jueves, 11 de junio de 2015

EMILY DICKINSON

Foto de Isabel Martínez Barquero

Mientras sigo avanzando en una novela que me tiene muy entretenida, me olvido de todo, incluido este Cobijo. Se está bien aún, sin demasiado calor, con mucha luz. Ojalá este tiempo durara siempre y no desembocáramos en la canícula cruel que me deja sin vida. Los larguísimos paseos por la orilla del mar son un tónico estimulante una o dos veces por semana. La lectura al atardecer, al aire libre, un gozo inigualable. 
Hace un rato, he releído un poema de una poeta muy especial, al margen de todo y de todos: Emily Dickinson. Y me pregunto por qué no la traje aquí en el juego de transcribir poemas de la semana pasada. Pero todo tiene solución. Aquí plasmo unos versos bellísimos, llenos de serenidad:

«A fin de venerar los simples días
Que se llevan y traen las estaciones,
Hace falta tan solo recordar
Que de mí o de ti
¡Se llevarán también la baratija
Que aquí llamamos muerte!» 

(Poema nº 57, íntegro)


Emily Dickinson

16 comentarios:

  1. También una de mis grandes favoritas, Isabel. Gracias por compartirla en tu cobijo almado. Que continúes disfrutando de tu verano.

    Un beso desde la puerta del invierno!

    Fer

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  2. De mí, los días o las noches, simples o no, se lo llevarán todo, pero en ningún caso serán baratijas aunque al cabo de poco, de este todo que era mío, no quede nada.

    Saludos

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  3. Me encanta tu cobijo, es un placer

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  4. Precioso, y el final contundente, ya que llegado a ese punto no hay nada que rascar.

    Besos Isabel.

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  5. Me alegra que lo hayas compartido, no lo conocía y hubiera sido una pena no tropezar con él.

    Gracias Isabel. Besos.

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  6. oh, ella, tan tan tan precisa.
    tengo un pequeño rito: releer sus poemas cada inicio del verano. la sorpresa, incluso en aquellos que podría susurrar a ojos cerrados, siempre está ahí.
    gracias por traerla, Isabel.
    un abrazo

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  7. Sin duda una gran poeta, excelente elección la que nos compartes, gracias.
    Disfruta mucho del proceso de tu nuevo trabajo.
    Muchos besanises.

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  8. He leído poco a esta poeta y hace mucho, me alegra y te agradezco que me la recordaras.
    Un beso, Isabel y disfruta de los paseos por la orilla del mar.

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  9. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  10. Genial poema! y genial el ambiente de relax que nos describes...El contacto con la naturaleza reconforta y además es inspirador.

    Un beso Isabel!

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  11. Como la vida, los simples días, baratijas aparentes, se vuelven valiosa joya cuando se toma conciencia de que tarde o temprana acabarán por perderse... A mí este poema me deja ese poso de tristeza de la mirada madura. Esa que ya no sólo mira, contempla, disfruta. Hablo de la mirada que ve.

    Que cada uno de los paseos por la playa, la luz y los colores de cada uno de los amaneceres y atardeceres de estos días no sólo sean tuyos, sino nuevos...

    Abrazotes muy gordotes


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  12. Como la vida, los simples días, baratijas aparentes, se vuelven valiosa joya cuando se toma conciencia de que tarde o temprana acabarán por perderse... A mí este poema me deja ese poso de tristeza de la mirada madura. Esa que ya no sólo mira, contempla, disfruta. Hablo de la mirada que ve.

    Que cada uno de los paseos por la playa, la luz y los colores de cada uno de los amaneceres y atardeceres de estos días no sólo sean tuyos, sino nuevos...

    Abrazotes muy gordotes


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  13. Emily siempre es llegar y quedarse en ella. Serenidad se desprende de tu escrito, esa novela promete, tocaya.
    Abrazos

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  14. Mi querida Isabel:

    Tengo la sensación que por estos días de larga luz y no muy calientes, de alguna manera, el tema de la muerte nos ha estado pasando por la cabeza para que lo tengamos, quizá, más en cuenta. El poema que has elegido muy bien de la gran poeta estadounidense es lo pone, bellamente, de relieve y, esta semana, lo hemos hecho, también, mi sobrina Estefanía y yo en nuestros respectivos blogs. Ay, Isabel, cómo quisiera yo esos larguísimos y tonificantes paseos por la orilla del mar Báltico, pero ahora no tengo ese tiempo que quizá en unas semanas más tendré.
    Admirada amiga, te dejo un gran abrazo y un beso.

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  15. Qué bonito panorama pntas, Isabel, idílico.
    Pero por aquí ya empieza a apretar el calor. Sin embargo, siempre nos quedará Dickinson para disfrutarla la sombra con un refresco.
    Abrazo.

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  16. Imprescindible Dickinson. Un abrazo Isabel

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