viernes, 18 de diciembre de 2015

HASTA EL 2016

Os deseo a todos (no diré lo de «todos y todas», vulgarismo político demasiado extendido que atenta contra la economía del lenguaje y contra el lenguaje mismo, una hipercorrección absurda a efectos de que no se tilde de machista al hablante o escribiente) unas felices fiestas navideñas y un feliz y próspero 2016.
      Regreso en el nuevo año, ese que está a la vuelta de la esquina. El Cobijo va a cambiar. Estoy llena de proyectos con respecto a él. Adelanto que será más libre, espontáneo e incisivo. No en balde ya es mayor de edad y exige autonomía.
       Lo dicho: pasadlo muy bien, sed felices.