pero yo te entiendo, Isabel. Huyes de la agresión porque te sientes incómoda en ella. Es lícito, además esta es tu casa. Así que me parece que hemos de procurar de una forma especial de no gritar en la casa de los otros, porque igual les incomoda. Te entiendo. Pero quisiera hacerte entender que no pasa nada; nada al menos que el tiempo no vaya a poner en su lugar.
Hablador mantiene una postura determinada respecto a estos dos nuevos amigos. A mí me cuesta más juzgar, procuro darme más tiempo. Pero si yo observo que sus blogs no van con mi forma de ver el mundo, con mi ideología (a pesar de todo, sigo creyendo en ella), ni los violentaré, ni les agrederé de forma verbal, ni nada absolutamente. Sencillamente visitaré otros blogs donde me sienta más a gusto. Me haré seguidor de otros blogs. Es justo y sano olvidar lo que no nos gusta. No insultar, no escupir... sencillamente dejar que tu propio río te lleve. Y no pasará nada.
También contribuiré al texto de la convivencia el próximo viernes porque soy capaz, creo, de poder convivir con todo aquel que me respeta. En principio no cerraré las puertas a nadie. Si me siento agredido, entonces sí. Eso es la convivencia. Convivir no es recibir golpes eternamente. No es vivir sometido. Es poder desarrollarse en plenitud y libertad, y por supuesto en compañía.
Lo más peligroso no son las posturas extremas, porque siempre definimos lo extremo como aquello que está lejano a nosotros, y por tanto no deja de ser subjetivo. Lo más peligroso es que en una postura, la que sea, no haya un resquicio de luz para dejar pasar el aire.
Que la flexibilidad nos alcance a todos, a mí el primero, que no doy lecciones de nada. Y que luego cada uno siga sus propios principios, respetando los del vecino. Y que seamos capaces también de mantenernos alejados de posiciones externas que también son agresivas y con las cuales a veces simpatizamos. Cuanto más limpia tengamos las manos con mayor propiedad hablaremos.
Y a ti, Isabel, te mando un enorme abrazo. No te hagas mala sangre, que nada va contigo. No rehuyas tampoco la polémica, que no pasa nada por decir claramente lo que se piensa. Y sobre todo, felicitats!!! Mañana empieza año para ti. Será un gran año. Aquí apuntado queda. Muaks
Isabel, felicidades. Te deseo que seas todo lo feliz que te mereces. Como dice mi Manriquico, "hasta el infinito y más allá".
ResponderEliminarBesos, uno por año.
P.S. No pierdas mucho el tiempo en asuntos menores. Tus formas, tu talento y el pedazo de corazón que tienes son tu tesoro. Tesoro que nadie te puede arrebatar.
ResponderEliminarMás besos.
Me encanta pegar la oreja....lo malo, o quizá lo bueno, es que después se me olvida...
ResponderEliminarMuy bien relatado esta "escucha" tuya..je,je.
Eres tan linda como escribes.
Besicos.
Por tu ventana abieta, entra la música al son del mariachi:
ResponderEliminar"Estas sooooon las mañanitas
que cantaaaba el Rey David,
a las muchachas bonitas
se las cantamos aquí.
Despierta, Isabel, despierta,
mira que ya amaneció.
Ya los pájarillos cantan.
La Luna ya se metió".
Con mucho, muchísimo cariño, Isabel querida, va esta serenata.
Desde el Espejo, un abrazo bien apretado a la cumpleañera más linda de la blogósfera.
Alicia (y Alenka también)
Eso es cierto, claro... a eso me refería!
ResponderEliminarUna vez una amiga (caray.. a cuánta gente una le dice "amiga") me hizo un feíto y sabés qué? Primero se lo dije, no vaya a ser cosa que se me quede adentro y me haga daño, y después no quise verla más.
Pero sigo haciendo por la gente lo mismo que hice por ella. A eso le llamo no escarmentar..
Che..!!!
ResponderEliminarSaben que ese de la foto es Gary Oldman, no?
Virgi, tremendísima se puso la entrada en sólo dos días. Llevas razón.
ResponderEliminarComo decía El Gallo al oír la contestación de Ortega sobre su oficio de filósofo, "hay gente pa tó".
Besicos muy, pero que muy agradecidos, mi canaria guapa.
Senovilla, gracias por el detalle.
ResponderEliminarTampoco ando hoy muy disponible: toda la mañana fuera y, dentro de un ratito, otra vez.
Besos.
Ramón, de acuerdo: no pasa nada.
ResponderEliminarSé que tienes más temple que yo en las situaciones de mosqueo, que sabes manejar la ira y las discusiones, aunque reconóceme que algo nervioso ponen.
Pero bien sabes que yo me manejo peor en las tiranteces.
Mariano puede decir lo que le plazca. También Senovilla y Ángel. Tú, igualmente, y yo, faltaría más. Este cobijo es libre, aunque quien lo arregla huya si hay mucha caña. Cosas del temperamente de cada uno, Ramón. Hubiera sido una magnífica discípula de Gandhi.
Por supuesto, respeto el tiempo que requiere cada cual para formarse sus juicios sobre los otros; unos son muy rápidos, tú requieres tiempo, y yo también. Sólo el tiempo en el trato, nos da una idea aproximada sobre alguien.
Me encanta cuando dices: "Es justo y sano olvidar lo que no nos gusta. No insultar, no escupir... sencillamente dejar que tu propio río te lleve". No puedo estar más de acuerdo, como de acuerdo estoy en la necesidad de una convivencia pacífica en cualquier ámbito, incluso en la blogosfera, de unas mínimas formas de respeto a los otros.
No rehuyo la polémica; rehuyo las palabras altisonantes, el descrédito de otro (ay, Novecento de Bertolucci, que hay que volver a verla). Se defienden las ideas desde las ideas, no desde la denigración de las personas.
Y en este rifi-rafe, mi vehemente Larra redivivo, a quien quiero mucho, como sabes, a pesar de lo brutote que se pone a veces, que no escucha y arrambla con todo a su paso, como el río bravo que es. Y, por otro lado, mi sentido de la vergüenza alterado, porque pienso que Senovilla y Ángel no se merecen esas faltas de respeto.
Para bromear un poco y quitar hierro al tema, voy a cantar eso del corazón partío de Alejandro Sanz. O mejor, en un rato a tomar cañas y tapas, qué caray.
Petons, querido amigo.
Presi, cómo lo has recordado y cómo me alegras con tu intercesión sabia.
ResponderEliminarIntentaré serlo: "hasta el infinito y más allá" (qué ricura el pequeñín Manrique).
Gracias, gracias y más gracias por tus consejos, siempre. Te debo café y más, bien lo sabes.
Besos, tantos como cumpliste el 22.
Cabopá, no veas cómo tengo la oreja ahora mismo: me echa humo, jajaja. Y es que no cesa el teléfono.
ResponderEliminarQué dulce eres, paisanica.
Un dulcísimo beso con azul mar de fondo, como nos gustan los telones hermosos.
Ay, Alicia y Alenka con una serenata, la que más me gusta, la que no me cansaba de cantar cuando era chica, la que más me gusta: las mañanitas del rey David.
ResponderEliminarQué lindas sois, que dulces y cómo os quedo de agradecida.
Os beso mucho.
Somos parecidas, chiara Nina.
ResponderEliminarYes, el señor Oldman. Así lo bajé yo de internet, pero Maia apuntó al señor Deep.
Pero tanto monta, monta tanto, ¿no te parece, Nina?
Baci.
Me parece. Sí señora.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar¡Qué buen diálogo pillaste "al azar", Isabel!. Es buenísimo.
ResponderEliminarCucarachas que serían los únicos supervivientes a un ataque nuclear.
Besos.
PD. ¿Estás mejor, Isabel?. Cuídate y recupérate prontito del todo.
Isabel ¡¡Bendita coincidencia!! Muchas felicidades.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Nina, parecidos y distintos, nos parece y punto.
ResponderEliminarJajajaja.
Si no fuera por las risas que nos echamos...
Mar, es que no veas las conversaciones que se captan.
ResponderEliminarLos vampiros como las cucarachas, jajaja. Entonces, ya sabes, y como dices: nos sobrevivirán a todos.
Estoy mejor, Mar, bastante mejor. Se me rebelaron unos puntos (una propina que no esperaba), pero ya les falta una pizca para cerrar del todo.
Gracias por tu interés y un beso.
Y oye: cuídate mucho también. Estaré al tanto de que te mimas. Te lo mereces.
Gracias, Kety.
ResponderEliminarSí que me parece una preciosa coincidencia, aunque cambiaba mis 52 recién estrenados por los 6 de tu nietecica.
Besos.
Isabel, tienes tal cantidad de fans que para llegar al comentario se necesita escalera mecánica de bajada.
ResponderEliminarLa conversación es tal cual, los vampiros existen.
De ahí que debamos refugiarnos en los libros para estar a salvo y si aparecen, que se vayan pasando página.
Gracias por tú visita.
Marcela, aquí no hay fans, sino contertulios, ¡faltaría más! Y lo más agradable es cuando hablamos de literatura. Aunque también en ella hay vampiros, parece que ahí puede estar su hábitat más natural, sobre todo entre las páginas de ciertas novelas y cuentos del XIX.
ResponderEliminarGracias a ti siempre y un beso.
Isabel, aunque ya pasó tu Cumple, vuelvo para desearte un Feliz Cumpleaños. Ante todo que tengas mucha salud, que sigas con tu creatividad y que permanezcas con esa paz que se respira en tu espacio. Un abrazo
ResponderEliminarGracias, pero que muchísimas gracias, Tanci.
ResponderEliminarEso quiero: conservar la paz de este espacio, que algunos se confunden conmigo, y esto no es más que un sitio donde intento que more la literatura y el gusto por la palabra.
Besos, dulce canaria.
Hay que estar alerta siempre.
ResponderEliminarDe esos vampiros hay por todas partes, incluso en el lugar más cercano en donde te aposentas a diario.
Hay que darles la palabra justa y hacer como si nada, de lo contrario te dan muerte sin criterio alguno..
Gracias.
Isabel, si un día de estos lees en la verdad, que alguien se ha tirado por el puente viejo, ya sabes que es er Curro, a ver si se lo come la sardina esa que esta en medio.
ResponderEliminarOlga i Carles, siempre alertas, no queda otro remedio. Se nos esconden hasta debajo del vestido si nos descuidamos, uf..., use, use (como se dice en mi tierra para espantar a las gallinas).
ResponderEliminarUn abrazo y gracias siempre a vosotros por vuestros sabios consejos.
Curro, criatura, que me encoges el corazón. ¡Será posible! Anda, uno besicos y voy a ver qué te ocurre.
ResponderEliminarAh, y tranqui, que esa sardina poco muerde, jajaja.
Isabel hermosa, tu diálogo con Ramón es para un libro. Que ustedes dos cuando hablan así, de vuestra visión del mundo yo siento un calorcito inmenso en el alma.
ResponderEliminarSiempre habrá gente a que esté de acuerdo con nosotros y gente que no. En fin, será una cuestión de números pero fíjate cuánta gente te sigue y te quiere bien de bien!!!
Y como dice Ramón: No pasa nada :)
Un beso enorme amiga mía
Lo malo y lo penoso es cuando la persona manipulada y vampirizada ni se da cuenta de la situación; siente algo, se encuentra mal, pero no sabe muy bien qué le está pasando. Eso es lo más frecuente. Y cuesta mucho darse cuenta y salir de esa red terrible que teje el vampiro.
ResponderEliminarPor cierto, que a mí me encantan las películas de vampiros, aunque no las pavadas de última hora para adolescentes crepusculares. El vampiro de Coppola que has puesto me gustó bastante, aunque no tanto como el de Neil Jordan. Y la última que vi de este tema "Déjame entrar", me fascinó.
Maia querida, gracias. También a mí me abriga el alma leer tus palabras.
ResponderEliminarSé que es tontería disculparme de lo que no he hecho ni depende de mí, pero algunos piensan que calculo y cuento y me voy de picos pardos en busca de seguimientos y demás. Dios..., ¡con la que está cayendo sobre mi vida! ¡Cuántas estupideces, Maia, cuántas estupideces!
Sabes que te queremos. Cuídate mucho, escribe mucho y miles de besos.
Así es, Clares, las más de las veces el vampirizado ni es consciente de esta situación de dependencia que se crea.
ResponderEliminarJajaja. A mí también me gustan las pelis de vampiros, no todas, pero sí algunas. En ésta, el vampiro estaba de buen ver, no como aquellos antiguos y maravillosos de la historia del cine.
Pero lo que me encantó de veras fue el "Drácula" de Bram Stoker, la deliciosa novela decimonónica de la que parte todo.
Besos.
Uno de los males de este siglo XXI es que suelen sobrar habladores y faltar escuchadores.
ResponderEliminarSaludos
Amio, ya nos lo enseñaban de pequeñitos: escuchar antes de hablar, reflexionar lo que se va a decir y la larga retahíla de buenos consejos que, después, contrastamos de mayores que es esencial para la convivencia.
ResponderEliminarPaso a conocerte.
Un saludo afectuoso y gracias por tu comentario.
Pues que muchas gracias...y que nuestras almas se encuentren pronto.
ResponderEliminarUn beso de color
Andres
Andrés, gracias a ti. Y nuestras almas volverán a encontrarse y a volar en la hermosura de tus colores.
ResponderEliminarUn abrazo fortísimo.